En el nombre del padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.
21 noviembre, 2018 por Redacción La tinta

«Al Padre Julio Cesar Grassi lo expulsaron de la diócesis de Rio Negro en el año 1991 por recibir denuncias de abuso sexual a menores. El Clero Católico sabe que entre sus dirigentes y jerarcas, hay muchos que practican el abuso sexual como un ejercicio cotidiano».

Por Ezequiel Palacio para Agencia Paco Urondo

Hablo de “práctica cotidiana” porque en el mundo eclesiástico, a sabiendas del ejercicio del delito de violación y abuso sexual, manipulación y corrupción de menores, abuso de autoridad frente a quienes transitan situación vivenciales desfavorables y manipulación psicológica, la “Institución Catolicismo” no hace nada al respecto. Mejor dicho, el respaldo de la institución hacia sus más inmundos personajes de poder es un hecho más vinculado a la complicidad que al desconocimiento.

Veamos, el hermano del Papa Benedicto XVI fue acusado y condenado por ejercer delitos con más de 500 niños: prácticas sexuales del más alto nivel católico, apostólico y romano.

Gerhard Ludwig Müller, es cardenal católico y teólogo alemán, aún en ejercicio. Hasta hace unos años fue el número dos del Vaticano. Es decir, primero el Papa y después, el Sr. Müller. En 2008 funda el Instituto Papa Benedicto XVI en Ratisbona, donde funcionaba el histórico coro manejado por el hermano del Papa Benedicto, desde 1964. En 2010 explota la bomba, y el hermano del Papa es denunciado.


Gerhard Ludwig Müller, el número dos del Papa Francisco es apartado de su cargo en 2011 por entorpecer las investigaciones contra los curas católicos violadores y abusadores: el principal acusado es el hermano del Papa Benedicto XVI, ¿Se entiende? No es una simple denuncia mediática, sino meterse de lleno en un entramado complejo que el poder católico conoce a la perfección y oculta bajo un manto de impunidad que excede cualquier lógica y razonamiento.


El mundo periodístico, por su parte, habla con eufemismos. Les dice pederastas, que al margen de la correcta utilización del término, implica un desconocimiento del concepto. Como si ser pederasta fuese algo más complejo o quizás sutil, producto de un síndrome o algo así. Terminología utilizada por profesionales. Pero para que se entienda bien: son violadores, abusadores sexuales. Manipuladores de voluntades infantiles.

¿Cuál es la diferencia entre pedofilia y pederastia?

El pedófilo siente excitación sexual con personas mucho más jóvenes que ella. Es un morbo, una parafilia. Puede concretar o no su deseo sexual, aunque la excitación se la produce alguien más joven. En cambio el pederasta, concreta su libido sexual en su gran mayoría con personas en situación de niñez. El pedófilo fantasea, el pederasta concreta.

Las definiciones en definitiva son sólo eso, lo cierto es que la iglesia católica apostólica romana, esa institución histórica regidora de la moral del mundo, policía moral de la conducta humana, condenatoria de lo diferente, humillante, dolorosa, culposa al extremo, en su más alto grado de poder acuña violadores sexuales de infancias.

También manipulan sin mediar ninguna, pero ninguna consecuencia. Trabajan con niños de la calle, niños sin familia, sin protección, asustados, con hambre, lastimados y menospreciados por todo el entorno. La iglesia católica les abre sus puertas y en la contención hay una inmundicia queriendo satisfacer sus más pútridas malversaciones: su libido. Casualmente o causalmente, Dios que todo lo ve, omnipresente, mira para otro lado cuando esto sucede.

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(Obra: León Ferrari)

En el más alto poder de la iglesia, el Vaticano, los violadores con sotana y crucifijo, oradores de la doctrina ilusoria del bien y el mal, llevaron adelante esta práctica sexual con niños desde siempre.

Lo que nos permite inducir y comprender las razones por las cuales el Clero Argentino se empeñó en encubrir las acciones de Julio Cesar Grassi: Quitarlo de la Diócesis de Río Negro en el año 1991 cuando lo denunciaron por abusar sexualmente de varios menores.

En Río Negro estuvo sólo un año. ¿Casualidad? ¿Causalidad? Si analizan el curriculum de este violador con sotana y crucifijo, verán que siempre estuvo vinculado a pibas y pibes de la calle y en todos los sitios donde trabajó estuvo desarrollando actividades por los menos 4 ó 5 años. Pero en Río Negro se lo sacaron rápidamente de encima. Grassi es un detalle singular. Pero hay más. Muchos más.

En Entre Ríos, Diego Escobar Gaviria, el cura milagroso…condenado a 25 años por violación y abuso sexual a menores de edad.

Justo José Ilarraz, también en Entre Ríos, fue condenado en 2018 a 25 años de cárcel. Aunque por su edad, obtuvo el beneficio del encierro en su domicilio.

Entre Ríos tiene un bastión de abusos y encubrimientos, sostenido por el Cardenal Estanislao Karlic. Un Cardenal no es cualquier gil en el escalafón casi militarizado de la doctrina católica.

