7 años curvos
Radio Curva FM 106.1 de Salsipuedes celebra 7 años en el aire de las Sierras Chicas de Córdoba.
Por Natalia Garayalde
Todo se inició en el garage de una casa de comunicadoras y comunicadores exiliados de la ciudad sitiada por el delasotismo de Condena3.
Un transmisor, un par de dipolos, una lista de Zara, decenas de libros sobre radios comunitarias y mucha tracción a sangre, agitaron el aire de un pueblo “dormitorio”. Salsipuedes era un mix de neorurales amantes de la tierra, desocupados del esplendor de las canteras, y laburantes de la urbe que recorren 35 kilómetros de autopista para llegar a sus camas.
La música alternativa fue el primer sello distintivo del grito emergente. Y los sábados se abrían las puertas del búnker para la transmisión ao vivo. El primer programa curvo se llamó Citón, como el nombre originario del río salsipuedense y sus variantes: Citón Ataca (2010), Citón Resiste (2011), Citón Despierta (2012), Citón Renace (2013), Citón Sueña (2014), Citón Despierta ¡otra vez! (2015), Citón Convida (2016), Dale Citón (2017).
En el año 2010, justo antes de que “el milico” Oscar Aguad desconociera la Ley de Medios, Radio Curva tuvo acceso a una licencia y se mudó al 106.1 del dial.
Minka de barrok
Para celebrar dos años en el aire, el colectivo curvo se embarró hasta las orejas. A través de minkas (trabajo comunitario en quechua) se construyó un octógono de adobe. Bioconstruir un espacio entre todas y todos, era una apuesta para la apropiación colectiva del proyecto. En cada encuentro, se cocinaba un almuerzo compartido para quienes se sumaban a apoyar y a aprender.
La travesía llevó meses de trabajo y fue arduo para muchos lomos vírgenes que aprendían albañilería. Los cimientos son de piedras. Los pilares, de eucaliptus. Las paredes,un entramado de ramas de caña y siempreverde que encofran el adobe. El revoque fino, una fragante mezcla de barro con guano y tuna, perfectamente maleable para dibujar el logo curvo.
El espacio sigue recreándose y todos los días hay que nutrir el techo vivo que protege la radio.
Pero lo mejor de un refugio, es poder salir al mundo. Las radios abiertas en plazas, escuelas y marchas, fueron el vínculo directo con los vecinos.
Radio Euridice
Radio Curva amplifica el aullido disidentea los CEOs, los sojeros, los desarrollistas, los misóginos, los fascistas y los dinosaurios.
Hace un par de años, el empresario Euclides Bugliotti desmontó hectáreas de bosque nativo para instalar un supermercado, con la promesa de más trabajo y desarrollo. Supuestamente desde allí, se transmite Radio Orfeo Salsipuedes. Pero el estudio, su sala de control, está enclavado en plena ciudad de Córdoba, lejos de las necesidades laborales, habitacionales y socioambientales de la gente de Salsipuedes.
En “La palabra amanezada” Ivonne Bordelois relata el mito de Orfeo y Eurídice. El dios de la música desciende al infierno para rescatar a su amada. En ese viaje mítico, tiene prohibido mirar a Eurídice en su escapataroria de la muerte. En la variante brasileña “Orfeo Negro”, Eurídice dice: «Si pudieras escucharme en vez de verme». Pero Orfeo no escucha y gira su cabeza para mirar a Euridice que le susurra en el oído. Entonces, Eurídice desaparece. “Orfeo, mitad dios y mitad hombre, es el creador de la música, el supremamente escuchable, nunca el escuchante”.
Radio Curva abrió el micrófono para escuchar y amplificar expresiones de resistencia. Acompañó la Cruzada por el Agua y la vida de la Coordinadora Ambiental y DDHH de Sierras Chicas, organizó debates abiertos entre candidatos, compartió la emoción de un Parque de la memoria en Río Ceballos, difundió la situación de los refugiados desde los centros de evacuados por las inundaciones, transmitió el festival Amor Si, Macri No, participó de campañas organizadas por la Cooperativa telefónica de Salsipuedes, visitó la cantera El Sauce, acompañó ferias agroecológicas, resonó en los patios de las escuelas de la región y otros espacios públicos de las sierras cordobesas.
