España: Se mueve el tablero, se acerca un gobierno de coalición

España: Se mueve el tablero, se acerca un gobierno de coalición
13 noviembre, 2019 por Tercer Mundo

El PSOE pierde tres asientos en el Congreso, Vox da el batacazo, Unidas Podemos se debilita y Ciudadanos se hunde. Se concretó un preacuerdo de formar un gobierno de coalición.

Por Lucas Gatica, desde España, para La tinta

Luego del fracaso en las negociaciones para formar un gobierno en abril, en España, se llamó a una repetición electoral que buscaba desbloquear la situación política. Sin embargo, esta nueva votación, que estuvo empapada de las manifestaciones violentas en Cataluña y de la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco, parecía que venía a atascar aún más el panorama. Pero las últimas noticias de ayer auguraron un preacuerdo entre el presidente en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que han declarado sus intenciones de formar juntos un gobierno de coalición que desbloquee la situación política, sin vetos y cuyos términos concretos y composición se irán cerrando en los próximos días.

Estas cuartas elecciones en cuatro años fueron un descalabro para las fuerzas de izquierda, porque tanto los socialistas como Unidas Podemos bajaron el número de escaños con respecto a los anteriores comicios. El golpe es más duro si se tiene en cuenta que luego de abril podrían haber evitado las elecciones pactando un gobierno de coalición. Por ello, la importancia de este preacuerdo de gobierno es tan grande.

Por su parte, la noche del domingo impulsó al Partido Popular (PP) -pasó de 66 escaños a 88- y le dio vía libre a Vox, la formación de extrema derecha que explotó los votos en las urnas, pasando de 24 a 53 asientos en el Congreso.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), actualmente en el gobierno y presidido por Sánchez, confiaba en optimizar su resultado de abril para reforzar sus opciones de gobierno, pero perdió tres escaños. Aunque ganó las elecciones y no se hundió, el PSOE salía la noche del domingo peor parado de cara a las negociaciones. Esto se explica teniendo en cuenta que en el sistema electoral español ganar las elecciones no asegura llegar al poder. Tampoco existe el ballotage que podría poner fin a estos bloqueos permanentes.

España comicios noviembre 2019 la-tinta

A la baja del PSOE, se le suma la caída de Unidas Podemos, que dejó en el camino siete escaños y de los 42 en abril pasa a 35. Más País, la nueva formación de Iñigo Errejón, fundador de Podemos junto a Iglesias, entra al Congreso con tres bancas. Otra de las perlas de la noche fue la debacle de Ciudadanos, que pasó de 57 a 10 escaños y coloca al partido al borde del abismo.

Estos resultados dan un horizonte de extremos: el centro es insignificante en la nueva ecología política española y las fuerzas de derecha han crecido con vigor, lo que ha obligado a Sánchez a incorporar a Iglesias en un futuro gobierno de coalición.

Parlamento fragmentado

La actual configuración del parlamento es la más fragmentada de la historia, abandonando el tradicional bipartidismo de populares y socialistas que voló por los aires en el ya lejano 2015. Desde aquellas elecciones, la fragmentación no ha hecho más que aumentar y el Congreso es más multicolor que nunca, como si fuera un arcoíris.


Por primera vez en la historia, un movimiento social llega al Parlamento. En estas elecciones, además de las fuerzas tradicionales y los partidos regionalistas, entra al Congreso la formación “Teruel existe”, con un diputado. Nacida en 1999, la plataforma tiene como eje estructurador demandar un trato justo e igualitario para la provincia de Teruel y denunciar las diferencias socioeconómicas entre el mundo urbano y el rural. Este movimiento se erige, ahora desde dentro de la arena política, como el representante de la denominada “España vaciada”.


