“Le temen a Lula, temen lo que hizo y lo que puede hacer”

“Le temen a Lula, temen lo que hizo y lo que puede hacer”
2 mayo, 2018 por Tercer Mundo

La Tinta siguió a Dilma Rousseff en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, en la cual partició en el marco de la campaña #ArgentinaConLula.

Por Lucio Garriga Olmo para La Tinta

Desde que Luiz Inácio Lula da Silva entró en prisión el pasado 8 de abril, el Partido de los Trabajadores (PT) inició una campaña nacional e internacional para exigir su liberación. En el plano exterior, las actividades se han desarrollado alrededor de reuniones, conferencias y charlas en países de todo el mundo para denunciar las irregularidades del proceso judicial contra el ex mandatario. Esta campaña llevó a la presidente legítima de Brasil, Dilma Rousseff, a visitar la Argentina este 1 de mayo.

Durante la mañana, Rosusseff asistió a la jornada internacional #ArgentinaConLula en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, donde se presentó el libro La verdad vencerá, el pueblo sabe por qué me condenan junto a otras personalidades de la política latinoamericana como el ex Secretario General de la UNASUR, Ernesto Samper y el ex gobernador de la Ciudad de México, Cuahtémoc Cárdenas. En horas de la tarde, la presidenta destituida participó en un acto en la sede de la Central General del Trabajo (CGT) por el Día Internacional de los Trabajadores y después asistió al “Encuentro de la cultura y el arte por la democracia en Brasil y la libertad de Lula” en la Universidad Metropolitana para el Educación y el Trabajo (UMET).

Durante su discurso de casi una hora en la Sala Jorge Luis Borges de la Feria del Libro, Rousseff reafirmó la postura tomada por el PT desde que Lula fue trasladado a la cárcel: es el único candidato que tiene un partido para los comicios del próximo 7 de octubre. “Lula libre o preso será el nuevo presidente de la República Federativa de Brasil”, porque “es la única herramienta que tenemos para derrotar al proceso de retroceso (iniciado con el golpe parlamentario que la destituyó en el año 2016)”, aseguró.

Rousseff denunció el proceso judicial que encarceló al ex presidente por 12 años y un mes y afirmó que “le temen a Lula, temen lo que hizo y temen lo que puede hacer”. “Lula no tiene miedo, ellos le tienen miedo a Lula”, agregó.

El ex presidente de Brasil lidera todos los sondeos de cara a los próximos comicios. La última encuesta de Datafolha mostró que tiene una intención de voto del 31%, más votos que el segundo y la tercera juntos, el ultraderechista Jair Bolsonaro (16%) y la ecologista Marina Silva (10%), respectivamente. En este sentido, Rousseff afirmó: “Lula crecía y tenía mucha distancia de sus competidores y buscaron destruirlo”.

Además, alertó sobre las condiciones carcelarias en las que se encuentra Lula da Silva y recordó que la justicia le prohibió a distintas personalidades del ámbito político local e internacional, como el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, al teólogo Leonardo Boff, nueve gobernadores de todo el país y líderes del PT, a visitarlo en la prisión de Curitiba.


“Temo por la vida de Lula, temo por la comida que ingiere y el agua que toma, temo porque impidieron que lo visite un médico”, dijo Rousseff y sostuvo que “Brasil está siendo más duro ahora con la prisión de Lula que la dictadura”.


Durante su discurso, Dilma advirtió que la prisión de Lula es una fase más del golpe de Estado contra ella, perpetrado en 2016. “El golpe buscó encuadrar a Brasil en el neoliberalismo, buscó acabar conmigo, con el PT y convertir a Lula en una víctima de la justicia”, sentenció. La mandataria destituida aseguró que “este golpe es muy particular: lo hacen en nombre de la ley, pero no hacen más que violar la ley”.

Sobre este tema, explicó que el gobierno no electo del actual presidente Michel Temer legisló una enmienda constitucional que congela el gasto social para los próximos 20 años, aprobó una reforma laboral que ataca las conquistas laborales de las y los trabajadores, impulsó una reforma jubilatoria y tiene planes de privatizar las empresas estatales Petrobras y Electrobras. “Nosotros derrotamos en cuatro elecciones consecutivas el programa golpista y cuando vieron que no nos ganaban eligieron el golpe”, afirmó.

Mientras Dilma Rousseff participaba de distintas actividades en la Argentina, en Brasil también se desarrollaron una serie de eventos para conmemorar el Día de los Trabajadores y exigir la libertad de Lula. En la ciudad de Curitiba, donde se encuentra preso el ex presidente, se realizó un acto que reunió a las centrales sindicales del país (CSB, CTB, CUT, Fuerza Sindical, Nueva Central y UGT) junto a los movimientos sociales del país. El presidente de la CUT, Vagner Freitas, afirmó que la “única vía” para el desarrollo, el crecimiento económico y el fortalecimiento de los derechos, es la democracia y que sin la participación de Lula en las elecciones “el camino será el fascismo, la intolerancia y el agravamiento de la situación del país”.

Por su parte, Lula emitió un comunicado donde sostuvo que el país vivió esta jornada con “tristeza y con esperanza”. Tristeza porque más de 13 millones de personas están desempleadas y otros millones trabajan en la informalidad,  y porque el “país sufrió el más duro golpe en los derechos conquistados por los trabajadores durante todo el siglo XX”. Esperanza para “superar el triste presente y para construir un futuro de paz y prosperidad”.

La jornada del 1 de mayo, tanto en Brasil como sus actividades en el plano internacional, reafirmó lo que se observa en los últimos días.  En Curitiba volvieron a estar presentes amplios sectores de la izquierda brasilera, especialmente el precandidato a presidente por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL), Guilherme Boulos, y la precandidata a presidenta por el Partido Comunista de Brasil (PCdoB), Manuela Manuela D´Avila. Ambos sectores críticos con el PT, pero que en el último tiempo han dejado las diferencias de lado y han exigido la libertad del líder metalúrgico. Por ahora nadie habla de un posible frente electoral amplio para las elecciones y afirman que cada partido tiene su propio candidato, pasándose la pelota de lado a lado.

Cuando a Dilma Rousseff le preguntaron en la conferencia de prensa en la UMET quién será el candidato del PT en caso de que Lula no pueda serlo, contestó que quieren que sea el propio Lula y recordó que incluso puede postularse estando preso. El PT no tiene plan B en el plano electoral y sigue sosteniendo el plan L: el plan Lula. “Lula ya no es una persona, es una idea, un símbolo de cómo terminar con la vergüenza de Brasil, su pobreza, su desigualdad y la pérdida de soberanía”, sintetizó Rousseff en la Feria del Libro.

*Por Lucio Garriga Olmo para La Tinta.

Palabras claves: Brasil, Dilma Rousseff, elecciones, Feria del libro, Luiz Inácio Lula da Silva

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