Peña Trashumante, volver a casa

Peña Trashumante, volver a casa
9 mayo, 2017 por Julieta Pollo

Este viernes vuelven a volar pañuelos bajo un cielo de banderines, otra vez el Club Atenas late entre zambas y chacareras en una de las fiestas populares más queridas de la ciudad de Córdoba. Aprovechamos la ocasión para conversar con Raly Barrionuevo acerca de la esencia de la Peña Trashumante, su lucha en la defensa de nuestro bosque nativo, y su postura frente al polémico 2×1.

Por Julieta Pollo para La tinta

Celebrando el monte que marcha llega una nueva edición de la Peña Trashumante, una noche de encuentro, música y trabajo colectivo que vuelve a derribar imposibles y actualiza la resistencia y el poder de la autogestión. Habrá diferentes expresiones artísticas, medios de comunicación popular y comida casera -y por supuesto, mucho baile hasta que salga el sol-.

Esta peña es pensada, organizada y producida cada año con el esfuerzo de muchísimas personas que forman parte o brindan su apoyo a la Universidad Trashumante y al Encuentro de Organizaciones (EO). En sus doce años de vida, el dinero recaudado se ha destinado a financiar los proyectos que estas organizaciones realizan durante todo el año en Córdoba y otros rincones del país, y que abarcan desde la educación popular y el trabajo sin patrones a la soberanía alimentaria y la lucha por la tierra: todos proyectos abocados al empoderamiento de las personas en la lucha por condiciones de vida digna.

El cantante, compositor y referente artístico de la peña, Raly Barrionuevo, acompañó a la Trashumante desde sus mismos comienzos compartiendo su música y su lucha arriba del escenario. En esta nota, Raly habla acerca de este nuevo encuentro con su gente en la peña que siente su casa.

-Después de sus doce años de trayectoria, ¿qué significa la Peña Trashumante como instancia de encuentro, celebración y lucha?

-Tiene que ver con la casa de uno. No con la cuestión de vivienda, sino que es llegar al hogar, a la casa, al refugio, y que sabés que no tenés que descuidarlo, tenés que ponerle pilas, amor y alimentarlo. Yo voy a tocar a otros lugares y es re lindo, pero no son espacios que yo tenga que estar alimentando constantemente, voy a tocar y vuelvo a mi casa. La Peña Trashumante es mi casa, implica una contención afectiva y artística muy fuerte . Me gusta cuando vienen artistas, que han venido muchos, y abrirles las puertas a la peña es un poco también parte de ser uno de los anfitriones. Me gusta mucho y lo hago desde ese lugar, como cuando uno abre la casa de uno. Y después hay lógicamente una comunicación con el público que va a la peña que a mí no me pasa en otro lugar que no sea este.

-¿Cómo te estás preparando para la  peña de este viernes?

-Estoy muy contento. Esta peña es muy especial porque siento que hemos recuperado una esencia, lo hemos planteado más como familia con la organización y con los artistas. La veníamos haciendo hace ya muchos años pero sentimos que en las últimas ediciones estábamos un poquito funcionando con el piloto automático, desconectados del alma de la peña. Nos dimos cuenta, nos pusimos las pilas, charlamos muchas veces las organizaciones y los artistas, quisimos arremangarnos nuevamente y volver a recuperar esa esencia de la peña y eso se va a sentir totalmente el viernes, estamos muy contentos.

-¿Con quiénes vas a estar compartiendo escenario esta vez?

-Vamos a hacer un homenaje al monte con una intervención a la que se sumaron Ramiro Gonzales y José Luis Aguirre, gente de danza, gente que participa en la peña. Después esta el grupo Toch, con quienes ya hemos estado en Cosquín, después viene el grupo Duratierra de Buenos Aires que es un grupo muy lindo, muy interesante con quienes también grabé. Después estaré con toda la banda casi al final y cierran Las Ninfas que es un grupo de acá de Córdoba.

-Contame un poquito más sobre la intervención que abrirá la peña.

El monte que marcha es una intervención que se viene gestando, haciéndose en las marchas. Un pueblo entero o gran parte de los que tomamos conciencia de lo que significa el monte, un árbol. Va mas allá de la cuestión visual o ecológica: significa la vida en general y es una defensa que no tiene puntos medios. Hay que defenderlo con todo y sabemos que tenemos un aparto enorme que es voraz, que quiere más y más riqueza, engordar sus cuentas bancarias, y no le importa lo que haya adelante. Lo que más se está generando es la siembra directa que destruye tanto, genera pobreza… y el monte es todo lo contrario: es unión…

-Vida, trabajo, calor…

-Totalmente.

Se han realizado muchas asambleas en defensa del agua y la tierra, marchas en defensa del bosque nativo en la capital y en las sierras… ¿cómo ves la resistencia en este tema? 

-Y… falta mucho porque es una lucha muy desigual. Los que deciden son gente que está totalmente comprometida con el negocio entonces es difícil, pero cada vez se está tomando más conciencia. Gente que por ahí no tenía la valoración o esa mirada más integral de lo que significa el monte en la vida de todos nosotros va tomando conciencia, entonces cada uno desde su pequeño lugar hace fuerza. Hay que estar atento porque esa gente no da el brazo a torcer. Pero se puede hacerle frente, hay muchas movidas y cada vez un poco más de conciencia. No es casual lo que está pasando: hay pueblos en los que nunca ha pasado nada y hoy están completamente inundados. Nos quieren hacer creer que es porque llueve mucho y en realidad el monte absorbe, cada árbol es una bomba de agua. Por ahí en general mucha gente no lo sabe y hay que comunicarlo, saberlo. Cada pedacito de tierra que se desmonta es un daño mucho más grade de lo que parece, hay que generar conciencia, no queda otra. 

-¿Qué estás escuchando por estos días, Raly?

-Para este año quiero sacar un disco nuevo en el que ya comencé a trabajar, a maquetarlo en casa. Es la primera vez que me tomo dos o tres meses sin tocar y estoy feliz con eso, poder parar un poco. Bueno, estoy en ese proceso y lógicamente me pongo a escuchar música de todo tipo y de muchos lugares del mundo. Escucho muchas cosas interesantes amigos que saben mucho de música y me pasan bandas que no había escuchado y está buenísimo nutrirse de músicas de todo el mundo. Yo siempre trato de buscar propuestas nuevas, sobre todo acá, y me parece que propuestas nuevas hay pero también mucha gente cae como en fórmulas viejas. Me gusta cuando escucho una propuesta jugada como Duratierra o Toch. Después están los cantautores nuevos, José Luis y Ramiro son cantautores muy potentes en su obra, muy bien parados y creo que cada vez van a tener más reconocimiento.

-Venimos de una semana dura, estamos entre aturdidos e indignados después del fallo de la corte que beneficia a los genocidas de la última dictadura con el 2×1 en sus sentencias, ¿cómo te parece que ha impactado esto en la sociedad?

-Vamos a estar el miércoles dando nuestro repudio a este recurso o a esto que intenta hacer la corte suprema. La verdad como sociedad se ha notado eso y me ha dado una buena señal porque la sociedad ha saltado ahí nomas. Es como pasa con el monte, que las marchas han sido realmente contundentes y cuando las papas quemen creo que la gente va a saltar. Y está pasando eso: saltó la térmica rápido y eso habla de una sociedad que sigue sana entre tanta enfermedad que hay.  Me parece que no le va a ser tan fácil porque hay realmente un convencimiento y una convicción muy fuerte de que no queremos eso como sociedad. El famoso tema de la reconciliación que plantea la corte y sectores de la iglesia no hace otra cosa que abrir heridas y no cierra absolutamente nada. Vamos a estar marchando por supuesto.

Peña Trashumante. Raly Barrionuevo junto a José Luis Aguirre, Ramiro Gonzales, Toch, Duratierra, Ninfas y DJ Fede Flores. Intervienen Elíptica Danza, Anu Naparstek, Dani Marin, Anu Daltoe, Agustín Touriño y Milena Lois.
En Estadio Atenas (Alejandro Aguado 775) 22 hs puntual.

*Por Julieta Pollo para La Tinta. Fotografía: Colectivo Manifiesto.

Palabras claves: Bosque nativo, Dos por uno, Peña Trashumante, Raly Barrionuevo

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