Srta. Bimbo: “El feminismo hay que vivirlo siempre con otras, nunca sola”

Srta. Bimbo: “El feminismo hay que vivirlo siempre con otras, nunca sola”
9 marzo, 2018 por Gilda

Srta. Bimbo y Noelia Custodio se presentarán en próximo domingo en Espacio Quality a las 20 y 22 horas. Llegan por segunda vez a la ciudad de Córdoba y con show renovado, donde prometen reírse de los malos y romper estructuras. Entrevistamos a Bimbo Godoy para charlar sobre feminismo, humor y otras yerbas.

Por Florencia Ogas para La Tinta

Entrevistar a Bimbo Godoy es hablar con una amiga, con una compañera. La sentimos así. Se expresa en un lenguaje que sentimos propio, lejos de la formalidades pero sin resignar una sola idea sobre lo que piensa. María Virginia Godoy es actriz, comediante y conductora de radio. Hija de la popular cantante de tango, Virginia Luque y el locutor Lionel Godoy. Conduce “Furia Bebé” junto a Malena Pichot y Martín Rechimuzzi en Futurock. Hace dos años, emprendió con Noelia Custodio la loca hazaña de profanar el statu quo con un show de stand up donde hablan de todo. Desde el aborto, pasando por la marihuana hasta los cánones de belleza hegemónicos. En Córdoba ya agotaron la primera función y sumaron otra. ¿La razón? Complicidad, ni más ni menos.

—Esta semana se presentó por séptima vez el proyecto para despenalizar el aborto. ¿Cómo lo viviste?

Yo no pude estar en el Congreso, pero estamos con la expectativa todas. Si luchamos es porque queremos que salga, pero está difícil. Lo veo muy complicado. Están las figuras más importantes del oficialismo diciendo que se dé el debate porque “yo estoy a favor de la vida” que es un oxímoron, porque están a favor de la vida y el aborto también está a favor de la vida, de que no se mueran las mujeres o las personas gestantes. Están influyendo más de lo que piensan con ese discurso que parece buena onda pero están bajando una línea muy clara. Realmente lo veo muy difícil, así que las compañeras de la Campaña trabajan todo el tiempo para eso. Hay mucha gente activa y mucho movimiento en la calle.

—Ahora las opiniones están mucho más potenciadas por las redes sociales, pero venís hablando hace un tiempo de algunos temas. Desde Villa Cariño, el programa de radio que se emitía por Nacional Rock donde hablabas del amor con una perspectiva no sexista. ¿Cómo llegaste al feminismo?

El otro día encontré una nota que me habían hecho en La Nación -cuando no me parecía un bajón dar una nota en La Nación– donde decía “No soy feminista ni machista. No me gustan los ismos”. Eso fue en Marzo de 2011, ahora estamos en 2018 y hubo un camino. Llegas siempre al feminismo por otras mujeres, llegas por leer Las 12, llegué por Male, por algunas otra mujer que hacía comedia y era cerca. A mí me hizo feminista Cynthia Castoriano. Siempre son ideas que están ahí dando vueltas, el reclamo interno lo sentís, te pasaron cosas siendo mujer donde sentiste que no era lo mismo serlo en este mundo y alguien viene, te organiza las ideas y te las aclara. Así que fue un camino y después empezar a formarse un poco, a hablar con compañeras. El feminismo hay que vivirlo con otras, nunca sola. No solo leyendo y nada más, sino que es justamente estar con compañeras y hacer cosas.

—En ese camino, ¿sentís que tu mamá fue una referenta?

Ahora sí. Era una mujer con una personalidad muy plantada, que voy entiendo mientras crezco y en más cosas tengo que desenvolverme porque era realmente muy difícil hacer lo que ella hizo. Empezó en el 30 en el teatro siendo una nena de 9 años y después a los 15 o 16 años estaba haciendo películas; y después se le ocurre cantar y encima cantar tango que es como una locura y fue muy juzgada por su entorno y un ambiente donde todos eran varones. Excepto las bailarinas de tango, todos eran varones. Ella tenía que manejarse con una orquesta, con gente a la que realmente había que ponerle los puntos porque eran poderosos en sus áreas y ella siempre quejaba de esas cosas. Yo le decía ¡Qué hincha pelotas, sos vos la difícil!

También tengo una tía que fue profesora de historia del arte en los 60 cuando no había otras dando su cátedra y le robaban el proyector para que no pudiera pasar la diapositiva, le pasaban cosas que yo pensaba que ¡qué hincha pelotas! porque era chica.  Hasta que creces y te das cuenta que no es lo mismo, que a muchos varones machistas les molesta el desarrollo de otras al lado. La voy entiendo un montón a mi mamá porque de hecho ella tenía una actitud bastante sorora con cantantes jóvenes, que aparecieran mujeres, como apañarlas porque sabía que era difícil.  Mi mamá no se llamaba feminista porque era de otra generación, pero era consciente de la diferencia.

