¡Mulherada Tem Axê, capoeira y feminismo son gritos de libertad!
El colectivo femenino de capoeiristas Mulherada tem Axê cumplió dos años y crece hermanadamente con la militancia feminista. Entrenamiento, destrezas físicas y arte en una misma disciplina y con un mismo espíritu: la lucha por la igualdad de mujeres, lesbianas, trans y travestis en todas las expresiones culturales, ocupando con protagonismo los espacios públicos.
Por Soledad Sgarella para La tinta
Para el 8M del 2018, y como ellas mismas dicen, se juntaron a conversar, reflexionar y jogar capoeira para reivindicar el lugar de las mujeres en esta disciplina de origen afro-brasilero, tradicionalmente dominada por varones.
Sin darle importancia al estilo de capoeira que cada una practica, la Mulherada es un colectivo ágil y acróbata que asoma como germen de cambio entre tanta aspereza patriarcal.
Es una semilla más en Córdoba de nuestros brotes feministas, es un espacio donde las capoeiristas se hermanan para regar con nuevas aguas todo lo que queremos cambiar y jogar esta expresión cultural -que es mucho más que un arte marcial- donde la destreza, la danza y la música se combinan “como motor de cambio, potenciando fortalezas y promoviendo el empoderamiento femenino”.
Creada por esclavos africanos (especialmente en ciudades portuarias como Río de Janeiro, Salvador y Recife) entre los siglos XVIII y XIX, históricamente, la capoeira ha sido una expresión de resistencia. En ese sentido va Mulherada Tem Axé, pero con la vuelta feminista que tanto necesitamos: “En esta coyuntura histórica que estamos viviendo, creemos que es necesario emanciparnos de los estereotipos masculinos y femeninos que rondan a los jogadores y jogadoras de capoeira”, dicen.
La tinta habló con ellas y nos contaron dónde y cuándo se encuentran, y qué hicieron en este pasado martes de lucha.
—¿Por qué nace Mulherada?
—La Mulherada surge desde una necesidad de encontrar (y encontrarnos) en un espacio para repensar nuestro rol como mujeres y disidencias dentro de la capoeira, para afianzarnos, conocernos y empoderarnos, y, a partir de ello, poder llevarlo a otros ámbitos de nuestras vidas.
Queremos y exigimos igualdad en la Capoeira y, al decir igualdad, hablamos de respeto, no de golpes. Es por eso que no vamos a consentir nunca más actitudes machistas en los espacios en los que entrenamos cotidianamente. Estamos dispuestas a visibilizar este tipo de actos porque es necesario para poder evolucionar y avanzar hacia una Capoeira sin violencia de género.
—¿Cómo son sus dinámicas para juntarse?
—Es un espacio horizontal, con roles rotativos, pero sin una jerarquía. Esto, más allá que es una dinámica a la que no estamos acostumbrades, nos permite fortalecernos como colectivo.
Tenemos como fecha de base para nuestros encuentros el tercer sábado de cada mes. Sin embargo, mes a mes, pactamos entre todes la fecha de nuestro siguiente encuentro.
En el mismo, realizamos una reunión donde debatimos y compartimos diversas temáticas y “roda” (o ronda, que es el espacio donde se desenvuelven los juegos de capoeira), rotando entre los diferentes estilos y escuelas a les que pertenecemos. Además, pactamos clases especiales, incluyendo musicalidad, maculelé o danza afro, entre otras que tenemos en el tintero.
—¿Cuál es la importancia de ocupar las calles y los espacios públicos con lo que hacen?
—Como dijo una de nuestras compañeras, para generar cambios, es necesario llegar al corazón de la sociedad, y las calles son sus venas.
Salir a las calles, además, permite visibilizar las problemáticas, encontrarnos y mostrar que somos muchas, que estamos juntas y estamos luchando, que, más allá de la opresión que puedan ejercer, no vamos a dejarnos someter nunca más.
Como decimos, creemos firmemente que el desarrollo del jogo debe ser con el otro y nunca contra el otro. Además, queremos expresar nuestro repudio y desacuerdo con la violencia de género en la Capoeira. Si bien hemos recorrido y avanzado mucho, todavía hoy, las mujeres seguimos siendo víctimas de violencia física y de violencia simbólica dentro de la Capoeira, arte que practicamos con tanta dedicación y esfuerzo.
—¿Nos contarían un poco qué significó la Roda frente al Olmos para el 8M y cómo se planteó la participación de los varones cis ahí?
—La Roda es nuestro espacio de lucha por antonomasia, es para visibilizarnos como mujeres capoeiristas y para conmemorar el segundo aniversario de la MTA, que surgió en el 8M de 2018.
Los varones cis son invitados y nos alegra su participación, sin embargo, la roda toda está comandada por mujeres y disidencias. Sólo nosotres podemos ocupar los espacios de la batería y siempre une de nosotres debe estar “jogando”, quebrando con el paradigma tradicional que es justamente lo contrario.
La idea de invitarlos y que formen parte es porque la deconstrucción y re-construcción de una sociedad más justa y equitativa requiere de todes. Sin embargo, aún necesitamos marcar límites, para impedir que se vuelva a los paradigmas tradicionales y patriarcales. Aún nos queda mucho camino por recorrer.
*Por Soledad Sgarella para La tinta. Fotografías: Cata Buteler.