El dato más contundente de las elecciones es el espectacular crecimiento de la extrema derecha. Vox se coloca en tercera posición, sacando más del doble de escaños que en abril y superando en buena medida a Unidas Podemos y Ciudadanos. Vox se ha instalado como una de las fuerzas de ultraderecha más potente de toda la Unión Europea (UE). Un porcentaje importante (15,1 por ciento) de ciudadanos dio apoyo a la agenda nacionalista y xenófoba de este nuevo partido. Ni Matteo Salvini en Italia ni Marine Le Pen en Francia han conseguido lo que ahora tiene entre manos Santiago Abascal. Todo un dato.

España santiago abascal Vox la-tinta

Hace tan solo unos meses, España era el único país “grande” de Europa sin un partido de ultraderecha en su Congreso. En las elecciones de abril, la movilización de las fuerzas de izquierdas limitó el músculo de la extrema derecha, pero el fracaso de las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos brindó a la formación de Abascal una nueva chance que supo aprovechar. Sin dudas, este crecimiento está aupado por la reacción a la crisis catalana como por cierta desilusión con los líderes de los partidos tradicionales.


Por otro lado, Ciudadanos se hunde y la mitad de sus dirigentes se queda sin banca. Perdieron 47 escaños y más de dos millones y medio de votos desde abril a hoy. En solo seis meses, el partido de Albert Rivera vio cómo se desvanece su capital político. Tendrán que refundarse o desaparecer. Este lunes, Rivera anunció su dimisión del partido tras la debacle, lo que da señales de una refundación. El futuro del partido está abierto.


Así, la cita del 10N ha sido un llamado de atención a las fuerzas progresistas que, entre discusiones mínimas, chicanas e idas y vueltas, perdieron apoyos y dieron a la derecha una nueva vida.

Un gobierno de coalición

El actual escenario es similar al posterior de las elecciones de abril: la izquierda está llamada a formar un gobierno progresista liderado por el Partido Socialista. Si fue complicado armar gobierno anteriormente, más difícil parecía esta semana, con menos escaños y con toda el agua corrida bajo el puente. Este comienzo de semana estuvo cargado de hipótesis y teorías sobre posibles pactos, hasta el martes por la tarde, cuando Sánchez e Iglesias comparecieron en el Congreso y mandaron el mensaje de que han alcanzado un preacuerdo para formar una administración de tinte progresista. Lo que fue imposible durante seis meses se ha desbloqueado en menos de 48 horas.

Sánchez aseguró que el objetivo es “desbloquear la situación política en España”. Por su parte, Iglesias calificó el acuerdo como “la mejor vacuna contra la extrema derecha”. Con respecto a Cataluña, el preacuerdo dice que la coalición progresista persigue “garantizar la convivencia en Cataluña”, “fomentar el diálogo” y “fortalecer el Estado de las autonomías”. Además, Iglesias sería el vicepresidente en el nuevo gobierno español.

España Unidas Podemos la-tinta

Ahora, contando con los apoyos de Unidas Podemos y Más País, Pedro Sánchez llegaría a 158 diputados, número que no le alcanza para una mayoría de 176 escaños. Por tanto, deberá buscar el respaldo de otras fuerzas regionalistas para conseguir el añorado número de 176 escaños necesarios para establecer la futura administración. No obstante, lo más probable es que se logre proclamar a Sánchez en una segunda votación de investidura, en la que le alcanza con sumar más síes que noes (habría formaciones que se podrían abstener y así lograr que se forme un gobierno).

En definitiva, Sánchez e Iglesias se dieron cuenta que una repetición electoral los castigaría aún más y se han hecho cargo de pactar. Además, son conscientes del crecimiento del bloque de la derecha. Ahora no hay margen de error.

Ese es el panorama político del país ibérico: a la espera de concretar un pacto progresista, con el parlamento más fragmentado de su historia, con una fuerza de ultraderecha como nunca se la vio y con un PSOE que tuvo que admitir a otras fuerzas en el futuro gobierno.

Lo que es la regla en Europa, un gobierno de coalición, parece encausarse en España.

*Por Lucas Gatica para La tinta

Palabras claves: elecciones 2019, España, Podemos

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