En Comuna Los Molinos le dicen «¡Fuera al FMI!» con una feria popular
Vecinas y vecinos de pueblos del Valle de Paravachasca organizan este 9 de Julio una jornada con feria, trueque, bingo, música y ropero popular para celebrar el Día de la Independencia y enfrentar las medidas que impone el organismo internacional sobre la economía argentina.
Por María del Mar Job para La tinta
En la apacible Comuna Los Molinos, ubicada a sólo 47 kilómetros de la ciudad de Córdoba, este próximo lunes 9 de julio habrá una feria popular organizada por trabajadores y trabajadoras de seis pueblos del Valle de Paravachasca.
En el salón comunitario de este pequeño pueblo de 300 habitantes, se llevará a cabo una jornada donde habrá feria, trueque, “choris”, bingo, música y ropero popular para encontrarse, celebrar el Día de la Independencia y reflexionar sobre el panorama económico nacional a partir del endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“La idea de la jornada del lunes tiene que ver con un mensaje muy claro que venimos construyendo en el espacio de ‘Trabajadores Unidos por la Tierra’ que es actualizar la reflexión y la lucha por la independencia hoy. No hacer de esto una cosa folclórica y del pasado sino recuperar el legado de los libertadores, como San Martín, que planteaban que la defensa de la patria significa construir los caminos de libertad y de esperanza para todas las personas que habitan este suelo”, explicó Mercedes Ferrero, integrante del colectivo Trabajadores Unidos por la Tierra.
La jornada popular está convocada en torno a las consignas: No al FMI manejando nuestra economía nacional; por la defensa de nuestra tierra y sus recursos naturales; no a la base militar yanqui en Neuquén y Fuera ingleses de Malvinas.
En diálogo con La tinta, Mercedes Ferrero señaló que frente al avance del imperialismo la forma de resistir en los pueblos y comunas es tejiendo redes solidarias, reunirse en torno a una feria, un espacio que permita cubrir las necesidades básicas insatisfechas de las familias de los pueblos convocantes, en torno a una olla popular y así renovar y refrescar la alegría y encontrar caminos juntos.
“En crisis como estas, en los pueblos, los que estamos más abajo, los sectores más jodidos es de donde empiezan a surgir las alternativas y las respuestas, antes que desde los poderes instituidos, la gente le va buscando la vuelta”, contó Mercedes quien aseguró que en el campo, en los pueblos, hay hambre.
“Que haya hambre en zonas rurales con las productoras de alimentos de un país que produce alimentos para 400 millones de personas y que solamente tiene 40 millones de habitantes, es preocupante, es alarmante, y nos remite a las épocas más crudas a nivel social y económico”, expresó.
En la Comuna Los Molinos, hace ya un año, junto a vecinas y vecinos de José de La Quintana, Despeñaderos, Valle de Anisacate, San Isidro y San Agustín se lleva adelante una huerta comunitaria y un criadero de pollos. Por el momento, la producción de estos alimentos sin agroquímicos es para autoabastecer a las familias que mantienen estas unidades productivas. Sin embargo, el objetivo es lograr un excedente y poder venderlo.
Esta es una experiencia que ya está en marcha, gracias a las tierras prestadas por un vecino y a los salarios complementarios de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) que posibilitaron la compra de herramientas.
Esperan en un futuro poder contar con más tierras y herramientas para poder avanzar y expandir las huertas comunitarias. Además, tienen el proyecto de contar con un comedor y ropero comunitario para paliar la crisis que afecta a varias familias de la zona.
* Por María del Mar Job para La tinta