“La condición impuesta a Orfeo, en realidad, consiste en superar esta situación de ensordecimiento, y así responder al deseo más profundo de Eurídice: el ser oída”.
Bagua Curva
La organización curva es un proceso en constante revisión. Su arquitectura se asemeja a la bioconstrucción, muchas manos encofran el barro y son ocho áreas como paredes las que sostienen el octógono: 1.programación; 2.técnica; 3.sustentabilidad; 4.capacitación; 5.bioestudio; 6.comunicación; 7.institucional; 8.redes. Estas ocho áreas, como el símbolo del Bagua de las ocho mutaciones, posibilitan infinitas combinaciones y crean el devenir de un colectivo.
Estas áreas se sostienen a escala humana, con el sudor de personas de carne y hueso. Y se coordinan en asambleas abiertas y a través del torrente de mensajes en los grupos de las redes sociales.
Para obtener la licencia como radio comunitaria, se conformó la figura de una Asociación Civil sin fines de lucro con el nombre Salsiquieres y la meta es crear una Cooperativa de trabajo.
El nombre de la radio proviene de la forma sinuosa de las sierras, del sonido y de los movimientos sociales.
“Libérennos los dioses curvos de los dioses rectos! La verdad es curva, yo no resisto las verdades rectas. Vivir es curvo, la poesía es curva, el corazón es curvo. A mí me gustan las personas curvas y huyo, es la peste, de las personas rectas”, dice la prosa de Jesús Lizano.
La comunicación comunitaria es curva y diversa. La radio participa de redes alternativas (AMARC, FARCO, RNMA) frente a la hegemonía recta de los medios masivos.
Primer septenio
El sábado 18 de marzo la radio celebra 7 años en el aire con apertura de los Microconciertos en Curva, inauguración de la programación 2017 y lanzamiento de la publicación gráfica Fanzina Curva.
Los Microconciertos se realizaran mensualmente en el bioestudio de barro. La inauguración de este ciclo estalla con el pulso de la banda “Agua por dentro” y la música latinoamericana del “Dúo Patrizia Quaglia y Eze Planté”.
La publicación Fanzina Curva es una revista hecha con el arte de origami que se edita para difundir actividades culturales de la radio y de otros espacios de la región. En el primer número, se despliega una lámina que incluye la programáción 2017.
Como todos los años, el mosaico de programas curvos se diagrama a partir de una convocatoria abierta a interesados en crear una propuesta para sonar en la radio. El área programación acompaña estas iniciativas y dibuja la grilla con programas propios, independientes y retransmitidos. En este séptimo año curvo, sonará el informativo Dale Citón, se retransmitirán boletines realizados por redes de radios comunitarias (FARCO y Recorre) y el informativo internacional Democracy Now. Algunos de los programas hechos en casa son: Rincón Dub, Revolución 33, Luníferas, RockyTango, Quién nos creemos que somos, Pulso Cultural, Carnavalle, Megamingueria Resonante, El hombre en la luna, Regando reggae, Positiva, No somos todo negro (El zumbón), Vocales y sonantes y conexión en dúplex con la producción Ninguna igual.
Además, se retrasmiten bocados enlatados de otros medios comunitarios: Extraño fruto (Revés), Decí Mu (la vaca), Sonidos clandestinos y Espejos todavía (La Tribu), Los inestables (radios abierta del Hospital León Morra), La chispa (Eterogenia), Tu lux resonare, Los Angeles Moire, C-rti y Sismo en Gobi. Y a las doce, inicia el viaje de la Noche universal a través de la conexión con otras radios comunitarias del mundo.
Crear, sostener y expandir una propuesta comunicativa en este contexto histórico es un acto de amor que se sostiene colectivamente para insistir en la posibilidad de bioconstruir una Córdoba más curva.
*Por Natalia Garayalde para La Tinta.