¿La batalla final por Siria?

¿La batalla final por Siria?
7 abril, 2017 por Redacción La tinta

De ningún modo. El conflicto está latente y solo resuelto en parte; es decir, se ha establecido la solidez del pueblo sirio y su Ejército ante potencias y organizaciones terroristas unidas en una alianza perversa, antihumana.

Por Carlos Santa María para Actualidad RT

Comprender el estado actual de la situación geopolítica requiere identificar el rol y los objetivos precisos que juegan los principales actores para analizar la combinación de situaciones probables, con el fin de precisar las tendencias posibles.

Turquía

Pese a que la impresión es que Erdogan juega contra todos y a favor de todos dependiendo de la ocasión, su meta indiscutida es ampliar la base territorial de su país, establecer una frontera controlada que permita apoyar a bandas delincuenciales terroristas, destruir al pueblo kurdo y sustentar un Gobierno fuerte. Ello implica acción militar permanente e intervención sin autorización legal, apoyando al Ejército Libre Sirio (ELS), con el fin de destruir a Assad. La operación Escudo del Éufrates en el norte de Siria, que comenzó a finales de agosto de 2016, es su carta ganadora para contener a las Unidades de Protección Popular Kurdas (YPG) y prevenir a los kurdos unir los enclaves situados en el noroeste y noreste de Siria, algo decisivo para sus intereses.

EE.UU.

Conforma una coalición internacional cuyo propósito es mantener el caos en la región, apoyar los ‘rebeldes moderados’, establecerse en territorios o utilizar su poder para manejar gobiernos locales, apoyar a los kurdos contra Turquía y, a su vez, aportarle a Erdogan sustento para el terrorismo. En esencia, sostener la política colonial ya conocida: defensa de Israel e incremento de las tensiones que ese país pueda propiciar, financiación a grupos armados terroristas, combatir al Ejército sirio y atentar contra la población civil y la infraestructura de Siria. Arabia Saudí y las monarquías del golfo Pérsico, junto con Francia y Reino Unido, entre otros miembros, se han comprometido con dichos planes.

EE.UU. ha incrementado cada vez más su presencia militar y estratégica en el norte de Siria, con el pretexto de apoyar la política antiterrorista y el fin de lograr el colapso sirio. En estos días, Donald Trump ha amenazado con invadir la nación de modo unilateral debido al presunto ataque químico en Idlib, una medida desesperada que puede deberse a la derrota del yihadismo.

Pueblo kurdo sirio

Se debate en una dicotomía: luchar por una región autónoma protegida o sustentarse en fuerzas no confiables.

Actualmente, EE.UU. apoya a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), de origen kurdo, con el supuesto fin de lograr la toma de Raqa en conjunto. De igual modo, acepta sus propuestas de autonomía dentro del Estado sirio. Para Erdogan, no para Turquía, es una amenaza. De ser fortalecido, puede pretender la división de Siria —pese a existir vinculación con el Ejército sirio, especialmente al anunciar el traspaso de aldeas al este de Al Bab— y enfrentarse al Ejército Libre Sirio (ELS), opositor apoyado por las Fuerzas Armadas turcas. Los kurdos no permitirán a Ankara tomar el control sobre los territorios del norte de Siria liberados de Daesh.

Rusia

Desarrolla una campaña militar y humanitaria legal autorizada por el Gobierno sirio. Con su concurso, se ha logrado detener y eliminar en parte la amenaza terrorista desde frentes como el Estado Islámico-Al Nusra y los ‘rebeldes moderados’, ambos con el objetivo de destruir la sociedad siria.

Juega un papel fundamental como disuasivo de la intervención estadounidense e infunde fuerza extra a la población siria en la batalla contra el terrorismo, defendiendo la integridad del país.

Irán

El Gobierno iraní ha manifestado desde sus inicios que la lucha contra la intervención extranjera y el terrorismo son líneas infranqueables: por tanto, es plenamente solidaria con Siria y su pueblo.

A través de una cooperación en todos los frentes, ha posibilitado que las bandas criminales estén siendo desalojadas de dicha nación y que se avance en una situación de estabilidad, aún no tan cercana. Su papel es de constructor de estabilidad y oposición al desmembramiento de Siria por parte de potencias coloniales.

Siria

El Gobierno sirio presidido por Bashar al Assad tiene como propósito defender a la nación del terrorismo auspiciado por la coalición anti Daesh. Su posición es resolver las intervenciones takfirí, estadounidense y turca con alianzas para convertir a la sociedad siria en lo que otrora fue: culturalmente conexa, fuente de estabilidad para la región y desarrollada económica y políticamente. Su estrategia es militar y diplomática.

Existen otros actores cuyas fuerzas ya están involucradas en la coalición colonial, como un sector de la ONU, la Comunidad Europea, todo el aparato de comunicación occidental que cubre la desinformación, HRW u OSDH, entre otros. Cabe destacar la acción de Hezbolá en su lucha anticolonialista y la postura del Gobierno iraquí y las fuerzas populares dispuestas, una vez se elimine a las bandas criminales, a aportar con un contingente militar que elimine a los terroristas.

Al combinar los proyectos de cada Estado, algunos escenarios posibles son los siguientes:

1. Agudización de contradicciones en la toma de Raqa

La toma de Raqa por parte de la coalición-kurdos, de Turquía-ELS y del Ejército Árabe Sirio con Rusia podría devenir en un enfrentamiento inmediato que incrementaría el conflicto, pues confrontaría a 68 naciones y Turquía contra la soberanía de Siria y sus aliados. El desenlace sería cruento e imprevisible.

2. Avance de las fuerzas de liberación siria y estabilización de la situación para el gobierno legítimo

Es la posición que sostienen naciones autónomas como Rusia, Irán y China afectadas por manifestaciones como la del Consejo Nacional de Seguridad de Turquía que, al anunciar que ha concluido con ‘éxito’ su operación militar en el norte de Siria y creado condiciones para que los sirios regresen, no aclaran si eso incluye la retirada de las tropas turcas desplegadas en dicho territorio so pretexto de luchar contra el Daesh. La coalición ha expuesto que no enviará grandes contingentes aunque existen ‘asesores’-mercenarios estadounidenses en el terreno y un aumento de las bases militares, más las establecidas al sur de Kobani, en Rmeilan y Al Shaddadi.

3. Enfrentamientos directos y creación de falsa bandera con el fin de desmembrar a Siria

Es lo que se está viendo con nitidez: el supuesto ataque con armas químicas del Gobierno sirio en Idlib, ‘denunciado’ por la prensa colonial pese a ser falso evidentemente, trata de elevar nuevamente a necesidad imperiosa la invasión de Siria y ha llamado a desestabilizar a Irán. Es decir, la tendencia militarista se está agudizando, lo cual es coherente con el grado de contradicción geopolítica existente.

No soplan buenos vientos para los colonialistas, aunque hay que estar atento a sus reacciones agresivas e incoherentes. La lucha antiterrorista solo se consolidará con una solución militar y será relativamente estable por medio de una acción política congruente.

*Por Carlos Santa María para Actualidad RT

Palabras claves: Kurdistán, Medio Oriente, Recep Tayyip Erdogan, siria

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