Matías Javier Darroux Mijalchuk, el Nieto 130: «Las abuelas son abrazos»

Matías Javier Darroux Mijalchuk, el Nieto 130: «Las abuelas son abrazos»
13 junio, 2019 por Redacción La tinta

Abuelas de Plaza de Mayo presentó al nieto restituido 130. Javier Matías es hijo de Elena Mijalchuk y Juan Manuel Darroux. Javier recupero su identidad, pero ahora comienza una nueva búsqueda: la de su hermana o hermano, ya que su mamá estaba embarazada cuando fue secuestrada en 1977.

Por Redacción La titna

«Javier Matías Darroux Mijalchuk conoció su origen y hoy las Abuelas le damos la bienvenida a esta enorme familia». Así recibió este jueves al mediodía Abuelas de Plaza de Mayo al Nieto 130.

Javier Matías nació el 5 de agosto de 1977 y lleva las mismas iniciales de su padre. Es el primer hijo de Elena Mijalchuk y Juan Manuel Darroux, ambos desaparecidos en diciembre de 1977.

Juan Manuel Darroux trabajaba en la Universidad de Morón cuando conoció a Elena, que estudiaba para contadora y también se desempeñaba en el establecimiento. Se conocieron, se enamoraron y al poco tiempo se casaron.


Javier tenía cuatro meses cuando desapareció. Según relató Estela de Carlotto en la conferencia de Abuelas, su mamá seguía un dato para dar con el paradero de su papá que había sido secuestrado unos días antes, cuando nunca más se supo de ellos. Elena estaba embarazada de su segundo hijo y cursaba dos meses de gestación.


Aparentemente, el bebé fue encontrado en la calle por una mujer y luego adoptado. Su expediente de adopción decía que el 27 de diciembre de 1977 había sido hallado por una mujer que caminaba por la calle, en la intersección de Ramallo y Grecia, cerca de donde esa misma madrugada Elena había sido vista con su bebé por última vez.

nieto-130-Matías-Javier-Darroux-Mijalchuk2

En 1999, Javier Matías se mudó a Córdoba, donde por inquietudes propias y por el acompañamiento de su círculo íntimo, comenzó a interesarse por buscar a su familia biológica. Mientras tanto, su tío, Roberto Mijalchuk, emprendió durante más de cuatro décadas la inclaudicable búsqueda del hijo de su hermana. Ambos estuvieron presentes en la conferencia.

«Quiero agradecer a todos los que me ayudaron a recuperar mi identidad, en especial a mi tío Roberto, que durante 40 años nunca bajó los brazos ni perdió la esperanza de encontrarnos con vida (…) La alegría siempre es parcial, porque el hecho de encontrarme significa que mi tío nunca va a volver a ver a su hermana», relató en la conferencia.

Ante los medios, Javier Matías expresó que siempre tuvo un convencimiento muy interno de que su mamá y su papá biológico podrían ser víctimas de la última dictadura cívico-militar. Sin embargo hasta cumplir 30 años, nunca se había interesado por descubrir su verdadera identidad.


«Al fin pude entender que si bien no era importante para mí, o eso creía, era muy egoísta de mi parte y tenía que ser consciente de que del otro lado alguien estaría buscándome. Sé que hay muchos en esta situación y los invito a juntar coraje y a acercarse a Abuelas», agregó.


Y concluyó: «La restitución de mi identidad es un homenaje a mis padres, una caricia al alma. Las Abuelas son abrazos».

* Por Redacción La tinta

Palabras claves: Abuelas de Plaza de Mayo, nietos restituidos

Compartir: