Todo fanzine es político

Todo fanzine es político
9 noviembre, 2018 por Soledad Sgarella

Desde el 2015, el Festival CTRL P ocupa, por una semana (la semana intergaláctica), espacios culturales de la ciudad, convidando a charlas, talleres y a una muestra de archivo de más de 1000 publicaciones con acceso libre y gratuito, y con el carácter autogestivo que caracteriza a los fanzines.

Por Soledad Sgarella para La tinta

Los festivales son, ante todo, momentos de encuentro. Son experiencias colectivas y participativas, y CTRL P es, genuinamente, un festival de fanzines. Organizado por cuarto año consecutivo por el colectivo Fanzine Time, el evento -que ocupará la Casona Municipal durante 5 días- es un momento en el que el infinito mundo del fanzine y la autoedición de cultura impresa abre una semana de diálogo, tanto hacia adentro del campo del arte y la gráfica como hacia el afuera cordobés, el público interesado.

Para Fanzine Time, un fanzine es “cualquier publicación impresa cuyos autores consideren, a su vez, fanzine. Generalmente, los fanzines son publicaciones de tiradas reducidas, autogestionadas y distribuidas por las mismas personas que los producen o por una red de fanzineros horizontal organizada para tal fin. Puede tratarse de historietas, fotografía, literatura, poesía, ilustración, divulgación contracultural o la temática que el autor desee abarcar”.

La tinta habló con el colectivo de autopublicadores para conocer algunos aspectos de la trastienda del festival y de ahondar un poquito más en las concepciones y categorías que atraviesan esta forma de hacer cultura.

—¿Nos pueden contar el origen del festival? ¿Qué les motivó hacerlo?

—Primero, nos parece importante decirles que las respuestas que vamos a dar son producto de una charla, somos un colectivo y funcionamos de manera horizontal, si bien cada uno se dedica a distintas actividades, hemos llegado a consensos.

El origen tiene que ver con el resultado de experiencias previas: nosotros, en el 2013, empezamos a conocernos a través de una convocatoria on line a un ciclo de lecturas express que funcionaban en un espacio público que se llamaba Relámpago. Era una convocatoria vía facebook en ese momento y la primera fue en el marco de un campo de cruces. Allí, nos conocimos algunos de los que hoy en día seguimos siendo CTRL P y después participamos en distintas experiencias como el ciclo Indie hoy, el Pulmón de Leche en Casa Trece (que era un ciclo de “música rara electrónica”) donde había series de fanzines, en la feria del libro, entre otros.

Todas estas movidas en las cuales nosotres participamos como colectivo también fueron como un puntapié inicial para conocernos entre nosotres y plantear la posibilidad de hacer una movida propia. Nos motivó la necesidad de hacer una experiencia, un festival, desde nuestra propia lógica, o festival de fanzineros hecho por fanzineros, y, un poco, buscando no solo generar una feria, sino también un archivo, acopiar material en la fanzineteca y comenzar a brindar herramientas de autoedición que tengan que ver con la posibilidad de usar el fanzine como forma de trabajar la cultura impresa.

—¿Por qué creen que el formato fanzine sigue siendo importante y usado?

Primero, podemos decir que no sabemos si el fanzine es un formato. Como decíamos, es más una forma de trabajo en relación a la cultura impresa que un formato y esto lo podemos justificar contando que, en la fanzineteca CTRL P, tenemos más de mil fanzines y unos son cajas de cigarrillos con poemas adentro, y otros son fanzines A3 hechos con tapas letterpress. Y ambas son publicaciones fanzines.

Por eso, la premisa del festival es que nosotras, como Fanzine Time, consideraremos fanzine si cuyo autor así lo considera. Entonces, pasa un poco por la autodefinición, que tiene que ver con el hacer. El fanzine es una publicación que tiene menos intermediarios por lo general, que es una forma más directa y sincera de trabajar, es una plataforma que sirve para distintos lenguajes. Es más inmediata, más fácil de imprimir… no hay restricciones ni editores o personas que te generen muchas correcciones del material. Es una herramienta de libre expresión de cultura impresa.

—Todo fanzine es político. ¿Es así?

 Todo fanzine es político porque la forma en que se producen los fanzines rompe la lógica laboral y editorial más sistemática, esa de una pirámide de gente. Los fanzines se distribuyen en red, de mano en mano, hacen circular información y conocimiento… sobre todo, en el caso de fanzines de divulgación, hacen circular lo que no circula por otros medios. 

También es político porque implica una acción sobre lo que querés hacer, no estar esperando que alguien te publique, sino, directamente, empezar a publicar aquello que vos desees publicar y eso también es una apuesta política muy fuerte. El hecho de romper con la idea de esperar que un intermediario te apoye en tu proyecto y hacerlo por vos mismo, ese es el espíritu principal del fanzine, do it yourself, hacelo vos mismo, con los medios que tengas… eso, hoy en día, creo que es muy revolucionario, sobre todo, considerando que las editoriales se están aglomerando cada vez más y que la cultura se está aglomerando en pocas manos.

—¿Qué hay de nuevo en esta 4ta. edición?

 Esta semana del fanzine está muy relacionada a una realidad latente, a una crisis que es muy palpable, una crisis socio-económica y también una avanzada del pensamiento más retrógrado, antiderechos…  y lo que intentamos reflejar en la programación, tanto en charlas, conversatorios o talleres, es un poco esta crisis y generamos actividades relacionadas a la disidencia, al activismo gordo, a lecturas homoeróticas.

Intentamos que el festival tenga un anclaje en la realidad que estamos viviendo, ¿no? Tanto como ciudad, como país, o en general. Por otro lado, este año, incorporamos recorridos educativos donde invitamos a espacios culturales, a talleres, a espacios educativos a que participen del festival, conozcan, vengan a ver la muestra, realicen alguna actividad en el espacio permanente de producción de fanzines y participen, en general, del encuentro. Esto es una apuesta nueva y, bueno, será toda una experiencia nueva para nosotros.

—¿Por qué se llama Intergaláctica?

Desde el primer año, se llama así, estuvimos mucho tiempo para decidir que se llamara CTRL P y se llamara “intergaláctica” también. Queríamos indicar que no hay una restricción en cuanto a la procedencia de los fanzines que participen de la muestra o de las personas que puedan participar de cualquiera de las instancias del festival. No es ni nacional ni provincial ni municipal ni latinoamericano.

Quisimos decir la inclusión geográfica de cualquier persona de cualquier lugar. Y también por una cuestión de gusto por lo intergaláctico y relacionado al espacio.

*Por Soledad Sgarella para La tinta.

Palabras claves: fanzine, Fanzine Time

Compartir: