Siria: más de 1.600 civiles asesinados en un mes

Siria: más de 1.600 civiles asesinados en un mes
6 abril, 2018 por Redacción La tinta

Un mes de ataque por aire y tierra de las tropas del Ejército sirio sobre la región de Ghuta ha dejado 1.600 civiles muertos, 3.600 heridos y una malnutrición aguda que afecta a más del 12% de los niños.

Por Redacción El Salto

La cara de Ghuta es la del hambre y la del terror. Esta región agrícola situada en las afueras de la capital de Siria, Damasco, es una de las más castigadas desde el inicio de la guerra en Siria en 2011. Asediado por las tropas del régimen de Bashar al-Assad desde el año 2013 por ser uno de los bastiones controlados por milicias rebeldes, sus 400.000 habitantes sufren un castigo colectivo, agravado fundamentalmente desde el 18 de febrero, día en que comenzó una ofensiva militar contra esta zona.

Desde el inicio de la ofensiva el 18 de febrero, más de 1.600 civiles han muerto y 3.600 han resultado heridos, según datos del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, fundamentalmente víctimas de los bombardeos indiscriminados y del ataque terrestre lanzado por parte del Ejército sirio apoyado por la aviación rusa. En un mes se han producido 20.000 acciones armadas. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó el 24 de febrero una resolución que exigía un alto el fuego de al menos 30 días para poder atender a la población civil, pero este alto el fuego no solo no se ha respetado, sino que los ataques y bombardeos se agravaron en este periodo.

Ya a finales de febrero, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al-Hussein, calificó los bombardeos continuados contra la población civil como “crímenes de guerra” y posibles crímenes contra la humanidad, y pidió el fin de la “aniquilación monstruosa” de civiles en la ciudad. Al-Hussein también afirmó que Siria debería ser llevada ante la Corte Penal Internacional.

En este mes de ataques, las tropas de Al-Assad han logrado controlar más del 90% del enclave. En ese tiempo, tanto las tropas del régimen como las milicias impidieron a la población civil abandonar el lugar, según informaciones del periodista experto en la zona Patrick Cockburn, respaldadas por el informe Reach apoyado por la ONU.

En los últimos días, tras un acuerdo entre el Gobierno sirio y una de las milicias presentes en la zona (Faylaq al-Rahman, de corte salafista), con la mediación de Rusia (aliada de Bashar al-Assad), han comenzado a ser evacuadas unas 7.000 personas (en su mayor parte milicianos y sus familiares), la mayor evacuación hasta el momento, después de una evacuación previa de 6.000 personas. Además, entre 114.000 civiles (según la agencia gubernamental SANA) y 140.000 (según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos) habrían huido en los últimos días a través de corredores humanitarios. 

Duma es la única ciudad de la región que aún no está bajo control gubernamental. Las negociaciones entre la milicia salafista que la controla, el Ejército del Islam (Jaysh al-Islam), y el Gobierno no han dado resultados por el momento. “Todas las fuerzas presentes en Ghuta Oriental se dirigen hacia Duma para realizar una operación militar masiva si los terroristas del Ejército del Islam no acuerdan entregar la ciudad y marcharse”, declaraba el día 27 de marzo una fuente militar al diario Al Watan, próximo al régimen.

Hambre

Con la región sitiada desde 2013, la situación de Ghuta se agravó en noviembre con la destrucción por bombardeos de los túneles utilizados por la población para introducir alimentos de contrabando. Desde ese mes, no entró en Ghuta ningún convoy de ayuda humanitaria, a excepción de uno el pasado 14 de febrero con alimentación para poco más de 7.000 personas.

En los últimos meses, el asedio, la escasez de alimentos y el encarecimiento de los precios han llevado a que la malnutrición tome visos de epidemia. El precio de una ración básica de pan cuesta 85 veces más en Guta oriental que en Damasco, que se encuentra a tan sólo 15 kilómetros, según datos de la agencia de la ONU para la infancia, Unicef.


Se calcula que aproximadamente la mitad de los 400.000 habitantes de la región son niños. Unicef informa además de que la desnutrición aguda en niños menores de cinco años pasó del 2,9% en enero de 2017 al 11,9% en noviembre. Después de cuatro meses de duro bloqueo, se carece de cifras actuales, pero Naciones Unidas denunciaba en febrero que en Ghuta se está utilizando “el hambre como arma de guerra”.


Por otro lado, Médicos Sin Fronteras denunciaba que 13 centros sanitarios apoyados por esa organización habían sido atacados, de los que cuatro quedaron completamente destruidos. Además, debido al estado de sitio de la región, no se podía introducir material médico en la zona y los heridos no podían ser evacuados.

Ghuta, una de las primeras zonas en participar en el levantamiento popular contra Bashar al-Assad, y posteriormente tomada por grupos armados opositores de corte islamista, ha sido también de las regiones más castigadas por el Ejército sirio. Desde marzo de 2011, unas 20.000 personas han muerto en Ghuta por los ataques. En agosto de 2013 sufrió un ataque que provocó cientos de muertos y por el que se acusó al Gobierno de haber utilizado armas químicas.

Un informe posterior de un equipo de Naciones Unidas concluyó que había “evidencias claras y convincentes” de que se había utilizado este tipo de armas, pues el 85% de los análisis de sangre realizados a civiles afectados dieron positivo en sarín, y este gas nervioso fue encontrado también en cabezas de misiles.

*Por Redacción El Salto.

Palabras claves: guerra, siria

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