Junio sigue ardiendo rojo, aquí, en la espalda

Junio sigue ardiendo rojo, aquí, en la espalda
26 junio, 2019 por Redacción La tinta

A 17 años de la Masacre de Avellaneda, en Córdoba se conmemoran los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Desde las organizaciones piqueteras, de derechos humanos, antirrepresivas, sociales y políticas se continúa exigiendo justicia por la responsabilidad política del fusilamiento de los jóvenes luchadores.

Por Redacción La tinta

«Estamos a 17 años. Yo no sé qué pasa en la conciencia de los políticos cuando ven a Felipe Solá transitando por los pasillos. A veces, me pregunto, ¿no les da ganas de decirle pedazo de asesino, vos no tenés que estar acá? ¿No les da ganas de decir, vos mataste, o vos mandaste a matar y a reprimir a dos compañeros?».
Alberto Santillán, padre de Darío

No fue un enfrentamiento de pobres contra pobres, como le dijo Felipe Solá a Nora Cortiñas los días posteriores al 26 de junio de 2002. Tampoco fue la crisis la que causó dos nuevas muertes, como tituló Clarín al día siguiente de la masacre.

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(Imagen: Colectivo Manifiesto)

Fue la policía Bonaerense, la Federal, Gendermería, prefectura, el ex SIDE, agentes infiltrados y francotiradores quienes dispararon a quemarropa. Aquel día, las organizaciones de desocupados salieron a la calle como tantas otras veces a reclamar por salud, educación, trabajo, pan.

Hacía apenas seis meses del estallido social que acabó con el gobierno de Fernando De la Rúa. Diciembre del 2001 estaba fresco en la memoria, la sangre de los muertos, los saqueos, la caballería montada pegándole a las Madres de Plaza de Mayo, el helicóptero elevándose por sobre la Casa Rosada.


No, no fue un hecho aislado, casual. Fue una política planificada de Estado la que decidió a balazos que Maximiliano Kosteki y Darío Santillán tenían que morir aquel 26 de junio, en el corte del Puente Pueyrredón. Las fotografías tomadas por Sergio Kowalewski, en la Estación Avellaneda, en el momento en que los policías disparan, permitieron, a los días siguientes de la masacre, contrarrestar las versiones oficiales del gobierno y de los grandes medios de comunicación.


Si bien el ex comisario Alfredo Fanchiotti y el ex cabo Alejandro Acosta cumplen cadena perpetua por la Masacre de Avellaneda, los responsables políticos siguen impunes. Alberto Santillán, padre de Darío, planteó la necesidad de seguir en la búsqueda de justicia: “Ni siquiera podemos darnos el lujo de hacer el duelo. Porque, hasta que no tengamos a los autores intelectuales, Duhalde, Solá, Atanasof, Matzkin y tantos y tantos que siguen paseando libremente”, afirmó en una audiencia pública que se realizó en Diputados hace algunos días.

Hoy, miércoles 26 de junio, desde las 16 hs, se realizará, en Córdoba, una concentración en el puente Darío y Maxi (ex puente Centenario) con la consigna “A 50 años del Cordobazo, con el ejemplo de Darío y Maxi, a multiplicar la lucha”. Porque, en este invierno que pega tan duro, junio sigue ardiendo rojo y necesitamos un canto piquetero.

*Por Redacción La tinta.

Palabras claves: Darío Santillán, Dario y Maxi, Masacre de Avellaneda, Maximiliano Kosteki

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