Villa Libertador de primera

Villa Libertador de primera
23 junio, 2017 por Redacción La tinta

A menos de una década de iniciada la aventura comandada por Leonardo Bigi, el Villa Libertador Rugby Club debutó en un torneo de primera división oficial organizado por la Unión Cordobesa de Rugby. Lo que comenzó como un proyecto de inclusión social y educación, hoy es una escuela deportiva a punto de convertirse en club. «Cuando estos jugadores de primera, que comenzaron con 12 años, traigan a sus hijos a jugar, el círculo estará cerrado. Ahí triunfará el club».

A nueve años de la primera patada a la guinda, el Villa Libertador Rugby Club debutó en un torneo de primera división organizado por la Unión Cordobesa de Rugby. Algunos de aquellos niños de 10 y 13 años que arrancaron en 2008 en una emergente escuelita en el barrio más grande y popular de la ciudad, hoy son los jóvenes que conforman la división de Juveniles (M16) que este año logró abrir una nueva etapa en el proyecto.

Uno de los padres de la criatura es Leonardo Bigi, un ex jugador y entrenador de Universitario que hace casi una década se le ocurrió desembarcar en el barrio junto a la fundación Pueblo Rugby y con un proyecto educativo, recreativo y que pudiera ofrecer un plato de comida.

Al profe Bigi no le sienta bien los rotulos de «rugby solidario», simplemente porque entiende que la disciplina en sí misma se funda en este valor y en otros como, tales como la inclusión. También toma distancia de esa mirada que entiende a este deporte como exclusividad de las elites: «Por ahí era utópico pensar en llevarlo a un sector vulnerable, pero el juego en sí es inclusivo. Pueden jugar todas las fisonomías, el que es lento, el que es rápido, el que es más gordito, el más bajito o el más alto. Es una máxima del rugby incluir. Hay pibes que por ahí no tiene en su momento la suficiente respuesta para integrar una categoría oficial de fútbol», explicó el profe a Radio Universidad (AM 580).

A grandes pasos la pequeña escuela de rugby y hockey comienza a tomar dimensiones de club. La llegada a una competencia oficial de primera división es solo una consecuencia del trabajo de decenas de vecinos que se fueron sumando a medida que comenzaban a llevar a sus niños o veían en el campito una revancha en aquel deporte que siempre observaron de lejos.

Pero Bigi no se deja obnubilar por los logros y repite que aún resta cerrar el circulo: «Muy poquitas escuelas llegan a convertirse en un club porque todo eso implica cerrar un círculo. El que inicia algo así, con el tiempo se va desgastando y muchas veces estas escuelitas se agotan cuando se agota la capacidad de respuesta de los oficiadores. Pero con Villa Libertador ocurrió que pudimos hacerle frente con los chicos y estar un tiempo largo, lo suficiente como apra que estos jugadores que empezaron con doce años, ya con 20 sean jugadores de primera. Para que se cierre el círculo tienen que llevar ellos a sus hijos a jugar, en una cadena donde las generaciones se van transmitiendo. Es ahí donde triunfa el club», afirmó Bigi.

De todos modos, Villa Libertador Rugby Club hoy por hoy es una escuela de deportes que funciona como parte de la fundación Pueblo Rugby, que a su vez desarrollo otros proyectos asociados a la práctica deportiva en distintos barrios y pueblos de Córdoba. Esto le ha permitido participar de competencias periódicas desde su fundación y en todas sus categorías, haciéndolo sostenible en el tiempo.

El último partido disputado por «Villa» en el torneo de Emergentes de la Unión fue con triunfo ante Ajedrez de Cosquín por 60 a 19, que se jugó en el predio de la Universidad Católica de Córdoba. En ese mismo campo las divisiones juveniles y la primera entran todos los jueves y viernes, mientras los martes se llena de pibes de 8 a 12 años que ahora también sueñan con el gran debut.

Tercer Tiempo

«El juego del rugby te pone muchas veces frente a una situación límite, frente a un rival, sorteando un obstáculo, con pautas determinadas que también son las reglas que dispone la sociedad y las reglas que te impone la vida».

Esas palabras pronunciadas «en off» dan comienzo al documental «Tercer Tiempo», realizado por la Asociación Civil El Agora (coordinado por Andrés Dunayevich) a tres años de la creación de Villa Libertador Rugby Club.

El film se centra en la historia de la escuela pero sobre todo de aquellas pequeñas historias que cuenta cómo y por qué un grupo de personas se involucran para dar vida a un club.

* Imágenes: Villa Libertador Rugby Club

Palabras claves: Rugby, Villa Libertador Rugby Club

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