México: una elección clave para América Latina
Casi 90 millones de mexicanos y mexicanas están habilitadas para ejercer su voto el próximo domingo en un país cruzado por la corrupción, la injerencia estadounidense y el narcotráfico.
Por Luca Guillén para Nodal
El próximo domingo 1 de julio, más de 89 millones de mexicanos y mexicanas están habilitados para elegir al futuro presidente, que será electo por mayoría simple y sin segunda vuelta. También se votarán los 128 senadores y los 500 diputados y habrá comicios locales en 30 de los 32 estados. En total, el voto popular definirá 3.400 cargos en todo el país.
En el exterior hay 181.115 personas habilitadas para votar, cantidad que se triplicó en comparación a la última elección de 2012. La gran mayoría reside en Estados Unidos (84%), mientras que un 4% se encuentra en Canadá. Luego aparecen España, Alemania, Francia y el Reino Unido.
El clima del período electoral estuvo marcado por la violencia política que amedrentó e hizo declinar unas mil candidaturas. Cerca de 120 políticos fueron asesinados durante el proceso y se registraron más de 400 agresiones a candidatos.
Esta elección es la primera a nivel nacional que contempla la Ley de Paridad de género. También se habilitó la incorporación de candidatos independientes, que debían obtener la firma de 1% del padrón (866.593 en al menos 17 estados). De los 40 postulantes solo lograron ese piso Margarita Zavala -quien luego renunció a su candidatura- y Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, acusado de falsificar firmas pero finalmente avalado por el tribunal electoral.
Quienes se disputarán la presidencia son cuatro hombres, tres que se presentan por alianzas de partidos con estructura tradicional y uno independiente. En sus discursos, todos pusieron el foco en la lucha contra la corrupción, una nueva postura diplomática ante Estados Unidos y estrategias para frenar la violencia en el país.
Candidatos presidenciales
Andrés Manuel López Obrador (AMLO) encabeza todos los sondeos y es el candidato de la Coalición Juntos Haremos Historia. El politólogo y escritor de 64 años, oriundo de Tabasco, participó de dos contiendas presidenciales. En la última elección perdió por tres millones de votos ante el actual presidente Enrique Peña Nieto. Además de apuntar contra la corrupción como “el cáncer que está destruyendo México”, AMLO se manifiesta en favor de la intervención del Estado en la economía para desarrollar el mercado interno.
Quién fuera Jefe de Gobierno del Distrito Federal de 2000 a 2005 cuestiona la relación diplomática con Estados Unidos y anuncia un plan de “austeridad” para los sueldos de la clase política: “Hay que cortar los privilegios que hay en el gobierno, los funcionarios se dan la gran vida. Vamos a bajar los sueldos de los de arriba porque vamos a aumentar los sueldos de los de abajo”.
José Antonio Meade es el candidato del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI). El economista de 49 años se presenta por la Coalición Todos por México, integrada además por el Partido Verde Ecologista y Nueva Alianza. Meade ocupó cargos durante el gobierno de Felipe Calderón y hasta el año pasado se desempeñó como secretario de Hacienda.
El eje de su plataforma se basa en medidas de cuidado del medioambiente, turismo y mejoras en los servicios públicos como escuelas y hospitales.
Ricardo Anaya Cortés es el candidato presidencial de Coalición Por México al Frente, integrada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento Ciudadano. Cortés es abogado y fue diputado hasta 2015.
En su plataforma propone reestructurar la estrategia del combate contra el crimen organizado con énfasis en la prevención del delito, reformar el marco legal de la Fiscalía General de la Nación y una nueva Ley Orgánica de la Fiscalía, prohibir el uso de dinero en efectivo para transacciones gubernamentales, eliminar los fueros constitucionales e inhabilitar a servidores corruptos para desempeñar cargos públicos.
Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, conocido como “El Bronco”, es el único candidato independiente. Es gobernador del Estado de Nuevo León desde 2015 con licencia. Fue el primero en llegar al cargo con una candidatura independiente, anteriormente fue legislador por el PRI y miembro de ese partido durante 30 años.
“El Bronco” se caracteriza por propuestas polémicas cómo “cortar las manos de quienes roban”, aumentar las penas de prisión e invitarlo a “cotorrear a Trump”. Se posicionó a favor de quitar los programas asistencialistas para “combatir la pobreza”, eliminar el salario mínimo “para que al trabajador se le pague un salario justo, con base en méritos y experiencia”, y eliminar secretarías de gobierno.
*Por Luca Guillén para Nodal
