Radiografía distorsionada de la campaña y las elecciones catalanas del 21-D

Radiografía distorsionada de la campaña y las elecciones catalanas del 21-D
20 diciembre, 2017 por Redacción La tinta

Por Sato Díaz para El Salto

En dialógo con tres periodistas, Guillem Martínez, Jesús Rodríguez y Sergi Picazo, Sato Díaz analiza los posibles resultados de las elecciones catalanas.

República Catalana recién proclamada. 27 de octubre. Autonomía catalana intervenida. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aplicaba el 155 y cesaba al Govern, disolvía el Parlament y convocaba elecciones para el 21 de diciembre. Las maquinarias de los partidos calentaron pronto motores. La diputada del disuelto Parlament de la CUP, Mireia Boya, llamaba, en un primer momento, al boicot de las elecciones en su cuenta de Twitter y, en su lugar, a organizar el 21-D una paellada popular. Hoy, Boya es cabeza de lista de la formación anticapitalista en Lleida. Pronto PDeCat y ERC anunciaban que concurrirían en unas elecciones que consideraban ilegítimas, unas elecciones que no han sido convocadas por el president de la Generalitat, tal y como se recoge en el Estatut.

Elecciones extrañas. Campaña electoral con candidatos en prisión. Todavía hoy permanecen en la cárcel Oriol Junqueras, cabeza de lista de ERC para el 21-D, Joaquim Forn y el presidente de la ANC, Jordi Sánchez, quienes van en la lista de JxCat, así como el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. El cabeza de lista de JxCat, Carles Puigdemont, en el exilio belga. Elecciones extrañas, convocadas desde Madrid. Elecciones distorsionadas.

“Aquí han acatado todos el 155 con una facilidad asombrosa, lo que habla de la deshonestidad de la clase política catalana, que no nos vengan con historias”, comenta el periodista de Ctxt, Guillem Martínez. Hasta siete candidaturas entrarán, salvo giro de guion inesperado, en el próximo Parlament. Una campaña en la que la polarización entre el bloque independentista y el monárquico es la característica más importante. Por otro lado, llaman la atención las luchas internas de cada bloque.

Ciudadanos quiere ganar con fuerza al PP para reafirmarse como nueva opción de la derecha. Por otro lado, ERC quiere terminar con la hegemonía convergente en el campo independentista. Una batalla más en esta campaña: el casi olvidado durante los últimos tiempos en Catalunya, eje izquierda-derecha. Catalunya En Comú Podem (CEC) pelea por meter esta dialéctica en la campaña. ¿Existe una mayoría progresista o de izquierdas capaz de gobernar Catalunya de una forma transversal en cuanto al eje nacional? ¿Existe esa posibilidad dada la situación política y social de Catalunya?

Las encuestas las carga el diablo

Las encuestas las carga el diablo, y más en contextos tan polarizados, cuando la participación aumenta –se prevé una participación superior al 80%- y cuando existe un amplio margen de indecisos –más del medio millón en Catalunya no ha decidido aún a quién votará. Pero la demoscopia señala tendencias de voto, y en eso casi nunca falla, aunque el margen de error pueda dibujar un mapa político diferente al vaticinado.“Todas las encuestas dicen que habrán dos grandes bloques. PSC, PP y Ciudadanos no van a obtener mayoría absoluta. Los independentistas sí que podrían estar rozándola. CEC rompe esos bloques y tendrán un papel interesante”, este resumen de Sergi Picazo, periodista de El Crític plasma, a la perfección, cuál es la incógnita de estas elecciones. ¿Obtendrá mayoría absoluta el independentismo? En caso contrario, ¿qué puertas abrirá la llave de los comunes?

“Los comunes pretenden romper la dinámica de bloques y gobernar con ERC y PSC, lo que me parece un análisis poco realista de la situación, ERC tiene su presidente en prisión y esto se percibe relacionado con la aplicación del 155 apoyado por el PSC”, prosigue Picazo. Para Guillem Martínez, sin embargo, “las encuestas no son fiables porque nadie habla claro ya”. Este periodista de Ctxt añade intriga al asunto: “A mí me llega que mucha gente que votará a Iceta o Ciudadanos, y eso me sorprende por la trayectoria de esa gente, nunca lo pensaría”. “Yo intuyo que el procés no bajará, subirá lo otro, no sé hasta qué nivel. Que el voto rural es más caro le vendrá muy bien al procesismo, el peso del voto no urbano ha salvado a Convergència toda la vida”, continúa proponiendo claves Martínez.

“Votar a Ciudadanos, PSC o PP nunca se dice en público, y menos en los pueblos”, hipótesis de Martínez. Sin embargo, Jesús Rodríguez, periodista de La Directa, tiene la teoría opuesta: “Han cambiado los sectores de la sociedad que ocultan su voto. Ni en las calles, ni en los balcones, se veía el españolismo antes de estos meses y esa voluntad de explicitar el españolismo también se da en las encuestas, en la intención de voto, creo que se está sobrevalorando”.

Por el contrario, Rodríguez mantiene que “en los sectores del independentismo, que mostraban sus preferencias de forma muy pública hace unos meses, después de la represión del 1-O y de los encarcelamientos del Govern y sobre todo de los dirigentes de ANC y Òmnium, se ha generado un cierto miedo”. “Creo que ese cambio de la ocultación de voto genera una pequeña distorsión en las encuestas y me da la sensación de que los independentistas van a conseguir la mayoría absoluta”, añade. “¿Qué va a pasar en los 90 colegios electorales en los que hubo represión el 1-O? Porque en los barrios o en los pueblos donde hubo represión, todo el mundo tiene algún conocido que fue agredido, humillado… Todo eso puede ejercer como catalizador el 1-O de los votos”, se cuestiona.

Minuto y resultado. El Periòdic d’Andorra desde el sábado y hasta el miércoles, jornada de reflexión, irá publicando encuestas sobre las elecciones catalanas realizadas por el Gabinet d’Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP). De esta manera, burla la legislación española que prohíbe la publicación de encuestas durante los cinco días previos a los comicios. En el primero de sus sondeos, el de ayer, el medio andorrano revalidaba el pronóstico que nos hacía Picazo: las fuerzas independentistas no tendrían asegurada la mayoría absoluta en el futuro Parlament, pues se mueven en una horquilla de 66-69 diputados, siendo 68 la mayoría absoluta.

ERC ganaría las elecciones con 34-35 parlamentarios y el 22,1% de los votos, apenas una décima menos que en el anterior sondeo del GESOP del pasado viernes. Ciudadanos lograría 27-28 representantes, y un 21,4% del apoyo popular, dos décimas más que el viernes. JxCat cede cuatro décimas (17,5%) y un escaño (25-26). El PSC sube dos décimas (17,1%) y continúa en 23-24 diputados. CEC baja cuatro décimas (8,5%) y un escaño (9-10), pero podría disponer de la llave para formar Govern. La CUP crece medio punto (6,1%) y llega a 7-8 diputados. El farolillo rojo, el PP: pierde dos décimas desde el viernes y se queda con 6-7 representantes.

Otras cuestiones

Más allá de las encuestas, el aspecto cualitativo también ayuda a comprender cómo se viven estos días prenavideños en Catalunya. Las voces histriónicas de los villancicos se conjugan con los mítines de las distintas fuerzas políticas. Una campaña que nada tiene de normal, después de cuatro meses locos en Catalunya. La primera anomalía es que estas elecciones catalanas se celebran con la Generalitat intervenida por el Gobierno de Rajoy, del PP, partido farolillo rojo en Catalunya.