—Te pegaron mucho por ir a Rial, no sólo a vos, sino a otras compañeras que se sentaron ahí. ¿Qué pensás en relación a eso?

Sentarse en cualquier programa de televisión es sentarse en un espacio machista. Rial fue el único conductor que tomó una posición frente al aborto y mostró el pañuelo. Eso para mí no es que tenga una valor porque lo hace Rial, sino que es valioso en un espacio donde manifiestan su postura sobre el aborto. Fui después de que cuatro compañeras habían ido a hablar y a mí se me venía invitando hace una semana de todos lados hablar porque había trabajado con Pettinato y había otras compañeras hablando del maltrato que se recibe trabajando con el. Entonces dije “yo no voy a ir a hablar de eso porque siempre lo conté en la radio y no me importa” pero voy a aprovechar para hablar de otras cosas y con el respeto que tengo por la causa.

Acá faltan voces, yo no soy una militante de hace veinte año ni tengo la formación que tienen un montón. Yo hago radio, soy actriz, cuento chistes, solo que tuiteo sobre algún tema que me importa, que me siento atravesada y hablo de lo que me interpela. Porque sería mucho más fácil contar que desayuné -también lo hago- pero si solo hablara de esas cosas sería mucho más tranquila, pero una decide y no puedo evitar hablar de eso. Luciana Peker me convenció. Nosotras vamos a tratar de llegar a otras. Las burguesas que no militamos el territorio, llegamos de esa manera: hablando. Se cuestiona esto de “estas se creen que llegar a Rial”. Yo llego así, no puedo llegar de otra manera. Podía hablar ahí y lo aproveché. Luciana Peker me dijo: “Nunca me interesó el feminismo de élite. Si hay que ir a Rial se va y que no digan que no lo intentamos y punto”.

—En ese sentido, ¿Cómo manejas la crítica?

Lo que me pasa es que son momentos donde tantas cosas se ponen en juego que te pones a pensar en todo y te cuestionas todo. Desde lo que estás haciendo y decís ‘¡pará! yo que quería ser actriz y estoy hablando de esto.’ Ahora tengo atención por eso y me putean, es como bueno, al final de día es lastimar o no lastimar. Yo no lastimo a nadie al final del día. Y otras personas disfrazadas de defensoras del movimiento o de posturas solo lastima. Es duro, pero bueno, ya soy grande, me la banco, también aprendo mucho de Malena -que tiene el cuero curtido- , ella siempre me dice  “la libertad es también saber que no te tiene que querer todo el mundo y que no te importe.” 

—También se habló del lucro del feminismo…

Yo no gano nada. Estoy en una radio que pagan lxs oyentes, a mi no me paga ninguna empresa con guita, vivo de las fechas que -por suerte- desde el año pasado nos está yendo bien, las pruebas están en mi Instagram. Agotamos las funciones el año pasado previo a lo de Rial. Desde el 2010 que hago stand up y Noelia también, y actuamos para tres ratas, una pulga y un borracho; y en algún momento se ven los frutos si uno insiste pero es muy agotador también.

—Hablemos de Futurock. ¿Sentís el respaldo de tus compañerxs? Sobre todo teniendo en cuenta que no es una radio que habla de temas feministas, sino que es una radio feminista.

Sí, por supuesto. Futurock surge de la crisis. Todo despedidos y sin plan, sabiendo que había espacios donde no queríamos estar, en los que ya no soñamos estar haciendo radio. Julia Mengolini, Fede Vázquez y otro grupo se endeudaron y pusieron todo para armar eso y desde ahí surgió. Me parece que es un buen ejemplo que un momento tan de crisis a todo nivel -sobretodo económico- los proyectos autogestionados que no dependan de capitales más que el humano, no la van a pasar mal. Todo lo que se sostenga con gente, trabajo y lo colectivo tiene más posibilidades en este momento, aunque parezca que no. Después nos llegan muchos mensajes de oyentes y oyentas que están solos transitando este camino del feminismo y de tanta otras deconstrucciones pero en lugares donde no tienen gente cerca que está en la misma o lugares de trabajo más hostiles.  Nosotros somos muy afortunados, porque nos armamos un mundo donde todo está mejor porque estamos de acuerdo y no hay nadie en el programa anterior diciendo algo que de vergüenza. La radio es hermosa, es increíble. Yo no me imaginaba que se iba a sostener con la gente y con la libertad que te que te paguen por que quieren escuchar lo que decís y no empresas que quieran que digas lo que ellos quieren.  Es un lugar de mucho intercambio con los oyentes, porque ha diferencia de las redes, el intercambio es muy genuino. Ellos mismos nos marcan agenda de cosas que les están pasando o les interesan y eso hace que prestemos atención a eso. Es muy hermoso estar en Futurock. Ojalá todos se animen a hacer sus proyectos así, porque se puede, aunque parezca imposible.

