Trump y la guerra contra los deportistas que protestan

Trump y la guerra contra los deportistas que protestan
25 septiembre, 2017 por Redacción La tinta

En medio de un encendido discurso, Trump llamó a los empresarios dueños de las franquicias de la NFL a despedir a los jugadores que continúen arrodillándose ante el himno nacional. El gesto es parte de una protesta que reclama medidas contra el abuso de violencia y de gatillo fácil por parte de la policía a la comunidad negra. También retiró las invitaciones para que el último campeón de la NBA visitara la Casa Blanca por las opiniones de Stephen Curry. Actualmente, ambas ligas tienen un 80% de jugadores afrodescendientes, mientras que de las 62 franquicias solo hay uno: Michael Jordan.

Por Redacción La tinta

En medio de un acto político en Huntsville, Alabama, el presidente de los Estados Unidos decidió declarar abiertamente una nueva guerra. Envalentonado quizá por la prolija y pomposa ambientación patriota que recubría el escenario y sus alrededores, Donald Trump se sintió anfitrión de su propio show y les preguntó a sus invitados:

“¿No les gustaría que alguno de estos dueños de los equipos de la NFL, cuando ven que alguno de estos jugadores falta el respeto a nuestra bandera, dijera: Que saquen a ese hijo de puta de del terreno de juego ahora?”. Hasta se animó a reforzar la idea por si algún resorte de la industria del fútbol americano no hubiera comprendido: “Despedido. ¡Despedido!”

El magnate devenido en mandatario norteamericano hizo explicito lo que ya era conocido por todos: hay y habrá más represalias para aquellos deportistas que se manifiesten contra sus políticas.

nfl-nba-trumo-latinta

Desde agosto de 2016, el ex quarterback de los 49ers de San Francisco, Colin Kaepernick, comenzó a manifestarse contra el avasallamiento de los derechos de la comunidad negra en todo el país, haciendo especial foco sobre la ola de violencia y de casos de gatillo fácil por parte de las fuerzas de seguridad. Tras la victoria electoral del republicano, Kaepernick quedó libre y hasta hoy ninguna franquicia lo quiere en su equipo.

Pero el fenómeno Kaepernick hace tiempo dejó de pertenecerle a Kaepernick. Así como comenzó de forma solitaria a arrodillarse cada vez que se oía el himno nacional en la previa de cada partido de su equipo, con el tiempo se fueron sumando algunos de sus compañeros. Semanas más tarde lo hicieron otros jugadores de la NFL. Unos meses después, las estrellas de la NBA imitaron el gesto. Un año después, y a poco de comenzar las temporadas de ambas ligas, la protesta es una cuestión de Estado.

Pese a la sorpresa que generaron las palabras de Trump –llevando su estilo “políticamente incorrecto” a un nivel difícil de superar- su declaración fue replicada minutos más tardes en su cuenta de Twitter. Eso sí, esta vez ahorrándose el “son of a bitch”.

Las consecuencias que generaron las palabras de Trump, estuvieron lejos de mermar las manifestaciones: más de medio centenar de jugadores de la NFL, minutos más tarde, anunciaron que el domingo se arrodillarían cuando suene el himno, aunque nunca antes lo hayan hecho. El gesto que finalmente se observó anoche, fue una muestra de solidaridad con aquellos compañeros señalados como los son of a bitch.

La Casa Blanca sin campeones

Como es tradición en los Estados Unidos, los equipos campeones de la NBA y la NFL suelen visitar la Casa Blanca y así tomarse un par de fotografías con el presidente de turno. A comienzos de año, los New England Patriots cumplieron con la visita oficial. Entre ellos se encontraba el héroe y símbolo del equipo Tom Brady, figura del deporte que militó por Trump en las presidenciales, y también el dueño de la franquicia, Robert Kraft, empresario e íntimo amigo del ahora mandatario.

Pero el problema se avecinaba desde julio ya que el campeón de la NBA era nada más ni nada menos que Golden State Warriors. A meses de concretarse la visita a la casa de gobierno, Stephen Curry anunció que no acudiría en protesta por los gestos racistas de Trump. Como consecuencia, el presidente ordenó retirar la invitación realizada a Curry.

“Ir a la Casa Blanca se considera un gran honor para un equipo de campeonato. Stephen Curry está dudando, por lo tanto la invitación se retira!”, escribió el empresario en Twitter. Rápidamente y a través de un comunicado, Golden State respondió: “Creemos que no hay nada más americano que nuestros ciudadanos tengan derecho a expresarse libremente sobre lo que es importante para ellos. Estamos decepcionados por no haber tenido la oportunidad durante este proceso de compartir nuestra forma de ver las cosas y por no haber podido dialogar sobre los problemas que están afectando a nuestra comunidad y creemos que hubiera sido importante tratar”.

nfl-nba-trumo-latinta

Otro que se sumó para apoyar al base estrella de los Warriors fue nada menos que LeBron James, el máximo referente de los Cleveland Cavaliers, subcampeones de la liga: “Curry ya dijo que no va! Así que, por lo tanto, no es ninguna invitación. Ir a la Casa Blanca fue un gran honor hasta que apareciste”.

Retomando las palabras de Trump ayer, vale quedarse con su última palabra: “Despedido”. Esa palabra denota quién es. Deja al descubierto su pertenencia: el empresariado. Es que le habló a los suyos. En la NFL no existe ni un solo propietario negro entre las 32 franquicias que se disputan la liga, mientras que en la NBA solo hay uno, Michael Jordan. El problema es que el 80% de los principales empleados de ambas industrias, o sea los jugadores, son negros y el reclamo que los une es para pedir mayor igualdad ante la justicia y que la policía deje de matarlos.

* Por Redacción La tinta

Palabras claves: Colin Kaepernick, Donald Trump, Estados Unidos, NFL, racismo

Compartir: