Pasaron 15 días, ¡Santiago tiene que aparecer!

Pasaron 15 días, ¡Santiago tiene que aparecer!
16 agosto, 2017 por Redacción La tinta

A dos semanas de la desaparición de Santiago Maldonado, la única certeza es que la Gendarmería se lo llevó y el Estado es responsable. Nadie da respuestas y el país se unió en numerosas marchas pidiendo que aparezca con vida. Aquí un orden de los hechos a través de un recorrido visual.

Por Redacción La tinta

A fines de junio, el juez Guido Otranto ordenó la detención de Facundo Jones Huala. Lo hizo en el marco de una causa de extradición a Chile, por la que el Lonko ya había sido detenido y juzgado y que fue declarada nula porque los testimonios se habían obtenido a través de torturas. Curiosamente, la causa se reactivo luego de una reunión que el presidente Mauricio Macri mantuvo con su par chilena, Michelle Bachelet.

A fines de julio, Huala se declaró en huelga de hambre, y su comunidad lo apoyó manifestándose en la puerta del juzgado federal de Bariloche. La represión de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la Gendarmería y la Policía rionegrina terminó con varios heridos y nueve detenidos.


Días después, los peñis de la Lof en Resistencia de Cushamen cortaron la ruta para exigir la libertad de su Lonko y visibilizar el conflicto. Luego de horas de diferentes formas de amedentramiento, Gendarmería Nacional liberó la zona del tráfico vehicular e ingresó al territorio por el que la comunidad tiene un conflicto con la empresa Benetton.

Gran cantidad de efectivos ingresaron disparando con escopetas y pistolas 9 milímetros, según cuentan los integrantes de la comunidad. El operativo fue supervisado por Pablo Noceti, jefe de gabinete y mano derecha de la Ministra de seguridad de la nación, Patricia Bullrich.

La represión fue tan brutal que los miembros de la comunidad tuvieron que escapar. Entre ellos se encontraba Santiago Maldonado, que no pudo cruzar el río como los demás y quedó al alcance de los gendarmes. Lo que los peñis vieron después, fue cómo lo golpearon y lo trasladaron desde un unimog a una camioneta 4×4, ambos vehículos de Gendarmería. De Santiago no se supo nada más.

En declaraciones a la prensa, la ministra Bullrich primero cuestionó la presencia de Santiago en el lugar y luego negó que la Gendarmería estuviera involucrada en su desaparición, contradiciendo las declaraciones de todos los testigos, que según ella no querían colaborar.

Los medios de comunicación, en sintonía con los dichos oficiales, desplegaron una absurda e infundada campaña de criminalización y confusión. Martillos y serruchos presentados como armas peligrosas para la democracia, camioneros que afirmaron haber visto a Santiago haciendo dedo y policías avisando de la existencia de ciudades llenas de jóvenes parecidos a Santiago.

Por su parte, la Policía Federal puso el ojo en la víctima. La semana pasada allanó una casa en el fondo de una Biblioteca de El Bolsón, en la que Santiago vivía desde hacía unos meses.

La familia, con el apoyo de los organismos de derechos humanos, toda la comunidad Mapuche y organizaciones sociales de todo el país, reclama desde el primer día la aparición con vida de Santiago. Además exigen que se tomen medidas y se sigan protocolos acordes a una desaparición forzada y no a una averiguación de paradero. Sin embargo, ningún gendarme fue separado de la fuerza ni se conoce la lista de los que participaron en los operativos de ese día.







*Fotografías de Alejandra Bartoliche, Emergentes, Sub cooperativa de fotógrafos, Veinticuatro/Tres, Rebelarte, Espacio Memoria y Derechos Humanos (Ex ESMA)

Palabras claves: Resistencia Ancestral Mapuche, Santiago Maldonado

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