Guillem Martínez alerta: “El 155 ha venido para quedarse, no en Catalunya, sino en todo el Estado. Nadie habla de ello. No pueden decir que han traído el 155 a una democracia para toda la vida”. “En toda esta crisis se ha visto lo endeble que es una autonomía, esto no es federalismo ni se le parece. Catalunya, Murcia, Madrid… No son nada más que leves administraciones autonómicas muy sobreactuadas”, añade.

En el bando independentista, para el de Ctxt hay un secreto a voces que, si bien puede ocultarse en campaña, saldrá a la luz tras el 21-D: “Entre los indepes se llevan a matar, no por motivos ideológicos, algo que les ennoblecería, sino por problemas personales, digamos que no han sido muy nobles entre ellos durante esta experiencia de Govern compartido”. Otra cuestión que para Martínez es importante es que “es importante saber que no va a haber unilateralidad, y tampoco bilateralidad”. “Este es el mito de siempre, desde la Edad Media, hay una inconsciencia de los catalanes frente al Estado, con el Estado no se puede negociar, el Estado no negocia”, prosigue.

Jesús Rodríguez, por su parte, aporta también algunas algunas cuestiones muy llamativas de esta contienda electoral. “Históricamente siempre habían cinco candidaturas de la extrema derecha: las dos falanges, Democracia Nacional, Movimiento Social Republicano y Plataforma per Catalunya, en esta ocasión no se presentan”, advierte el periodista de La Directa.“Es una estrategia conjunta de sumar votos y que no se pierdan para Ciudadanos o el PP, por primera vez la extrema derecha se siente representada por Ciudadanos o por el PP”, alerta, lanzando otra advertencia: “A pesar de ser minoritarios, tienen un papel dinamizador, de liderazgo y de marcar relato en las calles de Catalunya en los últimos meses y eso condiciona lo que dicen los líderes del PP y Ciudadanos”. “La extrema derecha pedirá después, qué hay de lo mío. No van a tener un papel meramente decorativo. Creo que después de las elecciones van a pedir algo a sus representantes”, prosigue Rodríguez.

Siete candidaturas, dos bloques y una llave

Repasamos, tras estas pinceladas cualitativas y cuantitativas sobre la campaña, cada una de las candidaturas con posibilidades reales de participar en los próximos debates del Parlament. Para ello, seguimos con nuestros tres periodistas de referencia: Picazo, Martínez y Rodríguez.

Erc

La candidatura encabezada por Junqueras, en prisión, seguido de Marta Rovira, parece que ganará, según los sondeos, las elecciones. Para Picazo, ERC “intentará imponer sus valores de izquierdas en el campo independentista” y, para ello, “necesitan ganar a JxCat”. La pelea por la hegemonía dentro del independentismo. Guillem Martínez no ve en ERC valores de izquierdas, “no han tenido problemas con la austeridad y da lo mismo votar a ERC que a JxCat, creo que en la recta final JxCat le puede quitar muchos votos”, y advierte: “Están a hostias con el PDeCat, no han firmado ningún punto en común con ellos, lo que indica que no van a volver a la unilateralidad”.

Para Jesús Rodríguez, ERC está echando el resto en el aspecto emocional durante la campaña: “Su mensaje es que si estás en contra del 155 y de la represión del 1-O, si consideras que es un golpe de Estado lo que vivimos en Catalunya, ante eso movilízate y vota a ERC, les va bien porque tienen a Junqueras en la cárcel”.

Ciudadanos

Sobre la candidatura de Arrimadas, Rodríguez ironiza: “Nos prometen una Catalunya idílica después del 21-D, todo se soluciona si ganan ellos, se creen que el 50% de la población va a estar calladito con Arrimadas en el Govern”. “La estrategia de Ciudadanos es la de que, ahora, cuanta más tensión mejor, así si llegan a gobernar dirán que ha bajado la tensión por ellos, por esto tratan pequeños conflictos como si una fuera fractura social, todo lo amplifican”, prosigue, añadiendo: “Me preocupa la gente que les va a votar por una cuestión identitaria y que está en situaciones de precariedad, paro… Ciudadanos es el brazo ejecutor de las oligarquías del Ibex 35 y del 155”. Guillem Martínez: “A la izquierda, cuando se acerca al procés, le pasa factura
Para Picazo, la apuesta del partido naranja es “estar a la derecha del PP en términos liberales y nacionales y esto, sorprendentemente, les puede dar buenos resultados en Catalunya y entre la clase trabajadora”.

