El lobo estepario, una obra de crisis espiritual

El lobo estepario, una obra de crisis espiritual
19 octubre, 2017 por Gilda

Publicada en 1927, El lobo estepario es una novela del escritor suizo-alemán Hermann Hesse, la cual combina el estilo autobiográfico con algunos elementos de la literatura fantástica.

#Novelasparaleer por Manuel Allasino

En gran parte, El lobo estepario, refleja la profunda crisis espiritual sufrida por Hermann Hesse en la década del veinte. Harry Haller es el protagonista principal, un hombre de mediana edad. A través de sus manuscritos conocemos sus problemas, su difícil relación con el mundo y consigo mismo.

La novela tiene una larga introducción a cargo del sobrino de la mujer que le alquila una habitación a Harry Haller.

“Me di cuenta de que Haller era un genio del sufrimiento, que  -en el sentido de algunas expresiones de Nietzche- había desarrollado en su interior una capacidad genial, ilimitada, terrible, para sufrir. Al mismo tiempo noté que la base para su pesimismo no era el desprecio por el mundo, sino el desprecio hacia sí mismo. Porque por más despiadado y destructor que fuera a la hora de hablar de las instituciones o las personas, jamás se excluía, siempre dirigía sus flechas primero contra su propia persona; él mismo era el primero al que odiaba y rechazaba (…). Haller pertenece a aquellos que quedaron atrapados entre dos épocas, que perdieron todo abrigo e inocencia, aquellos cuyo destino es experimentar de manera potenciada y como una tortura personal todo lo que hay de inseguro en la vida humana. Me parece que allí radica el sentido que sus anotaciones pueden tener para nosotros, y por eso me decidí a darlas a conocer. Por lo demás, no quiero defenderlas ni sentar juicio: ¡que eso lo haga cada lector siguiendo su propia conciencia!”.

Luego de la introducción nos encontramos con las «Anotaciones de Harry Haller», sólo para locos.

¡Cómo no voy a ser un Lobo Estepario, un ermitaño desgreñado, si estoy hundido en este mundo cuyas metas no comparto, cuyas alegrías no me atraen!”.

En un tercer momento de la novela, aparece el «Tratado del lobo estepario», en donde se analiza la compleja psicología del protagonista desde un punto de vista externo.

“Cada clase de persona tiene sus características, sus signos, sus vicios y virtudes, su pecado mortal. Entre las señales del Lobo Estepario se contaba el hecho de que era una persona nocturna. Para él la mañana era una hora mala, a la que temía y que nunca le había traído algo bueno. Nunca estuvo realmente contento en alguna mañana de su vida, nunca cometió una buena acción antes del mediodía, nunca tuvo buenas ocurrencias, ni generó alegría para sí mismo o para otros. Sólo con el transcurso de la tarde, de a poco, entraba en calor y revivía, y sólo al anochecer -durante sus días buenos- se volvía fructífero, despierto y, a veces, ardiente y alegre”.

El cuarto y último apartado, es una segunda parte de las “Anotaciones de Harry Haller”, sólo para locos.

“Descansé un poco en una cantina triste de los suburbios, bebí agua y coñac. Corrido por el diablo, seguí caminando por las callejuelas empinadas y torcidas de la ciudad vieja, subiendo y bajando a través de los bulevares, cruzando la estación. “¡Irme!”, pensé. Fui hasta la estación, miré los horarios de los trenes pegados en las paredes, bebí un poco de vino, intenté entrar en razón.  Comencé a ver cada vez más cerca, cada vez más claro, el fantasma que tanto temía. Era el regreso, la vuelta a mi habitación, la quietud antes de la desesperación.  No me podría escapar, aunque caminara muchas horas más por ahí. No podría dejar de volver hasta mi puerta, a la mesa  con los libros, al diván debajo de la foto de la amada. No podría evitar el momento en el que debería tomar la hoja de afeitar y cortarme la garganta. La imagen aparecía cada vez más nítida delante de mí, y cada vez más nítido, con el corazón galopando enloquecido, sentía el miedo de todos los miedos: el miedo a la muerte. Sí, tenía un pánico atroz a la muerte”.

Al narrar sus peripecias, en un intento de superar “la gran enfermedad de estos tiempos”, Harry Haller da una lección magistral sobre la libertad, los conflictos y el poder salvador del humor.

*Por Manuel Allasino para La tinta

Palabras claves: El lobo estepario, Hermann Hesse, literatura, Novelas para leer

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