Alba Palacios: la primera futbolista transgénero del fútbol español
La jugadora madrileña de 33 años debutó en el primer equipo femenino del club Las Rozas CF. Marcó un gol y salió ovacionada. «Sólo la hormonación y el miedo al rechazo me hicieron colgar las botas momentáneamente. El fútbol es un deporte muy machista y no quería ningún problema».
Por Darío Brenman para La Izquierda Diario
Se trata de Alba Palacios, una madrileña de 33 años que el domingo último se convirtió en la primera futbolista transgénero del Estado Español. Además de jugar en un primer equipo, su objetivo es servir de ejemplo para otras personas que estén en una situación similar. “Siempre me gustaron las cosas de los chicos: el fútbol, los coches, las chicas… pero no fue hasta 2017 cuando decidí comenzar a transformar mi cuerpo para sentirme a gusto conmigo misma», explica Alba.
Palacios se inició en el fútbol a los tres años con el nombre de Álvaro (con el cual se inscribió al nacer) y se desempeñó como profesional en el Pozuelo y el K2.
“Sólo la hormonación y el miedo al rechazo me hicieron colgar las botas momentáneamente. El fútbol es un deporte muy machista y no quería ningún problema. Cuando comencé a hormonarme, mi rendimiento bajó y decidí que sólo volvería a jugar en un equipo femenino”, cuenta Palacios. Su cambio hormonal y de figura fue tan rápido que inmediatamente fue reconocida como una chica. Fue en ese momento que se animó y fue a mirar un amistoso de Las Rozas CF. “En ese momento, me acerqué al entrenador (David Herrero) y le dije que era una chica trans y que me gustaría entrenar con su equipo. Fui tan directa que, en el primer momento, no supo qué decir, pero esa misma noche me llamó y me dijo que contaba conmigo”, señala.
Alba solo puso una condición: que ninguna compañera se sintiera incómoda en el vestuario por su presencia. Pero ninguna futubolista del equipo puso ninguna objeción y la recibieron como a una más. “Me cambio delante de ellas sin problema, pero aún no me ducho porque me da vergüenza, ya que aún no estoy del todo cómoda con mi cuerpo”, cuenta Alba.
Aunque ahora pasa momentos más felices, Alba Palacios sufrió un complejo proceso de adaptación debido a los estrógenos que le producían calambres, mareos, fatiga y pérdida de masa muscular. En cuanto a lo deportivo, la adaptación fue distinta: simplemente explica que tuvo que amoldarse a un fútbol “más técnico, y de calidad”.
En relación a su vida personal, la protagonista expresa: “Dejé de sentirme Álvaro desde muy pequeña. Con siete años, ya me gustaba vestirme de chica, pero siempre he tenido gustos de chico”. Sus padres inicialmente resistieron el cambio, pero luego fueron un gran apoyo. Alba entiende que los cambios hay que hacerlos de forma paulatina sin apurar los tiempos. Por eso, comenzó entrenando con su equipo, pero sin competir, hasta su debut en el último domingo.
“Es una mujer muy valiente», destaca Jaime de los Santos, consejero de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid, que aprobó la inclusión de Alba Palacios. “Cuando conocimos el caso de Alba, nos coordinamos con la Comunidad (…) para que pudiera comenzar la temporada. Como ya tenía licencia Federativa con el nombre de Álvaro, y para evitar que en el acta apareciera con nombre de varón, hemos emitido una autorización con el alias de Alba y hemos comunicado su situación a todo el colectivo arbitral”, explica Nerea Alonso, vocal del fútbol femenino en la Federación de Fútbol de Madrid.
El debut fue de película: en el encuentro ante Sur Getafe, marcó un gol –que le dedicó a su pareja- y el equipo se llevó el triunfo. “Ha sido un día inolvidable, un sueño. Ha sido mucho tiempo queriendo jugar como una mujer”, concluyó la protagonista.
*Por Darío Brenman para La Izquierda Diario