Volver al mundo: entre los fracasos de la OMC y el escándalo de las deportaciones

Volver al mundo: entre los fracasos de la OMC y el escándalo de las deportaciones
14 diciembre, 2017 por Redacción La tinta

Mientras la conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio da señales de crisis, Mauricio Macri se muestra como el gran anfitrión del libre comercio. En el medio, desata un escándalo internacional al deportar y denegar acreditaciones a especialistas y ONGs. Una actitud inédita para la OMC, que además colabora con su crisis de legitimidad al silenciar las voces críticas con el mercado global y sus consecuencias para los derechos de los pueblos.

Por Lucía Maina para La tinta

La XI Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que se realizó en Buenos Aires esta semana y reunió a delegados de 164 países demostró las dificultades y los límites que el libre comercio enfrenta en nuestra época. Las trabas para avanzar en el Tratado entre el MERCOSUR y la Unión Europea, los aires proteccionistas que rodean a gran parte de los gobiernos y en particular a Estados Unidos fueron las mayores señales de que la globalización neoliberal y capitalista que la OMC impulsa desde su nacimiento en 1995 se enfrenta a un panorama complejo, crisis financiera de por medio. El mundo al que quiere volver Argentina, según el discurso que desde su asunción repite el presidente Mauricio Macri, tambalea.

Al mismo tiempo, el fracaso del país como anfitrión de esta conferencia estalló días antes de su comienzo, cuando el gobierno argentino decidió deportar a dos periodistas extranjeros, retener a otros tantos en la frontera durante horas y denegar la acreditación a 60 especialistas y activistas de 18 ONGs. Las críticas que desató esta medida inédita en la OMC entre diplomáticos y medios internacionales y la intervención de distintas embajadas, entre ellas las de Noruega, Brasil y Bélgica, hizo que el gobierno diera marcha atrás en algunos casos.

“Esta crisis de la OMC muestra que la globalización genera más perdedores que ganadores”, expresó a La Tinta Luciana Ghiotto, Dra. en Ciencias Sociales de la UBA e integrante de ATTAC Argentina, una de las organizaciones más afectadas por las deportaciones y denegaciones que impuso el gobierno. Justamente la Asociación por la Tasación de las Transacciones financieras y la Acción Ciudadana (ATTAC), fundada por los periodistas franceses Bernard Cassen e Ignacio Ramonet, denuncia y actúa contra la especulación financiera, las sociedades offshore, los paraísos fiscales y las implicancias de la deuda externa para los pueblos del Sur, temas especialmente sensibles para la gestión de Cambiemos.

omc-mauricio-macri-michel-1temer-acuerdos.jpg
Foto: Guillermo Llamos

La mano invisible

Los debates que circulan en el ámbito de la OMC suelen parecer muy alejados de la realidad de los pueblos. Sin embargo, las negociaciones que allí realizan gobiernos y corporaciones, muchas veces realizadas en secreto, se traducen en la vida cotidiana de millones de personas a través de sus impactos en el mundo del trabajo, la salud, la educación. Es por eso que en paralelo a la Conferencia Ministerial, miles de personas y organizaciones realizaron en Buenos Aires la Cumbre de los Pueblos para debatir las alternativas a este modelo y construir soberanía. En ese espacio se trabajó además sobre una agenda común de trabajo entre las organizaciones, centrada especialmente en la llegada de la cumbre del G20, que Argentina presidirá en 2018.

Uno de los principales temas en los que se pretendía avanzar en la reunión de la OMC era el Tratado de Libre Comercio entre Mercosur y la Unión Europea, una negociación que ya lleva más de una década y que ahora es impulsada especialmente por los gobiernos de Argentina y Brasil, bajo las presidencias de Macri y Michel Temer.


“Este tratado incluye capítulos de propiedad intelectual, de servicios, comercio electrónico, algunos de los temas más nocivos para cualquier forma de desarrollo autónomo de los pueblos o en función de sus necesidades. Este acuerdo beneficia a las corporaciones y al agronegocio, a los sectores exportadores de la Unión Europea, de medicamentos, maquinarias. Va a ser una expoliación de lo poco que queda de la industria argentina y un avance brutal de los bienes de capital que vienen de la UE”, explicó al respecto Luciana Ghiotto, quien también participó de la contra cumbre en Buenos Aires.  


Pero las expectativas y los anuncios de Macri para aprobar el tratado en estos días no parecen muy certeros. En ese sentido, Luciana agregó: “Ese acuerdo siempre estuvo trabado por los mismos motivos, que son esencialmente las negociaciones en agricultura y el acceso al mercado en el sector de carnes y de etanol, biocombustibles. El Mercosur y la UE son dos bloques competitivos por lo cual tienen un interés directo de que el otro no pueda ingresar los productos que ellos realizan en su propio territorio, y eso es lo que está bloqueando la negociación, que hoy sigue bloqueada en la Ministerial. Es muy poco probable que esta semana anuncien algo y también que lo hagan en las próximas semanas”.