Aquí una muestra del escalafón:

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Quizás la gráfica muestre de mejor manera que la palabra, el grado de poder que un Cardenal tiene en la estructura de Poder.

Recordemos también que el Estado y la Iglesia están unidos

La imagen del Cristo crucificado está presente en todas y cada una de las fiscalías, comisarias y tribunales del país. Esto quiere decir que la justicia y la impartición de justicia, están regida por el orden divino del Dios judeocristiano. El presidente y autoridades del ejecutivo y legislativo juran ante Dios: Que Dios y la Patria me lo demanden dicen siempre… Pero ohh casualidad diosito nunca les pasa factura y los muertos en las represiones o los enviados a la pobreza extrema siempre somos nosotros. El entramado de complicidad entonces, infiero, no corresponde solo a la máxima autoridad religiosa en el Vaticano, sino también, a los distintos dispositivos contralores del Estado, el argentino en este caso. Pero dejemos que los ejemplos hablen por sí solos.

En Santa Fe, el padre Hector Monzón, violó a una niña de 3 años y a un niño de 5. Espera condena en libertad. Este cura católico, contó con dos eslabones de complicidad: su abogada y una monja. La tercer pata de complicidad es la Iglesia Católica, que lo cobijo y aún lo hace.

A cada niño lo que necesita

El Instituto Antonio Provolo les presenta el mundo de aprendizaje brindado a los niños con discapacidad auditiva y con trastornos del lenguaje. Nosotras las Hermanas de la compañía de María, junto con un grupo de profesionales expertos continuamos la obra de nuestro fundador Padre Antonio Provolo, cuya misión fue la dedicación total a los niños y jóvenes con discapacidad auditiva, es por ello que implementó metodologías de enseñanzas acorde a sus problemáticas.

En 2014 el Papa Francisco, el argentino Bergoglio, quien tuviera un desempeño ambiguo durante la última Dictadura Cívico-Eclesiástica-Militar Argentina, recibió una carpeta donde constaban las denuncias por abuso sexual y vejámenes contra niños y niñas en el Instituto Provolo, en Verona, Italia. Sin embargo, en 2015 el Papa Francisco, el mismo Bergoglio argentino, beatifica al Obispo de Verona, Giuseppe Carraro, quien abusó sexualmente de varios alumnos del instituto Provolo, según constaba en el informe entregado un año antes, por miembros del clero católico a la máxima autoridad eclesiástica: Bergoglio.

Es importante hacer una salvedad en este sentido. Bergoglio asume el papado en el año 2013, luego de la renuncia de Ratzinger (Benedicto XVI). Asume un papado en medio de una crisis de representatividad y política dentro del Vaticano. El clero católico tiene muchos grupos enquistados de poder. La hegemonía europea en la dirección del más alto escalafón de poder de la Iglesia Católica, venía heredando conductas viciadas y en ese contexto toma un hierro caliente para conducir un barco de piratas.

Entendemos que encauzar semejante corrupción no es nada simple porque hablamos de uno de los grupos de poder más fuerte e influyente del planeta tierra. Siguiendo esta línea de análisis, queremos imaginar que el nombramiento de pederastas en puestos influyentes de poder tiene más que ver con que el entorno papal es un nido de ratas buscando pisar fuerte mal asesorando al Papa Francisco en la toma de decisiones. Así mismo, es fundamental rescatar la decisión política tomada por el Papa Francisco de limpiar los vicios institucionales que ahora le toca dirigir. Hubo gestos históricos únicos y revolucionarios. Posturas condenatorias hacia el capitalismo. Y fue el único Papa que puso de relieve un tridente ideológico poderoso: Tierra – Techo – Trabajo, en su discurso en Bolivia. Aunque aún falta mucho camino por recorrer.

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(Obra de León Ferrari)

Pero volvamos al eje. En Lujan de Cuyo, Mendoza, la hermana japonesa Kioaka Kumiko, del Instituto Provolo, seleccionaba niñas y niños frágiles, destruidos en su integridad por la discriminación de la sociedad y eran entregados al Padre Horacio Corbacho. El Padre Horacio Corbacho está detenido por abuso sexual infantil practicado en esa Institución católica durante años.

En los allanamientos, la policía encontró cartas que éste se enviara con otro cura católico de Buenos Aires, aún no identificado debido a que sólo existen las iniciales de su nombre y Corbacho respeta su pacto de silencio, porque a los curas católicos únicamente Dios puede juzgarlos. En las cartas se pueden leer las rimas sexuales practicadas a sus víctimas.

El Instituto Provolo, funcionaba también en la ciudad de La Plata. Donde casualmente el Arzobispo de La Plata era Monseñor Héctor Aguer. Monseñor Aguer es conocido por ser un detestable defensor de la moral católica. Negador absoluto de los derechos del colectivo LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales). Argumentador nefasto de los llamados provida o antiaborto.

En las tres casas religiosas (Verona, Mendoza, Bs As) existía un hecho común: el abuso sexual, los vejámenes, la manipulación y las torturas a niñas o niños con discapacidad auditiva y de lenguaje. ¿Singular no? Repito: abuso sexual, vejámenes, manipulación y torturas a niñas o niños con discapacidad auditiva y de lenguaje.

Las Fuerzas Armadas Argentinas tienen también su exponente siniestro desde lo católico, como no podía ser de otro modo: Christian Von Wernich, El Queque. Este descendiente Alemán, nacido en Concordia, Entre Ríos, fue nombrado Capellán de la policía Bonaerense por sus vínculos con el asesino Camps. La Iglesia Católica nunca le quitó el derecho de oficiar misa. En 2003 fue detenido y condenado en la ciudad de La Plata por su accionar patriótico en la dictadura cívico-eclesiástica-militar: 34 secuestros, 31 casos de tortura y 7 homicidios calificados. Amén. Hasta esa fecha ofició misas en Paraguay.

En Salta, Alessandro de Rossi, italiano, está acusado de abuso sexual. El vaticano lo cobija en Roma, negando su extradición al país.


Es llamativa la actitud política del mismo Papa Francisco en relación a este hecho siniestro de la Iglesia. Por un lado, cuestiona públicamente y pide perdón en nombre de la iglesia en varios idiomas pero luego, por lo bajo, nombra a violadores de niños y niñas en cargos jerárquicos del Vaticano. La doble moral tan históricamente aprendida en el centro mismo de la doctrina católica. El Vaticano y su doctrina transita su peor situación de influencia en el mundo. La pérdida de fieles en América Latina es significativa y en este sentido, al margen de la enajenación que produce la idea religiosa, algunas personas empiezan a darse cuenta de los altísimos niveles de corrupción política, económica y moral que la Casa de Dios en la tierra, esconde bajo la alfombra. Por ejemplo en Chile, el Vaticano tuvo que aclararle a sus curas católicos mediante comunicación oficial, que está prohibido besar en la boca, tocar genitales o acostarse con menores de edad.


El caso de Irlanda es realmente escalofriante. Clero católico, Estado, Vaticano: Si los niños quedan expuestos sobre la mesa, entonces el clero católico, el estado, el vaticano y la indiferencia social son las patas que lo sostienen. Es tal como el caso de Alemania que mencionamos más arriba, donde el mismo hermano del Papa Benedicto está involucrado. Ni hablar de la situación de miles de niñas y niños en Estados Unidos. Allí en el año 2000 explotó una bomba atómica de magnitudes y consecuencias gigantes para el catolicismo. Pero el delito, que lo juzga Dios con su ley divina y justa, es acallado por el trabajo de un batallón de abogados dispuestos a usar el dinero millonario de las diócesis donde los curas violaban. Muchas de esas diócesis en EE.UU presentaron la quiebra y dejaron de funcionar.

Un indicador más del ovillo de corrupción: el entramado millonario del Banco del Vaticano. Desde la época de las Cruzadas antiguas hasta la fecha, funcionó un sistema perverso de saqueo y corrupción de bienes y valores que ningún poder político se animó a desentrañar. Es importante subrayar que por una Ley Suprema Vaticana, puesta en funcionamiento por el Papa Francisco, el mismo Bergoglio argentino, en 2013 accionó judicialmente contra 5 periodistas investigadores europeos que publicaron escándalos de corrupción económico-financiera y especialmente, la publicación de los delitos sexuales y el encubrimiento por parte del Vaticano. La ley religiosa fue puesta en acción por la ley del Estado italiano. La policía detuvo a los investigadores y fueron sometidos a juicio vaticano con una condena que iba de los 4 a 8 años de prisión…

Está claro que el Vaticano, con sus jerarquías militarizadas a la cabeza, no va a permitir la divulgación de delitos religiosos en ningún sitio. Y el poder político de turno, está dispuesto a la connivencia.

La lista es larga y no tiene sentido enumerarla toda. Pero el mapa de abusos en el mundo no deja país de lado. Desde Chile hasta Australia, los curas violadores y abusadores de niños y niñas están recibiendo un desprecio popular como nunca antes. Que la gente conozca sus prácticas deleznables forma parte también de un nuevo paradigma que aún no sabemos el peligro que esconde. La necesidad de creencia está siendo cooptada por nuevos sectores religioso: El Opus Dei y el mundo evangélico. Ambos sectores se disputan el ejercicio territorial. Como una nueva practica geopolítica bajo los pies de un Cristo clavado en la cruz que mira dónde es posible obtener más poder. Los sectores evangélicos se retuercen las manos y aumentan su nivel de influencia política y fieles. El show del diablo exorcizado cuenta sus ganancias y estrecha alianzas estratégicas con el poder político. Avanzan nuevos paradigmas de “fe”. Retroceden maneras de aplicarle lógica a la realidad.

(Imagen: M.A.F.I.A.)

*Por Ezequiel Palacio para Agencia Paco Urondo / Imagen de portada: Colectivo Manifiesto.

Palabras claves: abuso infantil, apostasía, Iglesia, Iglesia Católica

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