La alegría inMoral(es)

La alegría inMoral(es)
25 julio, 2018 por Redacción La tinta

El gobernador jujeño Gerardo Morales manifestó su beneplácito por el cierre del Ingenio San Isidro, en Salta, que dejó a 730 familias sin sostén y a un pueblo al borde de convertirse en fantasma. “Sus prácticas y dichos son exactamente el reverso de su apellido, son inmorales”, le contestaron los trabajadores del ingenio.

Por VóVè

“Es una buena noticia”. Los dichos del mandatario jujeño por el cierre del Ingenio San Isidro parecieron más una mala interpretación que a una alegría abiertamente manifestada. Pero eso quedó descartado al seguir escuchando sus declaraciones en programas televisivos de Jujuy, en los que indicó que había que “aprovechar” el cierre del Ingenio San Isidro, ubicado en la localidad salteña de Campo Santo, en el departamento de General Güemes, por estas horas con un posible comprador que tiene origen en Tucumán.


Morales festejaba que la zafra para el Ingenio La Esperanza (recientemente comprado por el Grupo Omega, de Jujuy, un proceso en el que también hubo despidos, y represión), iba a tener una mejor campaña, dado que los cañeros independientes, caídos también en desgracia por el cierre de San Isidro, iban a volcar la caña en los ingenios jujeños.


“Lo que para Morales es buena noticia, para el pueblo es miseria”, refutó Mariano Cuenca, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar San Isidro (SOEASI).

“Nadie puede alegrarse de las desgracias ocurridas en otra provincia, mucho menos si esa provincia es vecina y comparte el mismo destino que la propia. Eso demuestra lo que es el pueblo y también lo que es Jujuy en la visión de Morales: un feudo con siervos sin derechos”, añadió Cuenca.

Agregó que “el pensamiento y la acción de Gerardo Morales es un insulto para el pueblo de Salta, una falta de respeto imperdonable. Supongo que piensa lo mismo de todo el pueblo argentino”, concluyó.

Cuenca se refirió a otra frase de Morales en la misma publicación: “Siempre ajustando pero que eso no repercuta en la gente”.


“Esa frase lo describe en toda su bajeza intelectual, política y moral”, resaltó el líder del SOEASI. “¿Siempre ajustando? ¿Y que eso no repercuta en la gente? ¿Cómo puede alguien creer que ajustando siempre no habrá repercusión en la calidad de vida de los jujeños? Gobernar no es ajustar todo el tiempo, cuando todos sabemos que la palabra ´ajuste´ significa despidos, pérdida de derechos, aumentos de tarifas, pobreza, hambre, y represión con la que Morales viene sosteniendo su régimen en nuestra provincia vecina y hermana”.


“Nunca podríamos nosotros alegrarnos por los despidos, la represión y la incertidumbre que sufrieron y aún sufren los trabajadores del ingenio La Esperanza. Por el contrario, asumimos su lucha por las fuentes de trabajo y sus reivindicaciones como propias. El gobernador jujeño es una paradoja: sus prácticas y dichos son exactamente el reverso de su apellido, son inmorales”, sostuvo Cuenca.

*Por VóVè

Palabras claves: ajuste, despidos, Jujuy, trabajadores

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