Estrella Roja: la gloria en medio del desastre

Estrella Roja: la gloria en medio del desastre
26 septiembre, 2018 por Redacción La tinta

En el comienzo del fin para la vieja Yugoslavia, el fútbol balcánico se hacía lugar en el fútbol mundial. En los albores de la década del ’90, un humilde Estrella Roja escribió su última gran página coronándose como campeón de Europa. Mientras el país se preparaba para estallar, el conjunto de Belgrado despertaba pasiones. Luego de 26 años, volvió a jugar la Champions League en un grupo que tiene a Napoli, Liverpool y PSG.

Por Sebastián Tafuro para La tinta

El martes por la tarde, Belgrado vivió un momento especial: el Estrella Roja que, junto al Partizan, constituyen los dos conjuntos más emblemáticos de dicha ciudad, volvió a jugar la Champions League, la fase de grupos de la máxima competencia europea, tras 26 años. Mucha agua ha corrido bajo el puente para un equipo que supo ser un animador continental y que, acompañando lo que fue el proceso traumático de desintegración de la ex Yugoslavia, le costó recuperar su esplendor. Quizás este sea un primer paso, aunque el Viejo Continente se ha hecho un lugar cada vez más hostil con los que menos tienen y las desigualdades se han profundizado. Los más poderosos son cada vez más poderosos y no dejan mucho espacio para los más humildes. Y no estamos hablando sólo de fútbol, aunque, por supuesto, allí también se refleja ese escenario.

El conjunto serbio empató sin goles ante Napoli y afrontará un grupo de extrema dificultad: un histórico como el Liverpool, además último subcampeón, y el nuevo rico PSG dispuesto a todo, no le otorgan grandes ilusiones de pasar a segunda ronda. Pero esta no es la historia central de nuestro artículo, sino recordar el hito inolvidable de esta institución: la obtención de la Copa de Europa -tal como se llamaba anteriormente el certamen- en la temporada 90-91, más precisamente, el 29 de mayo de 1991.

Lo mejor que había hecho el fútbol de Yugoslavia a nivel clubes en el plano europeo pertenecía al Partizan que, en 1966, cayó contra el Real Madrid en la final de la Copa de Europa. Estrella Roja, en tanto, tuvo una oportunidad de título continental en 1979 cuando perdió en la instancia decisiva contra el Borussia Mönchengladbach por un global de 2 a 1 y un penal dudoso en favor de los alemanes en la ida. Sin embargo, había habido una señal un año antes de lo que el Estrella Roja podía generar: el Mundial de Italia 90 tuvo una gran participación de la Selección yugoslava, cuya base de futbolistas provenía precisamente del equipo rojiblanco.

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Esa Selección sorteó una primera fase con una primera derrota ante Alemania -que sería el futuro campeón- y dos victorias contra Colombia y Emiratos Árabes Unidos. Clasificó en el segundo lugar y le tocó emparejarse con España, un seleccionado que solía prometer mucho y concretar poco, pero que siempre era favorito. Sin embargo, los yugoslavos, con un doblete de Stojkovic, ganaron 2 a 1 y se metieron entre los 8 mejores del Mundial. Allí, tendrían un cruce atrapante con Argentina en el cual no habría goles durante 120 minutos. Los penales y un Goycochea imperial, pese a que, por ejemplo, Maradona falló su disparo, le frenaron el impulso a Prosinecki y compañía que, de todas maneras, se fueron satisfechos por la tarea realizada.

El ciclo exitoso del Estrella Roja tuvo unos primeros capítulos de conquistas locales antes de llegar a la gloria europea. Diferentes incorporaciones fueron dando forma a un equipo que ganaría las ligas del ´88 y ´90, y la Copa de Yugoslavia en 1990. Prosinecki y Sabanadzovic arribaron en el 87, Pancev, Savicevic y Najdoski en el 88, Belodedici y Jugovic en el 89 y Mihajlovic en el 90. Un histórico que sería héroe atravesó todos esos años: el arquero Stojanovic.

De Zurich a Bari

El camino del Estrella Roja en aquella Copa de Campeones arrancó en casa: fue un empate en 1 ante el Grasshopper de Suiza. No era un buen resultado, pero en la revancha en Zurich no hubo dudas: 4 a 1 a favor y pase a octavos. Allí, tocó enfrentarse con el Rangers escocés, a quien también derrotaron por una buena diferencia: 3 a 0 en la ida y 1 a 1 en la vuelta. Esos cuatro duelos fueron disputados antes de que sonara la campana de 1990.

