Giuliana, por vos también lo vamos a tirar

Giuliana, por vos también lo vamos a tirar
10 julio, 2019 por Redacción La tinta

Integrantes del Encuentro de Organizaciones para La tinta

Giuliana tenía 19 años, era amiga, hermana, nieta, compañera, madre, vecina. Giuliana es la protagonista de las noticias de este lunes frío de julio.

«La joven asesinada contaba con un botón antipánico, el cual fue accionado por una tía en el momento de la agresión, pero ese implemento no pudo impedir que el agresor disparara», repiten en los medios de comunicación.

El botón antipánico no puede impedir que el agresor dispare. Las cuatro denuncias previas, por violencia y amenaza, no pueden impedir que el femicida dispare. Los cinco uniformados que se pasean por cuadra en el barrio no pueden impedir que el femicida vaya hasta su casa y dispare. Los $11,36 por mujer que el gobierno nacional destina para aplicar la Ley de Protección Integral a las Mujeres no pueden impedir que el femicida vaya hasta su casa y dispare cuatro veces. El recorte y vaciamiento de programas de monitoreo y prevención de violencia de género no pueden impedir que el femicida vaya hasta su casa, dispare cuatro veces y que Giuliana muera.

“No pudo impedir”, dicen, como si se tratara de una fatalidad, de una mala suerte. No quieran engañarnos, nosotras sabemos cómo funciona. La guerra que desatan contra nosotras la tenemos conocida. ¿Qué puede realmente impedir que el agresor dispare?

Giuliana nos duele, lloramos de impotencia, cerramos los puños llenas de rabia. Nos abrazamos y acompañamos, somos realmente capaces de sentir en lo más hondo del corazón el dolor de su familia y sus seres querides. En medio del remolino de sensaciones, sabemos también de nuestra potencia. Fueron las propias vecinas de Giuliana quienes, preocupadas por la violencia machista, comenzaron un camino de organización, creando un protocolo comunitario para mujeres en situación de violencia. Entendiendo que es la comunidad la que banca los trapos a la hora en que todo se retira de alrededor o cuando eso que se dice son sólo palabras, que a nuestros barrios no llegan más que cuando es noticia. Nosotras mismas nos construimos las herramientas para salir de la violencia machista, para defendernos de eso que dicen que “no se pudo evitar”. Todos los días lo evitamos, somos sobrevivientes. Todos los días, desde las barriadas populares, nos tejemos las redes, nos inventamos los modos para sobrevivir a esta violencia tan antigua, tan sentida, tan sabida, tan doliente.

Hoy, lloramos a Giuliana porque Rodolfo Tissera la mató, la lloramos sabiendo que el monstruo es inmenso, que es el mismo sistema patriarcal el que nos apunta todos los días, que, a la desprotección institucional a la que nos someten por pobres, le respondemos con la creación de espacios de cuidado y de amor, de contención y de redes de apoyo. Esas que vamos creando y sosteniendo mientras nos abrazamos por las que no están.

Te abrazamos profundamente, Giuliana. A vos, a tu niñe, a tu familia y a todes quienes te conocen y te extrañan.

Por vos también lo vamos a tirar.

*Por integrantes del Encuentro de Organizaciones para La tinta.

Palabras claves: Botón antipánico, Femicidio, Giuliana Silva, Rodolfo Tissera

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