Denuncian intempestivo cambio de Plan de Estudios en Psicología de la UNC

Denuncian intempestivo cambio de Plan de Estudios en Psicología de la UNC
7 noviembre, 2019 por Redacción La tinta

El lunes pasado, se votó por un cambio de Plan de Estudios en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Colectivo de estudiantes y ayudantes organizadxs reclaman que hubo una notable falta de interés por generar espacios de participación y diálogo interclaustro, y que el debate colectivo lejos estaba de haberse acabado.

Por Colectivo de estudiantes y ayudantes organizadxs de Psicología

El lunes pasado, en el auditorio de la Facultad de Psicología, se votó por un cambio de Plan de Estudios. Sin embargo, el debate colectivo lejos estaba de haberse acabado.

La gestión de la Facultad de Psicología sostiene haber ofrecido numerosas actividades para garantizar la participación y la discusión por el cambio de plan: una encuesta estudiantil con preguntas cerradas, una “Cabina de fotografía”, una actividad llamada “Dejá tu idea”, dos jornadas “vinculadas” al plan de estudios y una jornada de trabajo con estudiantes dos días antes del tratamiento de la estructura curricular. Todas actividades consultivas que no habilitaron a un trabajo elaborativo interclaustro que, además, tenga en cuenta la participación de las comunidades y los colectivos de usuarios de la salud mental con las cuales venimos trabajando hace años.

Un importante sector del claustro estudiantil se movilizó innumerables veces hacía las sesiones del Honorable Consejo Directivo para plantear la necesidad de abrir canales de participación y debate colectivo que diera cuenta de un proceso democrático de producción del nuevo plan de estudios. Estas propuestas fueron desechadas y, en menos de diez días, la gestión decidió aprobar un plan de estudios discutido y elaborado en una mesa chica.

Los intereses estaban siendo claros: les preocupaba más las fotografías y los flyer coloridos para hacer una fuerte campaña publicitaria en las redes sociales que una participación colectiva de lxs estudiantes. Tanto es así que muchxs estudiantes que participamos de los pocos espacios habilitados por la gestión nos vimos violentadxs en nuestro derecho de imagen al ser utilizados en sus publicidades sin nuestra previa autorización.


Hubo una notable falta de interés por generar espacios de participación, diálogo y debates interclaustros que, al día de hoy, nos cuesta entender el porqué y que asumimos como una clara falta de solidez en la defensa de su propuesta ante una lectura profunda y crítica de la misma. Un entorpecimiento al diálogo nada ingenuo que consiguió mantener los claustros separados en sus debates y análisis, incrementando la falta de claridad, imposibilitando lecturas integrales, dialécticas y propositivas acerca de una decisión tan trascendental como cambiar nuestro añejo Plan de Estudios.


Un dato no menor fue que nadie, a excepción de la Gestión, tuvo acceso a la versión final del Plan de Estudios hasta el mismo día de la votación y dicha versión contenía modificaciones que no fueron acordadas en ninguna de las comisiones de trabajo estipuladas. Entre esas modificaciones, se encuentra la carga horaria teórica igual a cero (0) para las materias electivas, con repercusiones que nos son desconocidas o la implementación de un título intermedio de Bachiller de las cuales desconocemos sus incumbencias, sus campos de aplicación y trabajo, y bajo qué condiciones será expedido.

Por otro lado, cabe aclarar que las mallas curriculares de la Licenciatura son las bases para las carreras de Profesorado de Psicología, y Acompañante terapéutico, y que esto fue reconocido por la gestión como una «cuestión a revisar más adelante». Asimismo, se dio a conocer un insumo del año 2018 que guardaba muy fuertes similitudes con el famoso insumo de “consensos”. Semejante similitud pone en serias dudas qué tan construidos
fueron esos consensos si hace casi un año ya estaban delineados.

El nuevo Plan de Estudios es una clara bajada de línea de un sólo sector de una masiva comunidad académica que exige mayor participación y escucha.

Así llegamos a la jornada del lunes, donde la sesión del Honorable Consejo Directivo se dio en el marco del descontento de una comunidad educativa que desconocía el documento que se sometía a votación y, con él, sus implicancias en la profesión de lxs psicólogxs. En estas penosas circunstancias es que se desarrolló una sesión colmada de discursos vacíos por parte de la gestión que no respondían a los cuestionamientos que realizaba la oposición frente a este plan que recién llegaba a sus manos.

Se trató de una jornada de cinco horas en que lxs estudiantes bregábamos porque se oyera nuestra voz que fue cercenada durante toda la sesión hasta el punto -por nombrar una sola situación- en que una consejera de la gestión se refieriese a nosotrxs como «lxs que sostienen carteles» que «no dejábamos a su equipo trabajar».

Este nuevo plan de estudios fue presentado como un plan innovador que, dentro de otras cosas, dice introducir la perspectiva de género como un eje transversal en nuestra formación, sin embargo, su modo autoritario de aprobación mostró a la institución como lo que es: un macho soberano con el poder decidir por encima de toda la comunidad. Un macho que silencia voces y aniquila las diferencias. Un macho que intenta borrar la construcción colectiva para, luego, negar su violencia y poner la culpa sobre quienes son víctimas de ella.

* Por Colectivo de estudiantes y ayudantes organizadxs de Psicología

Palabras claves: Facultad de Psicología, Patricia Altamirano, UNC

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