“En Cuba se ha demostrado que podemos construir un mundo mejor”
El programa cubano “Yo sí puedo” ya alfabetizó a más de 10 millones de personas en todo el mundo apelando al compromiso y la solidaridad.
Por Bassel I. Salem, para Resumen Latinoamericano en Cuba
El método cubano de alfabetización “Yo sí puedo” ha dado la vuelta al mundo. Más de 10 millones de personas accedieron a la luz del saber gracias a un programa que nació en el año 2003 por idea del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro.
Este método fue creado bajo el principio revolucionario ético universal del Héroe Nacional José Martí y la permanente insistencia de Fidel sobre el significado de la educación y la cultura para el desarrollo de nuestros pueblos, bajo el lema “ser cultos para ser libres”.
Sobre la base de este concepto, el “Yo sí puedo” llegó a 30 países en los tres lustros de intenso trabajo de alfabetización, atendiendo a una población total de 10.657.539 personas hasta el 31 de marzo de 2018.
En entrevista especial con Resumen Latinoamericano, el Doctor Jorge Tamayo Collado, Investigador Auxiliar del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas, del Ministerio de Educación de Cuba, respondió a nuestras inquietudes.
“La creadora y ejecutora del programa –señaló Tamayo Collado- fue la pedagoga Leonela Relys Díaz, quien asoció los números con las letras del alfabeto. Consta con 65 videoclases, un manual de facilitador y una cartilla”.
—En este momento el programa se aplica con éxito en ocho naciones. ¿Cómo llega el “Yo sí puedo” a los diferentes destinatarios?
—Se contextualizó en los idiomas español, inglés, francés y portugués, y recibió reconocimiento de la Unesco, entre otros destaques a nivel internacional. De manera tal que el “Yo sí puedo” es un programa que desde el punto de vista de la educación, la cultura, es integración de familia, comunidad, escuela y ha contribuido a la formación de valores en cada uno de los participantes. Es muy importante el impacto en la formación ciudadana; dentro de la población indígena en las que se aplicó también se llevó a esas lenguas.
El programa está en un proceso de perfeccionamiento gracias a la labor de un grupo de expertos del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas del Ministerio de Educación y de la Empresa de Informática y Medios Audiovisuales (Cinesof), con el objetivo de cumplir todas las metas educativas para el 2030.
El Ministerio de Educación ha recibido diferentes reconocimientos y premios de las Naciones Unidas, porque hemos trabajado muy estrechamente en esta dirección. Merecimos menciones honoríficas por alfabetización por radio en Haití y por la Cátedra de alfabetización jóvenes y adultos, que diseñó un modelo de evaluación de impacto de esos programas. En el 2006 recibió el premio internacional de alfabetización por los resultados del “Yo si puedo” en los países donde se estaba aplicando. En el 2014, se firmó un convenio de cooperación entre el Ministerio de Educación de Cuba y el Ministerio de Educación de Ecuador y éste obtuvo el Premio Internacional 2014 de Alfabetización, y allí una brigada de asesores cubanos, desarrollaron un proyecto de educación básica de jóvenes y adultos.
En estos momentos tenemos más de 3022 másteres en la educación de jóvenes y adultos; más de 39 doctores en Ciencias Pedagógicas. Hemos participado en las conferencias internacionales e intercambiamos con el programa iberoamericano de alfabetización.
En fin, estamos abiertos a la solidaridad internacional para los convenios de cooperación, para los contratos de trabajo, las alianzas estratégicas que nos permitan que la educación de jóvenes y adultos ocupe un lugar cimero dentro de los objetivos de las metas educativas que se propone las Naciones Unidas para el año 2030, donde se habla de una educación sostenible, una educación desarrolladora, equitativa y de calidad.
—Cuba recibirá a muchos expertos de distintos países en el tema de la educación. ¿Podría ampliar la información sobre este evento internacional que tendrá lugar en el Palacio de Convenciones de La Habana en el año 2019?
—Será el Primer Congreso Internacional Ciencia y Educación, que contará con simposios de Educación Pre-escolar, de Educación Especial, de Primaria y se desarrollará el Segundo Coloquio Internacional de Educación de jóvenes y adultos. Precisamente, hay una tradición en Cuba de desarrollar eventos internacionales, donde en esta edición el componente esencial será la investigación educativa de cara a las metas del 2030.
Allí se socializarán un grupo de resultados de investigaciones, experiencias de cada uno de los países, en función de los ámbitos fundamentales; donde se desarrolla la educación de jóvenes y adultos a nivel internacional. Tendremos también un stand en el que se expondrán un grupo de audiovisuales. Además se ofrecerán conferencias especiales.
Unido a ello haremos un panel internacional donde un grupo de especialistas de diferentes países como Panamá, Ecuador, intercambiarán los resultados y cómo se está trabajando el tema de la investigación educativa en el campo de la educación de jóvenes y adultos. En fin, será un evento que esperamos. El primero que se realiza ya como Instituto Central de Ciencias Pedagógicas.
—Respecto al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, ¿cuál es, a su juicio, su mayor aporte?
—Ya desde el programa del Moncada, una de las primeras medidas que se tomó al triunfo de la Revolución cubana el 1 de enero de 1959 fue, precisamente, la alfabetización. En un año se logró alfabetizar a todo un país. Se creó el subsistema de educación de jóvenes y adultos, comenzó el desarrollo de la educación de jóvenes y adultos. Con la batalla por el sexto grado, la batalla por el noveno grado; comenzó todo un proceso de programas priorizados hasta llegar a la educación superior.
El pensamiento de nuestro Comandante en Jefe siempre ha sido el de un educador. El máximo educador que ha guiado todas las diferentes etapas de la educación en Cuba, por eso la vigencia de su pensamiento pedagógico, pensamiento político, en el tema de la alfabetización.
Todos esos programas surgieron de ideas específicamente del Comandante en Jefe y todo eso tuvo un soporte, una ayuda, una cobertura con diferentes países. Se diseñó a partir del 2003 el programa de educación básica para jóvenes y adultos “Yo sí puedo seguir”, que se aplicó en Venezuela a partir de las Misiones Robinson I y Robinson II con un éxito extraordinario. Otorgando un nivel de escolaridad de seis grados, en dos años se desarrolla este programa audiovisual que tiene 440 videoclases: Lenguaje y Matemáticas son las asignaturas instrumentales; Historia y Geografía son contextualizadas al país y Ciencias Naturales se desarrolla vinculando los contenidos con la vida con la práctica laboral.
Es la idea del Comandante en Jefe que se ha mantenido dentro y fuera de Cuba por la obra humanitaria, por la formación de valores, por la solidaridad, por construir un mundo mejor, que sí es posible. Se ha demostrado aquí en Cuba que sí podemos construir un mundo mejor.
*Por Bassel I. Salem, para Resumen Latinoamericano en Cuba
