“Somos una población expulsada históricamente, que llegamos a los derechos con mora”

“Somos una población expulsada históricamente, que llegamos a los derechos con mora”
23 marzo, 2017 por Redacción La tinta

En el marco del encuentro organizado por la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA) en el que se celebró el Día de la Promoción de los Derechos de las personas Trans, entrevistamos a la Coordinadora Provincial Celeste Giacchetta. Con ella conversamos acerca del trabajo de la asociación, los logros y los pendientes.

El encuentro tuvo lugar en el campo de deportes de la Universidad Nacional de Córdoba. Allí sucedió una jornada de sensibilización e intercambios que concluyó con la realización de un mural en una de las paredes de la Escuela de Trabajo Social.

Participaron alrededor de cien personas, que desde las 10 de la mañana debatieron e intercambiaron miradas sobre los derechos de las personas trans. Hubo también un conversatorio coordinado por Vida Morant, quién abrió la ronda incentivando a pensar la diversidad, las identidades, las infancias, las instituciones, el rol de las organizaciones sociales entre otros tantos disparadores. A continuación, reproducimos el diálogo que tuvimos con Celeste.

¿Por qué se conmemoró este 18 de marzo el Día de la Promoción de los Derechos de las personas Trans?

El 18 de marzo es el día que fallece Claudia Pía Baudracco que además de ser la cofundadora de ATTTA hace más de 25 años, es la embajadora de la ley de Identidad de Género. Claudia Pía vino para hacer realidad la ley de identidad de género y su lucha fue esa. Por la represión policial que sufría se fue del país en la década del noventa, perseguida, ya había caído en cana varias veces. Se fue a Europa y ahí ella vio que podía caminar por las calles y que eso no era un crimen, que podía salir al supermercado y que no ibas a ir presa por eso, como nos pasaba a muchas de nosotras. Y se preguntó cómo era posible que en Argentina siguiera siendo un crimen mostrarse como era, caminar por la calle y tener que vivir en ghettos en plena democracia. Recordemos que hace sólo 5 años tenemos una ley de identidad de género, sumado a que Córdoba en particular, tiene un contexto con códigos contravencionales muy represivos.

¿Cuál es el contexto en que surge ATTTA en Córdoba?

ATTTA surge desde el estar cansadas de la represión policial, de la violencia que ejercían sobre nuestros cuerpos y cuerpas, llevándonos presas, violándonos, exigiendo pagar con el cuerpo para que no nos pinten los dedos, denigrándonos a niveles de lesa humanidad, hacinándonos en cárceles. En ese marco nace (ATTTA) con Nadia Molina, que fue la coordinadora anterior que empezó a movilizarse junto a Claudia Pía. Ellas empiezan a viajar por todas las provincias a hablar de la Ley de Identidad de Género y de la importancia que tenía, lo que empezó a despertar algo. Que te digan “che, con la ley de identidad de género no te van a golpear más…”, “no te van a llevar más presa, no vas a perder más amigas”. Entonces ahí se te enciende la llama y decís “sí, juntémonos y empecemos a pelear por esto, sino no sé si llegamos vivas a mañana”.

Los primeros reclamos fueron sobre el código contravencional, o Código de Faltas, particularmente sobre los artículos que hablaban de “ropa indebida” e “incitación al hecho carnal”, porque éramos culpables de incitar a que nos violen. Antes por esas dos figuras del Código nos llevaban presas arbitrariamente. No podíamos transitar en las calles, no podíamos estar en espacios como la universidad, por supuesto y vivíamos en ghettos.

¿Qué cambios trajo la Ley de Identidad de Género? ¿Sigue siendo esa ley una herramienta válida y suficiente para los reclamos que han realizado desde ATTTA a lo largo de estos años?

Es una pregunta que tendría varias respuestas. No podemos pretender que una ley venga a resolver algo que es cultural y que trasciende la jurisdicción de una ley. No podemos pretender que una ley venga a resolver los problemas de discriminación en una sociedad. Tengo que utilizar un abanico de políticas públicas para que eso suceda. Es un primer paso y es la base para que empiece todo el juego que quiero generar. En ese marco la Ley de Identidad de Género fue nuestra base para poder trabajar millones de otras cosas que implican una igualdad de una sociedad que no discrimine, que no siga marginando, que no siga expulsando a todos los sectores que somos expulsados y en particularmente a las mujeres trans que tenemos una expectativa de vida de 35 años que claramente habla de la situación de violencia que se ejerce.

“No solamente vamos a estar en una esquina, en una peluquería o maquillando.
Podemos ocupar y ocupamos todos los espacios”

¿Cuáles son los ejes en base a los cuales están trabajando desde la ATTTA?

Tenemos tres ejes principales. Uno es el acceso al derecho del trabajo y el acceso a la salud, casi en el mismo nivel de urgencia. Como bien dijeron recién, el acceso a la salud es fundamental porque seguimos teniendo una expectativa de vida de 35 años a pesar de que ya hace 5 años de una ley de identidad de género. En ciudad de Córdoba eso no se revirtió, en el interior provincial, menos. El acceso al trabajo lo mismo; el mercado laboral no garantiza la inclusión de las poblaciones disidentes por sí sólo. Por supuesto que peleando para que existan cupos laborales, recaemos en la ley nuevamente, pero para poder ir naturalizando y poder ir sembrando y cambiando cosas que como siempre insistimos, esto no es sólo para las personas trans. Que una población gane derechos no significa que se pierden privilegios en las otras, o que pierden derechos el resto de las poblaciones.

En realidad es necesario para todas y todos reivindicar esas poblaciones que estamos expulsando, reivindicar a la población trans. No nacemos de un árbol, somos hijas, hermanas, tías, padres madres, somos un montón. Creo que a nadie le gustaría ver a un hijo, una hija, un hermano, una compañera, marginada y expulsada de la forma en que sigue sucediendo acá en Córdoba. El tercer eje es la sensibilización y por eso estas jornadas, junto a ir copando distintos espacios para que se naturalice que no solamente vamos a estar en una esquina, no solamente vamos a estar en una peluquería, no solamente vamos a estar maquillando sino que podemos ocupar y ocupamos todos los espacios.

¿Qué implica el cupo laboral?

Recalco algo que siempre escucho respecto a este tema, la pregunta de por qué la necesidad de tener una medida discriminatoria para acceder al cupo laboral. Quizás hay que trasladar esto entendiendo el contexto de la población que estamos hablando. Somos una población expulsada históricamente. Que llegamos a los derechos con mora.

Poder salir a la calle, un derecho que parece tan tonto, la libertad de transitar libremente no la teníamos hace cinco años atrás. Entonces en ese contexto de población en mora, es obvio que no va a poder competir en un mercado laboral con otras poblaciones y personas que tuvieron privilegios, entre comillas, que no tuvimos nosotras. Y recalcar que el cupo laboral, si se quiere ver desde el punto de vista legal, sí tiene sustento constitucional. Porque está avalado en el artículo 14 bis, en el artículo 16 de la Constitución Nacional y obviamente en los principios de Yogyakarta donde todos los líderes mundiales y de derechos humanos entendieron la medida de discriminación positiva de cupo laboral como necesaria para poder incluir una población que es expulsada violentamente.

* Fotografías: Colectivo Manifiesto

Palabras claves: ATTTA

Compartir: