Fotoactivismo subterráneo
El fotógrafo Roberto Cartes, desde hace 25 años, es Mecánico de Guardia en el Subte de la Ciudad de Buenos Aires; en el 2004, comenzó a trabajar en prensa de Metrodelegados y fue allí donde descubrió la fotografía. En principio, lo hacía de forma esporádica, pero cuando pudo acceder a una cámara digital, comenzó a registrar los conflictos y la cotidianidad de su trabajo. Sobre sus fotografías dice: “es parte de un interés personal por documentar los procesos de lucha en los que estoy inmerso como trabajador”.
Por Redacción La tinta
Cartes cuenta que entró a trabajar en 1993, cuando los trenes todavía eran del Estado, que comenzó desde muy abajo, pero siempre en el área de mantenimiento de Material Rodante. Su puesto actual es de Mecánico de Guardia y lo describe de la siguiente manera: “soy un técnico experimentado en la reparación integral de todo lo que es el tren (a lo que llamamos Material Rodante). Cuando hablo de reparación, esto es: la mecánica, la electricidad, la neumática, la electrónica y hasta el control PLC que tienen los trenes”.
Sus inquietudes lo llevaron a explorar el mundo de la comunicación, fue por eso que, en 2004, comenzó a trabajar como periodista para la prensa de Metrodelegados. Mientras tanto, estudiaba periodismo en el Circulo de la Prensa, donde se recibió en 2008 .
En la actualidad, estudia fotografía en la escuela de Maestro Quinquela, en La Boca. Sobre sus inicios en el oficio, cuenta que “si bien en el trabajo tomaba fotos muy esporádicamente, recién cuando tuve una cámara digital pude comenzar con un archivo serio sobre los conflictos y la cotidianidad de mi trabajo. Esto es mucho después del 2006, antes solo tomaba con la analógica cuando se daba la oportunidad de camaradería”.
En las fotografías de Cartes, se percibe la cercanía con sus compañerxs, no es una mirada externa, sino la de alguien que conoce esa cotidianidad y ese clima. En esas imágenes, hay sinceridad y empatía con la situación y el contexto de trabajo.
“Tuve la oportunidad de escribir un libro (en editorial De Los Cuatro Vientos, de Buenos Aires), llamado Fotoactivismo Subterráneo; mi actividad no es paga y no soy un fotógrafo profesional, es parte de un interés personal por documentar los procesos de lucha en los que estoy inmerso como trabajador”, afirma cuando se le pregunta por el tipo de fotografía que hace.
Cartes afirma que en su libro dice que su trabajo se acerca a lo documental, al fotoperiodismo, sin embargo, no tiene una definición concreta desde la perspectiva catedrática. En cada razonamiento o declaración, se nota la pasión y el compromiso que el fotógrafo tiene con su trabajo.
“La fascinación y el amor por lo que hago es mi mayor impulso para hacer este tipo de fotografías, soy un mecánico (Técnico) recibido en la escuela pública. Cuando nosotros estudiábamos, nos decían que los que salíamos de colegios estatales no íbamos a conseguir trabajo porque no estábamos a la altura de los privados. Sin embargo, heme aquí trabajando en el Subte y he visto pasar a muchos de colegios privados que no pudieron estar a la altura de la labor”, sentencia cuando habla sobre sus motivaciones.
Sin dudas, estas no son fotografías desentendidas de sus contextos sociales e históricos, porque su autor no las piensa ni las concibe aisladas del momento en que son realizadas. Por eso, Cartes define que “la fotografía como medio es algo más que un lenguaje, es una forma de llevar casi de manera directa el mundo que muchos no conocen, el lugar en que uno vive a diario. Sobre todo, pinta el contexto y la generación de hombres y mujeres con los que uno convive en el día a día. Esto es el subte, esta es mi fotografía, esto es el mundo subterráneo del que doy cuenta y quiero que conozcan”.
*Por Redacción La tinta / Fotografía: Roberto Cartes