—El vínculo con lxs oyentes es tan genuino que las muestras de cariño son muchas y diversas…

Se recibe mucho. Yo nunca pensé que me iba a pasar en la vida esto, el amor y ese vínculo con compañeros y compañeras, al fin y al cabo, ¿no? porque no soy famosa, no es que tengo el rebote de alguien desde la fama, sino desde que están de acuerdo y le caes bien pero en otro nivel, porque te escuchan todos los días, es otra cosa. Estoy muy agradecida, me pagan los impuestos, no solo es amor. Es muy increíble. No sé dónde estaría hoy sino, porque hay lugares donde además de no querer estar no quieren que estés.

—Contame de la relación que tenes con Noe Custodio. Son increíbles juntas.

—(Ríe) Hay un chiste muy gracioso en el video del show nuevo, porque mucha gente piensa que somos las mismas gordas y a veces nos confunden. Nos dicen: ¡Noe, te vi en tal lado! y les decimos ¡no, esa es Bimbo! A Noe la conocí por videos de ella en Youtube, me hice fan al instante. Es la más graciosa del mundo y la vi una vez y le dije «Vi tus videos, te amo” y ella me dijo «¡yo también me amo!» y nos hicimos amigas al instante. Aprendí muchísimo de ella, es como mi maestra. Si bien aprendí de otras y otros viéndolos y trabajando, hace dos años estoy laburando con Noe y es mi maestra. Aprendí tanto de ella, viniendo de la actuación es complejo lograr el lenguaje del stand up, es más un diálogo que un monólogo donde no es tanto actuar sino estar ahí. Además nos reímos todo el día y la vida está buenísima cuando tenés con quien reírte de todo. También tenés el ejemplo de PERSONA, nosotras y muchos otros grupos de chicas que hacen stand up y es hermoso esa alianza, porque es una familia y aprendes de la otra. Es espectacular.

—¿Cuál es el vínculo que buscan con la gente que va a los shows?

No lo haces pensando lo que querés que sea, sucede. Nos ven en las historias, se ríen, te escriben, y yo respondo a cualquiera porque me interesa hablar y se empieza a armar una cosa. Y el humor es eso,  estamos aprendiendo a reírnos de los que nos duele y reírnos de los malos también, como que se está dando un cambio donde hay un público que ya está cansado de que se rían de ellos también, porque los comediantes y los humoristas riéndose de las minorías, de los supuestamente débiles, se olvidan que entre su público está la gente de las que se ríen, aunque ellxs no lo sepan.  Entonces hay mucha gente que se cansó de que se rían de ellos y que quieren también poder reírse de los malos y están viniendo a ver otras cosas. Todos los vínculos con desconocidos y desconocidas desde la buena onda están buenísimos porque tiene más que ver con un “estamos de acuerdo”, estamos en las misma y no con ¡ah! salís en la novela de todos los días, te admiro.

—Agotaron una función y van por la segunda…

¡Nos aceptaron tan bien! Una no sabe, nosotras empezamos el año pasado a girar por algunos puntos del país, nos quedan un montón y cuando vas no sabes, te arriesgas, por ahí te van a ver y la verdad que hasta ahora la respuesta ha sido increíble porque la verdad que hemos actuado para teatros llenos en el Paseo la Plaza con un montón de compañeras y también he actuado para un pulga. Entonces no lo podés creer ir a Córdoba, que es re lejos Córdoba de acá y que tienen una cultura del humor -que te guste o no- los humoristas cordobeses son una institución. Lxs cordobeses gustan de reírse, de consumir humor, entonces es un público dijimos ¡bueno! esta educado en ese lenguaje, ¿tendrán ganas de vernos a nosotras?. Es increíble, no sabemos como agradecer eso. En realidad sí, volviendo y tratando de hacer material nuevo, para llevarles más cosas pero es tan loco, porque dependemos de la gente y de que quieran ir a vernos. Van y nosotras vivimos de eso. Es una locura. Fuimos mucho a Rosario el año pasado así que este sábado vamos con algunas cosas nuevas y a Córdoba el domingo porque queríamos no empezar por Capital porque parece que todo pasa acá, y entonces dijimos vamos a otro lado a presentar. Y allí estaremos”.

Bimbo contiene una una fuerza inagotable, reflexiva, se ríe y aprende a bancarse la crítica cuando le pegan y es ahí donde traza una ruptura: la de plantarse desde el humor, siempre colectivamente con otrxs. No es poca cosa, nunca lo fue.

Srta. Bimbo y Noelia Custodio. Domingo 11 de marzo a las 20 hs. en Espacio Quality (Av. Cruz Roja 200).

*Por Florencia Ogas para La tinta.

Palabras claves: Futurock, Noelia Custodio, Srta. Bimbo

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