Cayetano y la lucha popular

Cayetano y la lucha popular
7 agosto, 2019 por Redacción La tinta

Este 7 de agosto, en el día de San Cayetano, la Confederación de Trabajadorxs de la Economía Popular (CTEP) junto a Barrios de Pie y la CCC salen a la calle a movilizarse por paz, pan, tierra, techo y trabajo. La marcha se realizará a las 16 horas desde Plaza España a Patio Olmos.

Por Redacción La tinta

El gesto es estar de pie y en movimiento. Con velas blancas, amarillas y verdes, con carteles que declaran la emergencia alimentaria. Con una imagen de un santo que murió hace más de 500 años, antes incluso de que comenzara el genocidio de la colonización en Nuestra América. El gesto es marchar por la calle, con una espiga de trigo y con palabras que exigen una Ley Provincial y Nacional de la Economía Popular. Con herramientas de trabajo, esas que generamos en la resistencia. Con panes horneados en los barrios lejanos al centro cordobés y que se comparten generosamente en el andar.

No sabemos qué va a pasar después de las elecciones nacionales, pero sabemos que el gesto es defender nuestros proyectos y demostrar que la lucha por la dignidad sigue firme.


A 3 años del histórico 7 de agosto de 2016 en que CTEP salió a luchar por la Emergencia Social, se siguen exigiendo respuestas para las problemáticas de quienes no llegamos a fin de mes. Se sigue exigiendo que los Salarios Sociales Complementarios, que implicaron que el Estado reconozca a las trabajadoras de la economía popular, hoy se mantengan vigentes como una política de Emergencia Social.


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Foto: Colectivo Manifiesto

La marcha es acto de dignidad

A Cayetano se lo conoce como el santo de la providencia. El patrono del pan y del trabajo. Su historia: un curita italiano que estudió derecho, que nació allá por el año 1480 y murió un 7 de agosto. Será recordado muchos siglos después por su rol dentro de la iglesia católica, en su lucha contra la Reforma que establecía “la doctrina de las indulgencias”. Así como suena, comprar y vender perdones de dios, para los parientes que estaban en el purgatorio o para una misma, se convirtió en un gran comercio en el cristianismo antiguo que tiene su arrastre hasta hoy.


Cayetano decía que eso iba en contra del pueblo y estaba convencido de que el dinero no podía comprar la espiritualidad. Sabía que la meritocracia que vendrían a convidar, muchos años después, gobernantes y jerarcas de la iglesia nada tenía que ver con ganarse el cielo. Cayetano no lo dijo, pero bien que, si estaba del lado de los pobres, como dicen, marcharía hoy.


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El trabajo es voluntad popular

Mientras pregoneros de iglesias evangélicas y católica afirman junto al gobierno que los méritos individuales son los que nos van a sacar de la crisis económica que nos atraviesa, las miles de personas que se organizan a diario en sus barrios en cooperativas de trabajo, en merenderos y comedores populares, en asambleas barriales, afirman que los valores éticos que nos van a hacer más libres son la solidaridad, la justicia social y la equidad.

No hay plegarias que nos den paz, pan, tierra, techo y trabajo, pero hay voluntades que nos hacen actuar para conseguir todo ello. Porque, en medio del presente contexto electoral, la voluntad de salir a la calle a luchar, gane quien gane, es colectiva. Una voluntad que es la posibilidad de elegir lo que deseamos. Una posibilidad de mostrar que la economía popular está organizada y resiste los embates del macrismo.

Al ras, la lucha

El cielo comienza al ras de la tierra, le dijo un astrónomo llamado Kunth a un filósofo llamado Nancy. El cielo está al ras de la tierra, literal. Al ras, o sea, todo el tiempo, en cada lugar, bien pegado a la tierra, está siempre el cielo. Entre el allá (donde dicen que están los santos) y acá (donde decimos que estamos nosotras), está la lucha nuestra de cada día.

Entre el cielo y la tierra, nosotras contra la violencia de género. Contra la iglesia elitista y jerárquica. Con nuestros santos populares. Con nuestros pañuelos verdes que exigen que el aborto sea legal.

Entre el cielo y la tierra, la lucha nuestra de cada día, que reclama que se urbanicen nuestros barrios populares y que se lleven adelante políticas públicas a favor de la agricultura familiar, tanto en el campo como en la ciudad.

Entre el cielo y la tierra, la lucha nuestra de cada día, que hace, de la subsistencia y la resistencia a la crisis, un asunto público y colectivo.

*Por Redacción La tinta. Imagen de portada: Colectivo Manifiesto.

Palabras claves: Barrios de Pie, CTEP, economía popular, lucha, san cayetano, trabajo

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