Llamativo serán los resultados en el conocido como cinturón rojo de Barcelona, de tradición socialista que, en los últimos años, ha variado su voto a Ciudadanos, cuando los comicios se leían en clave nacional, y a los comunes, en elecciones generales donde prima el eje derecha-izquierda. Martínez, por su parte, piensa de Ciudadanos: “Es un partido nacionalista, con todas las letras, y, por lo tanto, en un contexto nacionalista puede ganar”.

JxCat

La candidatura liderada por Puigdemont desde Bruselas tiene el apoyo del PDeCat, la nueva marca de Convergència que todavía no se ha estrenado en unas elecciones catalanas. Para nuestro periodista de Ctxt, que el president del depuesto Govern esté en el exilio belga supone “una metáfora de lo poco planificado que estaba todo, engañan a la sociedad, proclaman la independencia y se van, la única herramienta política que tenían era que pegaran a la sociedad”. Sobre la figura de Puigdemont, Martínez señala: “Me recuerda algo al 34, en el Estat Català, una derecha fascista, había un Capità Collons; el procés está lleno de capitanes collons y ahora hay uno en Bélgica, creo que es inmerecida la proyección política que ha adquirido este hombre”.

Sobre la lista, JxCat, reflexiona Martínez: “Encuentro una sobreactucación del radicalismo, no me lo creo, les conozco, y no tienen gente en la lista para gobernar, sólo para hacer propaganda”. “El PDeCat le ha dado barra libre a Puigdemont para que hiciera lo que quiera a cambio de la pasta que ganen con los votos, es una lista muy poco del PDeCat, pero muy hábil para eso que tanto les gusta, llorar, poner de manifiesto el martirio…”.Picazo coincide en que la clave de JxCat es la figura de Puigdemont y poco más. “Ese será el gran tema de después del 21-D, es probable que salga una mayoría independentistas e intente formar gobierno e intentarán imponer su figura, pero si ERC ha ganado, no lo va a permitir”, prosigue el de El Crític.

Jesús Rodríguez, sobre JxCat, apunta: “El PDeCat siempre está en la encrucijada de seguir adelante o pegar el frenazo en el aspecto independentista, pero por la compleja aritmética de actores que están en el proceso, ese frenazo no llega nunca y los actores que lo protagonizan cada vez lo tienen más difícil”. “Si el PDeCat queda por detrás de ERC, es probable que los partidarios de dar el frenazo tengan más fuerzas después de las elecciones, pero si o Puigdemont o Turull fuera president, los partidarios del frenazo quedarían más débiles internamente”, considera el de La Directa.

PSC

Sobre la lista que encabeza Iceta, Rodríguez considera que “sacará más de lo que dicen las encuestas, está sobrerrepresentado Ciudadanos”. “El PSC va a recoger votos de todos lados porque se vende como que va a hacer de puente entre todas las comunidades identitarias y capas sociales de este país, ese es su mensaje, y hay gente que tiene miedo a que el nivel de confrontación aumente, por lo que les puede ir bien”, añade.
Martínez dice que “el PP en Catalunya es residual y lo será más”


“Es el eterno retorno, los muertos vivientes que no acaban de morir nunca, los han matado mil veces con escisiones, militantes de baja, cambios… Ahí sigue, y se mantiene vivo en el gobierno de las principales ciudades de Catalunya, sobre todo hasta el pasado octubre”, considera sobre los socialistas Sergi Picazo. Por su parte, Martínez ve “cachas” al PSC. “Tendría que haber desaparecido y está fuerte”, añade. “No ha cambiado de discurso en el tema catalán, algo que en otras izquierdas lo ves todos los días”, continúa.

