Una escuela llevará el nombre de un empresario imputado por lesa humanidad
El gobernador radical de Corrientes, Ricardo Colombi, ordenó por decreto que la Escuela Técnica 1 de Santo Tomé lleve el nombre de Adolfo Felipe Navajas Artaza, interventor de la provincia durante la dictadura de Juan Carlos Onganía y luego ministro durante la presidencia de facto de Reynaldo Bignone, en 1982.
Mediante el decreto 1.353 del gobernador de Corrientes y refrendado por la ministra de Educación, Susana Benítez, la Escuela Técnica 1 de Santo Tomé lleva desde junio el nombre de Adolfo Felipe Navajas Artaza.
En la citada resolución se destaca el perfil del empresario, la trayectoria y los motivos que llevaron a los docentes y directivos a postular a Navajas Artaza con la actual designación.
«El nombre elegido corresponde a una persona que no sólo ha demostrado interés por la educación a nivel local y provincial, sino también que proviene de una familia de la que muchos de sus miembros han sido destacados colaboradores, preocupados por nuestra sociedad y futuro de miles de jóvenes de esta región. El señor Adolfo Felipe Navajas Artaza, que cuenta con 85 años, hoy en día es presidente honorario de la empresa familiar Grupo Las Marías SA, dedicado a la yerba maté y té, en Gobernador Virasoro, Corrientes», expuso el decreto.
Adolfo Navajas Artaza, el entregador
Lo que no menciona el escrito es que Adolfo Navajas Artaza se encuentra además muy vinculado con la historia más oscura del país. Fue interventor de Corrientes durante la dictadura de Juan Carlos Onganía (1966-1970) y luego Ministro de Desarrollo Social durante la presidencia de facto de Reynaldo Bignone, en 1982.
A comienzos de 2008, el empresario correntino fue imputado como autor intelectual de la desaparición, en julio de 1977, de Neris Pérez, trabajador de Las Marías y dirigente de la Federación de Trabajadores Rurales. Navajas Artaza también fue imputado por la muerte del sargento de la policía correntina José Anchetti -que trabajaba para él- y por haber puesto a disposición de las Fuerzas de Seguridad su cementerio privado para que enterrasen a las víctimas de la represión ilegal, según consta en el expediente.
En la causa de Neris Pérez, un imputado, el policía retirado Ramón Alberto Giménez, dijo que fue Navajas Artazas quien ordenó su secuestro, hecho en el que además habría participado como «entregador». En su declaración Giménez definió a Navajas Artaza, dueño, entre otras cosas, de la marca de té y yerba mate “Taragüí”, como «un señor feudal”, que tenía a todo el pueblo bajo su dominio.
Aunque el poderoso empresario fue convocado a indagatoria por el fiscal Benito Pont por los últimos hechos citados, no se presentó, a pesar de lo cual el juez Antonio Chalup lo sobreseyó en mayo de 2008. La decisión de Chalup puso fin a la imputación del industrial yerbatero por los hechos mencionados, pero no impide su juzgamiento por otros.
Chalup fue el vigésimo juez en quien recaló la causa. Antes se inhibieron 19 jueces y conjueces que rehusaron juzgar los delitos de lesa humanidad en perjuicio de trabajadores y sindicalistas de Las Marías de los que se acusa a Navajas Artaza.
La relación entre Navajas Artaza con las detenciones ilegales y desapariciones y de los trabajadores es también sostenida por las organizaciones de derechos humanos de Corrientes, quien rechazaron que una escuela llevara el nombre de tal oscuro personaje.
* Fuente: Télam y Agencia Paco Urondo / Fotografía: El Litoral.
