Línea Peluda: dibujantas unidas por el aborto legal, seguro y gratuito

Línea Peluda: dibujantas unidas por el aborto legal, seguro y gratuito
7 mayo, 2018 por Soledad Sgarella

Más de mil mujeres y trans, agrupadas en el colectivo, hacen activismo artístico a través de la ilustración y de acciones en espacios públicos del país. Arte, política y lucha, por la despenalización del aborto.

Por Soledad Sgarella para La tinta

Si el trabajo artístico está inmerso en la compleja trama social y cultural siempre -lo quiera o no el mundo del arte-,  la ilustración viene encargándose de darle visibilidad a valores, sentires y luchas que aparecen en la agenda y que esta rama del arte populariza, indudablemente.

La ilustración propone lenguajes accesibles, se distribuye masivamente y aprovecha sus condiciones de creatividad para llevar el mensaje lo más lejos posible y a la mayor cantidad de gente con el dibujo como herramienta. 

¿Cómo busca un grupo de dibujantas, darle visibilidad a la ardua lucha que estamos viviendo en nuestro país por la despenalización del aborto? Uniéndose y accionando través de dos vías: la primera, poner a disposición de quien quiera o necesite cientos de ilustraciones en verde, blanco y negro (a través de las redes sociales). La segunda, armar tremendas movidas performáticas en las que las artistas producen en vivo y empapelan instituciones simbólicas y protagonistas en este tema, en plenos espacios públicos, como el Congreso de la Nación.

Por estos dos caminos, más de mil mujeres y trans hacen arte en lucha por el aborto legal, seguro y gratuito, aunadas en Línea Peluda.

“El próximo martes 8 de mayo hay marcha, sale de Colón y Cañada a las 18 horas y va hasta Casa de Gobierno. Así que ahí nos estamos organizando para marchar juntes, y tenemos todos los dibujos que se hicieron en la última movida: les vamos a sacar fotocopias y vamos a estar repartiendo y dejando por las calles. Cuando termine la marcha nos vamos a sentar a dibujar, que es lo que sabemos hacer. Esperamos que se sume mucha gente más, siempre disponibles para sumar, para poder activar más movidas acá en nuestra ciudad”, dice Cho Bracamonte, una de las cordobesas participantes de Línea Peluda.

Por su parte, Nacha Vollenweider, ilustradora de Tinta China, cuenta que el grupo “surgió en el 8M. Yo justo estaba de casualidad en Buenos Aires y paré en casa de Sole Otero. Ella me invitó después a ir y fui conociendo de a poco a todas dibujantas que sigo en Facebook o Instagram por sus trabajos. Así que estábamos ese día Sole, yo, Julia Barata, Leila Barthe, La Watson, Fulana Who, Camila Notari, Gabi Coco y María Luque. Y empezamos a marchar y ahí, mientras no sabíamos bien con quien embanderarnos, surgió la idea de hacer nuestra propia bandera o grupo para las marchas. Antes de irse cada una a seguir con la vida  después de la marcha, nos quedamos charlando y surgió la idea de conectarnos por whatsapp, y entonces también surgió la incógnita sobre el nombre del grupo de whatsapp. Ahí me acordé de cuando iba a las clases de dibujo, que siempre el profesor corregía los trabajos de los alumnos que dibujaban con ese trazo inseguro, de superponer una línea con otra, que le dicen línea peluda.Y bueno, sugerí ese nombre y quedó para cuestiones al principio de mero contacto entre las chicas que conocí. Después ya me volví a Alemania y al mes siguiente me llegó lo del grupo de Línea Peluda pero más organizado y ya con el objetivo armado de participar como dibujantas en marchas que nos convocan. Los detalles de la organización no lo sé, pero puedo suponer que Sole Otero es una de las organizadoras principales”.

En Córdoba, Bracamonte agrega que las dibujantas se juntaron -por primera vez- el último Pañuelazo: “Nos organizamos y empezamos a activar a través de las redes, del boca en boca, empezamos a decirle a quienes conocíamos que dibujaban que se cayeran. Y apenas llegué éramos tres dibujando, y después se empezaron a sumar. Terminamos siendo bastantes, me dejó un poco de cara eso, porque fue emocionante ver tanta gente dibujando por lo mismo. Ver todos los dibujos colgados, y sentir que podemos aportar algo desde nuestro lugar, y salir un poco de lo que son las redes, hacerlo tangible y tomar el momento de la marcha como espacio de acción”.

 

Encontrarse a dibujar

El arte se sale de su aura intocable y de la unicidad irreproducible de la obra hecha por el genio. Se corre al Congreso, se estampa contra las paredes de la Casa de Gobierno, se multiplica en fotocopias y se reparte en los negocios.

Y lo hacen las pibas. Las pibas unidas y empoderadas que, además de buscar la visibilidad de la lucha por el aborto no punible con lo que mejor saben hacer, buscan la cohesión de la manada, con el activismo artístico como bandera.

Flora Márquez, dibujanta de La tinta, dice que “el arte siempre fue algo individual… no por una cuestión egoísta o egocéntrica, pero siempre el arte por lo general está ligado a cosas personales. Es mi caso y el de muchas. El arte como una forma de expresión de lo que pasa por dentro. Por eso me parece zarpado que, de pronto, evidentemente todas estamos sintiendo este tipo de cosas adentro: empoderarse, sentir que el cuerpo es un territorio personal y que no le pertenece a nadie más que a nosotras mismas, la valoración de tu propio cuerpo, la hermandad… ese sentimiento de hermandad hacia otras mujeres, el protegerse como agrupación, como colectivo”

Cho añade: “siempre sentí que el dibujo es una entidad bastante solitaria, así que el hecho de habernos agrupado, estar en contacto con otres que hacen lo mismo y que se sientan a dibujar horas y horas y horas. Está buenísimo poder compartir lo que hacemos no solamente nosotras, poder pararnos ante el mundo con nuestras creencias, nuestras posturas, desde el lugar de ser dibujantas y dibujantes. Me da una sensación de alivio esto de ser parte de algo más grande, alivio de sentir contención”.

Vollenweider agrega quela agrupación siempre es motivante y que en este caso en particular es algo nuevo y que tiene mucho potencial”.

 

Lo personal es político, y los dibujos también

“En mi opinión lo personal es político, y todas las cosas que me atraviesan en un punto nos atraviesan a todos, porque como individuos formamos parte de una sociedad y no soy ajena a lo que sucede. No puedo estar ajena a lo que sucede, simplemente porque cuando una cree en algo, en una causa, no es posible quedarse neutra o tibia.

Así seas una docente, o un médico, o una médica o un dibujante, si te mueve y si te afecta, y si te sentís interpelado en lo que está sucediendo en tu entorno social y político, vas a actuar en consecuencia y en este caso es lo que está pasando. Muchas de nosotras sentimos eso: nos estábamos sintiendo atravesadas por algo, muy directamente y necesitamos expresarnos y nuestra herramienta es el dibujo, así que básicamente es algo que cae por su propio peso” dice Flora.

Conectar el arte con una audiencia mayor y darle voz a una demanda que tenemos como sociedad permite decir que Línea Peluda es un colectivo haciendo activismo artístico. Dibujantas comprometidas con una sociedad mejor, con que los derechos de todes estén garantizados, y con que el Estado se haga cargo de que el aborto es un problema de salud pública.

Márquez continúa: “me parece que es tan grande lo que se está gestando como movimiento histórico y social, que ya sale por todos lados y nuestra participación desde el arte no es más que otra manifestación de lo que se está pasando en todos los rincones y en todas las aristas y en todas las caras de la sociedad. Entonces, que de pronto todas las dibujantes nos hayamos aunado, me parece que simplemente se dio natural porque estábamos todas por el mismo carril: muchas de nosotras generando ilustraciones que tenían que ver con esto. Todo fue muy espontáneo y eso es lo más valioso de Línea Peluda. No hay ningún tipo de planificación previa. Se dio, y ahí fue. Y explotó, porque de pronto somos creo que más de 1000 dibujantas haciendo esto. Lo que siento por dentro es: orgullo de ver que está todo tan movilizándose, que sale por todos lados, hasta en el dibujo, y eso es zarpado”.

Larga vida al arte metido en la vida cotidiana, militando lo realmente importante. Y larga vida a la ilustración como andamio pedagógico y político, en cada lucha.

*Por Soledad Sgarella para La tinta. Fotos: Colectivo Manifiesto. Ilustraciones: Línea Peluda.

Palabras claves: Cho Brancamonte, Flora Márquez, Ilustración, Línea Peluda, Nacha Vollenweider, Tinta China

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