Catalunya En Comú Podem

Ninguno de los tres periodistas le augura unos buenos resultados a la candidatura encabezada por Xavier Domènech. “A la izquierda, cuando se acerca al procés, le pasa factura. Los comunes han sido ambiguos, deberían haber criticado que esto era una farsa desde la radicalidad y no lo han hecho por razones internas”, opina el de Ctxt.

Esta ambigüedad de la que habla Martínez también la detecta el periodista de La Directa, Jesús Rodríguez. “Están intentando hacer una campaña como si fueran unas elecciones normales, como si fuera el 2015, el mismo relato, y sus potenciales votantes van a huir en todas direcciones: PSC, Ciudadanos, ERC y CUP”, prevé. “De un partido que hace seis meses algunas encuestas apuntaban que podría ganar las elecciones, a un partido que podría quedar último o penúltimo en el Parlament, la situación puede ser dramática”, vaticina Rodríguez.

Picazo va en la misma línea: “Tiene el peor escenario posible, no les irá bien, ni los 11 diputados sería un buen resultado para una candidatura que ha ganado Barcelona y las generales en Catalunya”. “El tema nacional les deja fuera de juego”, añade, advirtiendo que “no se puede ignorar el conflicto nacional, el conflicto existe y hay que tratarlo como tal, un conflicto no va a desaparecer escondiéndolo bajo la alfombra”.

CUP

Sobre la candidatura anticapitalista liderada por Carles Riera, Picazo piensa que “en caso de que se diera una mayoría independentista, pueden volver a tener un escenario favorable para ser decisivos e intentar imponer su discurso de izquierdas”. Guillem Martínez, en relación a la CUP, dice: “La experiencia de verles apoyando al Govern de JxSí nos sirve para saber el margen que tiene una izquierda transformadora con responsabilidades de gobierno, que tome nota Podemos en Madrid”. “No han sido claros, han apoyado presupuestos de la derecha”, añade sobre la CUP.“Se están comportando como si la república existiera, lo siguiente será proclamar la comuna y hacemos como si viviéramos en el socialismo de la noche a la mañana, es peligroso que las izquierdas se metan en este juego de postverdad”, prosigue Guillem Martínez.

Para Jesús Rodríguez, la CUP “quiere implementar, sea como sea, el resultado del referéndum y materializar la república, lo que va a tener muchas dificultades porque no hay garantías de que sus compañeros de viaje, ERC y JxCat, tengan esa voluntad”. “No están explicando cómo se haría eso ante un estado que está dispuesto a todo para impedirlo: la CUP tiene convicción, pero dificultad de relato a la hora de explicar cómo lo va a hacer”, añade.

PP

Sobre el PP de García Albiol, este periodista de La Directa advierte: “Saben que hay 100.000 votantes de la extrema derecha y Albiol no quiere que se vayan a Ciudadanos”. “Por eso usa el ‘a por ellos’ para abrir la campaña y utiliza un discurso agresivo”, continúa, considerando que, aún así, “es muy probable que bajen y que sean menos representativos, todavía, en Catalunya”.

Martínez dice que “el PP en Catalunya es residual y lo será más”. “Es inquietante, no tiene interés por Catalunya, solo por cómo influyen sus políticas sobre Catalunya en el resto de España, les vale lo de cuanto peor, mejor”, prosigue.

Picazo, sobre el PP: “Se juega ser el último partido en el Parlament. Sería fuerte que el partido del Gobierno, después de los últimos años de política sobre Catalunya, se convierta en el último partido del Parlament”.

*Por Sato Díaz para El Salto.

Palabras claves: Catalunya, Elecciones 2017

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