Los cuartos de final tendrían un duelo “made in” el Este: el Dynamo Dresden, campeón de la República Democrática de Alemania (RDA), sería el rival. Es otra historia para ser contada en algún momento, pero los de Dresde, tras aquel comienzo de década y este Top 8 en Europa, no volverían a escribir jamás páginas semejantes luego de la reunificación alemana. En la ida el 6 de marzo, el Estrella volvió a ser letal y, con un 3 a 0, prácticamente definió la serie. En la vuelta, volvió a triunfar el conjunto yugoslavo, pero cuando ganaba 2 a 1 a doce minutos del final, los hinchas locales provocaron incidentes que suspendieron el encuentro. Finalmente, se le dio otro 3 a 0 a un equipo que avanzaba a paso firme, seguía invicto y se metía entre los cuatro mejores del continente.

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Mientras tanto, el 9 de marzo de 1991, se llevaron a cabo varias manifestaciones contra el presidente de Serbia Slobodan Milošević, en la ciudad de Belgrado. Los policías y los militares salieron a las calles con el objetivo de «restablecer el orden». Dos personas resultaron muertas. A finales de marzo, el incidente de Plitvice Lakes se percibió como uno de los primeros indicios de la guerra abierta que se estaba leudando en Croacia: el Ejército Civil Yugoslavo (JNA), cuyos altos oficiales eran principalmente serbios, se mantuvo neutral, pero, a medida que se sucedían los acontecimientos, se fue involucrando cada vez más en las políticas del Estado.

El 1 de abril del 91, la SAO Krajina (una de las regiones de Croacia con mayoría de población serbia) declaró unilateralmente su intención de separarse de Croacia. La otra comunidad significativa dominada por los serbios en el este de Croacia (Eslavonia) anunció que también se uniría a la SAO Krajina.

Nueve días después, Estrella Roja visitaba Munich para enfrentar al Bayern, el gran favorito a esta altura de la competencia. Vale aclarar que era una Copa todavía sin presencia inglesa tras la tragedia de Heysel del año 85. Tampoco estaba el Ajax, suspendido desde el año anterior por incidentes, y otros gigantes como el Real Madrid o el Milán (campeón la temporada anterior) se habían quedado afuera antes. Como visitante, el equipo que dirigía Ljupko Petrovic se quedó con un triunfo importante por 2 a 1, que lo ponía a tiro de la gran final. Sin embargo, en la revancha, se encontró perdiendo a 20 minutos del final y yendo a una definición por penales. Pero cuando ya se terminaba todo, Augenthaler -defensor que había convertido el primer gol del Bayern y que había sido integrante de la Alemania campeona del 90- anotó contra su propio arco y desató la locura en Belgrado. Estrella Roja era finalista de la Copa de Europa.

El 29 de mayo de 1991 en el estadio San Nicola de Bari, Olympique de Marsella, que tenía jugadores como Jean Pierre Papin (Balón de Oro ese año), el ghanés Abedí Pelé o el propio yugoslavo Dragan Stojkovic, que había llegado precisamente del Estrella Roja, también quería ir por su primer título en Europa. Su triunfo estelar había sido en cuartos ante el Milan, a quien eliminó por penales. En semis, venció sin atenuantes a un Spartak de Moscú que había dado también un golpe resonante: eliminar al Real Madrid. Pero la final sería un encuentro de espejos: 120 minutos de conservadurismo y temores llevaron a una definición por penales. Allí, Manuel Amoros erró el único penal de la serie y el festejo fue todo de los de Belgrado. Un 5 a 3 desde los doce pasos que se recordaría para toda la historia.

La coincidencia con el inicio de las guerras de independencia yugoslavas marcó el principio del fin para ese brillante equipo. Del máximo hito, hubo un estiramiento un año más, ya que en la siguiente Copa estuvo muy cerca de llegar a la final, pero la Sampdoria ganó una de las dos liguillas de cuartos y accedió al choque decisivo con el Barcelona. Desde entonces -en lo que fue también la última competencia antes del cambio de denominación a UEFA Champions League-, el Estrella Roja no volvió a una fase de grupos hasta la actual edición.

*Por Sebastián Tafuro para La tinta

Palabras claves: Yugoslavia

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