Alimentando un fuego
Los pies prácticamente en el aire demuestran urgencia, efervescencia y convicción de enfrentar al poder y sus injusticias. Esta fotografía es del 21 de mayo de 1969 cuando comenzaba lo que sería el Rosariazo. Esa es la esquina de Mendoza y Mitre, en Rosario, donde les estudiantes protestaban contra las represiones de los días anteriores y por la muerte de Adolfo Bello un estudiante que fue asesinado por la policía. Esta imagen fue tomada por Carlos Saldi y se transformó en un icono de la lucha de esos días. Semanas atrás con motivo de los 50 años de esas resistencias, que significaron la caída de la dictadura de Ongania, la foto volvió a circular por las redes. Allí fue donde la vio Leo Martínez y reconoció a su hermana, Martha Antonia Martínez Molina pero al comparar con otras fotos de esa cobertura se pudo verificar que no era ella. En esa otra imagen se la ve a Martha también cargando un palo y con el mismo gesto.
Por Redacción La tinta
En la segunda fotografía está Martha y otra chica distinta a la de la primera foto, lo que pone en evidencia un clima y pulso de una época. En una entrevista de Rosario/12, Leo contó lo que le sucedió: “Cuando la veo por primera vez, ahora, yo no la había visto en otras exposiciones, ni nunca me había percatado de esa foto. Cuando apareció en un whatsapp y trato de rastrear quién me la envió primero, me doy cuenta enseguida de que era mi hermana, me doy cuenta al toque”.
Pero al ir a constatar en la imagen que se encuentra archivada en Museo de la Ciudad se puede ver que son mujeres diferentes. Esta confusión sirvió para conocer la historia de Martha, desaparecida el 14 de mayo de 1977 en Ituzaingó, provincia de Buenos Aires, en ese momento militaba en el Ejército Revolucionario del Pueblo. Su mamá María Irma, se hizo cargo de sus tres nietes y comenzó a buscarla, a ella y a su hija mayor Francisca que también está desaparecida, y a participar de Madres de Plaza de Mayo.
Martha es la joven que lleva la cartera y un abrigo en su mano izquierda
En el 69′ Martha estudiaba Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Rosario. “Fue una militante, una luchadora social desde muy chica. Ella se involucra cuando empieza la Universidad, empieza estudiando Filosofía porque pensaba que era una de las carrera que podía hacer el cambio del hombre nuevo, pero se da cuenta enseguida de que necesitaba tener una praxis y que lo que ella estudiaba, había que practicarlo en la lucha del día a día”. Así recordó y definió Leo a su hermana.
La confusión puso en la superficie el calor de la lucha y la avidez por el cambio de paradigma que se vivió en un momento histórico de nuestro país, que sin dudas sirve para pensar las luchas actuales.
*Por Redacción La tinta / Fuente: Pagina 12 .
