Amor y Anarquía: “La Sole se fue de lo linda que era”

Amor y Anarquía: “La Sole se fue de lo linda que era”
26 octubre, 2017 por Gilda

En el año 2003 el periodista y escritor Martín Caparrós publicó Amor y anarquía, la vida urgente de Soledad Rosas (1974 -1998). La novela retrata la vida de la joven anarquista que en junio de 1997, cuando se fue de la Argentina, tenía 23 años, vivía en zona norte y se había licenciado en Turismo. Un año después, cuando fue encontrada ahorcada en Turín, estaba presa y acusada de ser la terrorista más peligrosa de Italia. La historia de Soledad Rosas, es una historia de amor y de anarquía y, también, de cómo un Estado inventa sus peores enemigos. En la canción Esto es to- todo amigos de Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota, sobre el final escuchamos al Indio Solari cantar: La Sole se fue de lo linda que era”.

#Novelasparaleer por Manuel Allasino

Amor y Anarquía tiene capítulos como: La irrupción, Una vida argentina, La vida italiana, Prisión, Amor se fue y Los últimos días. En la introducción, Martín Caparrós describe por qué se interesó en contar la historia de Soledad Rosas y cómo eso lo llevó también a escribir sobre su amor, Edoardo.

“Quiero reconocerlo: lo primero que me llamó la atención fue su muerte. Los diarios la contaban y decían que habían sido por una causa o un amor: en los últimos días de aquel siglo, las razones sonaban tan extrañas. Morir por una idea o por una pasión son dos anacronismos diferentes, pero participan de la misma esperanza: que mas allá de aquí y ahora existe algo mejor, sin lo cual todo esto es muy poquita cosa. La muerte de Soledad me llevó a la de su novio, Edoardo:  este libro podía haber sido la historia de dos muertes solitarias -y por lo tanto misteriosas.  Un hombre y una mujer que se amaron aparecen colgados de formas semejantes en una celda y una granja del Piamonte. Allí quedaban sus vidas, sus misterios: como saber qué pasa cuando dos mueren solos, cuando no dejan notas que lo expliquen cuando dejan enigmas. Toda muerte es una certeza que despierta infinidad de dudas-y algunas, muchas más”.

En “Una vida argentina” se narra el nacimiento de Soledad, sus primeros años, la adolescencia en una casa de zona norte de la Capital Federal.

“María Soledad Rosas nació en la clínica San Camilo, en Caballito, el 23 de mayo de 1974 a la una y media de la tarde: pesaba 3,450 y era una beba –grande, gorda, preciosa- según la mamá. En esos días su familia se mudó a un departamento más amplio: cuatro ambientes en Beruti y Austria, a treinta metros del anterior. El país se despeñaba. María Soledad no tenía seis semanas cuando se murió el presidente general Juan Domingo Perón: sus enemigos festejaron poco, sus seguidores lo llamaron sin consuelo. Casi todos, en un momento u otro, lo habían considerado el continuador del brigadier general don Juan Manuel de Rosas. Por eso sus opositores hablaron de su gobierno como –la segunda tiranía. La primera, desde siempre, había sido la de don Juan Manuel”.

A mediados de 1997, Soledad Rosas viajó a Europa y su vida cambió para siempre: conoció la vida de los okupas en Turín, se sumó a ellos y se enamoró.

“Suele pasar: la felicidad no deja muchos rastros. Sabemos que en la segunda quincena de diciembre Edoardo Massari y otros diez amigos y amigas de la movida turinesa decidieron ir a pasar el fin de año al calor español. Sabemos que entre ellos había una chica que solía dormir con Edoardo, sabemos que Soledad se sumó al grupo (…). Mi hijo y Soledad tuvieron de inmediato una relación muy bella, dirá Paola Massari, la madre de Edoardo. Aunque se llevaban diez años tenían… no sé, algo tan particular, se entendían con sólo mirarse. Ellos eran distintos porque Edoardo no había estudiado, hizo hasta la mitad del bachillerato, y ella había hecho una carrera. Y también en muchas otras cosas, pero se entendían como muy poca gente. Edoardo era una persona especial, algunos decían extraño, pero era normal.  Su romance no duró más de diez semanas: setenta días, como mucho, con sus setenta noches –y alcanzó, sin embargo, para definirles la vida: Soledad quedará inscrita en su pequeña historia como la novia de Edoardo Massari”. 

Caparrós logra describir lo más impresionante, que es el cambio en Soledad. En la foto del pasaporte con el que entró a Italia en junio de 1997, María Soledad Rosas es una preciosa neo hippie de veintitrés años, de pelo largo, licenciada en Administración Hotelera y Turismo, que iba a Europa en un viaje sugerido por sus padres. Un año después, estaba detenida y acusada de terrorismo, rapada y delgadísima, vestida con la ropa de su novio muerto Edoardo que le quedaba enorme.

Amor y Anarquía es una novela de ficción, en donde el autor reconstruye la vida de Soledad Rosas, símbolo de la lucha de los okupas de Europa.

*Por Manuel Allasino para La tinta.

 

Palabras claves: Amor y Anarquía, literatura, Martín Caparrós, Novelas para leer, Okupas, Soledad Rosas

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