El show debe continuar: otro año sin Freddie
El domingo, se cumplió un nuevo aniversario de la muerte de una de las voces más poderosas del último siglo. El 24 de noviembre de 1991 fallecía Freddie Mercury y en La tinta le hacemos un homenaje revisando tres de las decenas de canciones que dejó como legado el cantante de Queen.
Por Redacción La tinta
24 de noviembre de 1991. Farrokh Bulsara, el famosísimo Freddie Mercury, fallece en Londres. El mundo entero llora a uno de los mejores cantantes del siglo. La humanidad despide al compositor y pianista que emociona multitudes.
“No nada hay más político, y de mayor envergadura desestabilizadora para la cultura popular, que la presencia de Freddie Mercury sobre el escenario, un talentosísimo indio parsi gay nacido en una colonia británica en África, haciendo una voluntaria e involuntaria parodia del Imperio y del rock macho”, escribió, hace un tiempo, Mariana Enriquez para Página 12, más allá de que Queen se encargaba de declararse abiertamente apolítica. La banda integrada por Mercury junto a Brian May, John Deacon y Roger Taylor estuvo de gira por la Argentina en el ´81, en tiempos de la más cruel dictadura, y fueron censurados un año después, cuando Leopoldo Fortunato Galtieri prohibió la música con letras en inglés en nuestro país, en plena Guerra de Malvinas.
28 años más tarde, desde La tinta, elegimos tres canciones que nos encantan y que están, como muchas otras de Queen, saturadas de sentidos que siguen interpelándonos hoy.
These Are the Days of Our Lives, la canción más triste
Porque estos son los días de nuestras vidas
han volado con rapidez en el tiempo.
Esos días ya se han ido, pero algunas cosas permanecen.
Cuando miro encuentro que nada cambió,
aún te amo.
Estos son los días de nuestras vidas, publicada en septiembre del ´91, fue el último videoclip que Mercury grabó. Si bien no fue escrita por él, sino por Roger Taylor para sus hijos, la interpretación de la canción por Freddie en ese año, seis meses antes de su muerte, le hizo cobrar nuevos significados, sobre todo, en la concientización mundial de la lucha contra el SIDA.
Sólo un día antes de su muerte, el músico pudo aceptar públicamente su enfermedad y dijo a la prensa: “He procurado mantener oculta esta situación para proteger mi vida privada y la de quienes me rodean, pero ha llegado el momento de que mis amigos y fans de todo el mundo conozcan la verdad, y espero que todos se unan a mí, a mis médicos y a todos cuantos luchan por combatir esta terrible enfermedad, para luchar contra ella”.
Don’t Stop Me Now, la canción más feliz
Soy una estrella fugaz cruzando en el cielo
como un tigre desafiando las leyes de la gravedad.
No me detengas ahora.
Fue el segundo single del álbum Jazz, de 1978, y según Jacob Jolij, un neurocientífico de la Universidad de Groningenun de los Países Bajos, por la combinación de sus ritmos, letra y temática, es la canción más feliz del mundo.
La canción que cumplió 41 años, compuesta por el propio Mercury, se supone que emociona y devuelve la dicha a almas apesadumbradas.
Innuendo, una indirecta que no lo era
Si hay un dios o cualquier clase de justicia bajo el cielo,
si hay un punto, si hay una razón para vivir o morir,
si hay una respuesta a las preguntas, hemos nacido para preguntar.
Muéstrate a ti mismo – destruye nuestros miedos – libera tu máscara.
Innuendo significa insinuación o indirecta en español, y apareció en el decimocuarto álbum de estudio de Queen, llamado de la misma manera.
La canción que tiene una duración de 6 minutos y medio, y un estremecedor solo de guitarra flamenca de Steve Howe, fue publicado el 14 de enero de 1991 y su vdeoclip, dirigido por Jerry Hibbert y Rudi Dolezal, fue una clara crítica al mundo acechado por el individualismo, la codicia y el odio. Realizado con la técnica del stop motion, el video además compila imágenes de momentos políticos clave -como la Guerra del Golfo- y donde los integrantes de la banda van siendo representados con diferentes estilos e ilustraciones.
*Por Redacción La tinta.