Otro de los temas centrales de esta conferencia fue el comercio electrónico. Leandro Morgenfeld, profesor de la UBA e integrante de la Confluencia Fuera OMC, explicó a Nuestras Voces que el e-commerce busca avanzar con una desregulación “para adaptar las estructuras de los Estados hacia las necesidades de un oligopolio de la información y los datos que manejan cinco empresas a nivel mundial: Google, Amazon, Twitter, Apple, Ali Baba. Básicamente, dichas corporaciones y la OMC pretenden capturar la soberanía digital de los Estados. Los grandes actores de Internet quieren acceder a la gran plataforma de datos públicos que poseen los gobiernos para acceder a una mejor segmentación de las audiencias, porque básicamente ese es su negocio”. En ese marco, la soberanía digital de los países fue también uno de los temas abordados en la Cumbre de los Pueblos.

omc-mauricio-macri-agricultura-contracumbre-acuerdos
Foto: Emergentes

De cualquier manera, distintos especialistas coinciden en que la apertura de fronteras y la desregulación comercial no parecen tener un buen futuro, mientras el concepto de “desglobalización” empieza a resonar ante cambios fundamentales en el contexto internacional, sobre todo en los últimos dos años. La asunción de Donald Trump y el proteccionismo que impulsa EEUU, el triunfo del Brexit en Gran Bretaña y los nacionalismos y regionalismos que resurgen en diversos territorios hablan de esta tendencia de época que también se reflejó en la OMC en Buenos Aires.

“EEUU no tiene ningún interés de construir en el ámbito multilateral, solo quiere imponer acuerdos bilaterales. Y la Ministerial está completamente trabada, lo que demuestra que tampoco se pueden lograr acuerdos en este marco, porque son pocos los países que salen ganando y muchos los que salen perdiendo. En ese sentido no se puede pensar en una Ministerial exitosa, por más que Macri quiera mostrarlo así. Lo que muestra esta crisis de la OMC es que esta globalización genera más perdedores que ganadores”, dijo la integrante de ATTAC Argentina.

Deportar las voces críticas

El gobierno argentino tuvo además el honor de protagonizar un hecho histórico en la OMC: las deportaciones y denegaciones de acreditaciones a especialistas, activistas de ONGs y representantes de la sociedad civil que siempre han participado de sus conferencias y encuentros sin problemas. Los casos más resonantes fueron los de lxs periodistas Petter Titland, de la organización ATTAC Noruega, y Sally Burch, de la Agencia Latinoamericana de Información, que fueron deportadxs al llegar a Ezeiza. Desde ATTAC explican que a ellos se suman varias personas más que fueron retenidas durante horas en el aeropuerto y que a través de la intervención de distintas embajadas lograron finalmente ingresar al país. Al mismo tiempo, se denegó la acreditación para participar de la Conferencia Ministerial a 60 personas de 18 ONGs, la mayoría europeas y argentinas.

Según informó Página 12, estas medidas del gobierno se plasmaron en un cable diplomático en el que la Cancillería argentina ordenó a embajadas y consulados del país denegar visados a un amplio listado de representantes de organizaciones de la sociedad civil y reconocidos especialistas internacionales, bajo instrucción del Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich y la Agencia Federal de Investigaciones.

omc-mauricio-macri-contracumbre-acuerdos
Foto: Emergentes

El gobierno fundamentó su decisión de no otorgar acreditación a un grupo de personas para ingresar en la reunión de la OMC en el hecho de que “habían hecho explícitos llamamientos a manifestaciones de violencia a través de las redes sociales, expresando su vocación de generar esquemas de intimidación y caos”, tal como señaló la Cancillería argentina en un comunicado del día 2 de diciembre.

Ante estas situaciones, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) realizó un pedido de habeas data a Cancillería e interpuso un habeas corpus preventivo. Asimismo, recordó que según la ley vigente ningún organismo de inteligencia puede “obtener información, producir inteligencia o almacenar datos sobre personas, por el solo hecho de su raza, fe religiosa, acciones privadas, u opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias, cooperativas, asistenciales, culturales o laborales”. Destacaron además que “las decisiones tomadas por el Poder Ejecutivo sobre la participación de determinadas personas en la reunión de la OMC afectan derechos como la libertad de expresión, la libertad de opinión y el derecho a la participación, entre otros”.


La medida despertó el reclamo de distintas embajadas y representantes de la UE, la atención de grandes medios a nivel internacional y el cuestionamiento de la propia OMC, que aclaró que las organizaciones excluidas participan habitualmente de estas reuniones para dar a conocer su mirada crítica. La reacción internacional obligó al gobierno a reconsiderar su posición y devolvió la acreditación a una parte de las personas afectadas, que finalmente pudieron ingresar a la conferencia.


“Esto muestra que la actitud había sido completamente arbitraria porque si realmente hubieran sido una amenaza para la seguridad nacional argentina no tiene sentido que unos días después le devuelvan la acreditación. Realmente fue un golpe simplemente para evitar cualquier disidente dentro de la OMC”, explicó Luciana de ATTAC, quien además destacó que este escándalo se agrava en el marco de la falta de legitimidad que está viviendo el organismo internacional actualmente.

*Por Lucía Maina para La tinta.

Palabras claves: ATTAC, economia, Mauricio Macri, Mercosur, OMC

Compartir: