Córdoba y el pronóstico de la lluvia de inversiones

Córdoba y el pronóstico de la lluvia de inversiones
16 noviembre, 2016 por Redacción La tinta

Cuatro años antes de que la gestión Cambiemos prometiera una «lluvia de inversiones en el país», el gobernador José Manuel De la Sota ya vaticinaba un flujo de capitales extranjeros para la provincia. De la «infinidad» de inversiones, pocas se concretaron hasta hoy. Por Hugo Serra.

Durante la campaña presidencial de 2015, Mauricio Macri y sus asesores se encargaron de transmitir que era el único candidato capaz de generar las condiciones para que los potenciales inversores se decidieran, finalmente, a traer sus millones de dólares que reservaban sin gastar a la espera de que en Argentina se genere clima de negocios propicio.

Pero cuando Macri prometió que de ser elegido presidente se desataría una verdadera lluvia de inversiones no fue original. Las nubes habían empezado en Córdoba unos años antes, porque los cordobeses tenemos la suerte de padecer dos veces las mismas cosas. La primera cuando se inventan en Córdoba y la segunda cuando suceden en la Argentina, ambas como tragedia: el lopezrreguismo, la dictadura, la Cadena 3 y la restauración neoliberal.

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Esperan por nosotros

En 2011 José Manuel de la Sota comenzaba su sexta campaña para gobernador de Córdoba asegurando que de resultar electo al menos 50 inversiones llegarían a Córdoba, y sólo sería el comienzo.

En un spot de campaña el ex gobernador y su candidata a vice aparecían junto al mediático ex boxeador Fabio “la Mole” Moli. Un satélite se posicionaba sobre la Province of Cordoba y mediante acercamientos sucesivos los mostraba parados en el medio de un campo de soja. Moli, reconocido por haber construido un personaje en torno a su rusticidad, les preguntaba si con ese “yuyito” iban a hacer el combustible para venderle al “negro Obama”. Ellos le explicaban que alrededor de la soja giraban otras exportaciones y un De la Sota canchero le decía, señalando un supuesto satélite, que salude a Obama que lo estaba mirando. Moli miraba hacia el cielo sorprendido con un “qué culiao” final. La escena se fundía sobre una frase en letras amarillas “Córdoba y su enorme oportunidad: El Mundo”.
El tres veces gobernador se había posicionado en defensa de las patronales agropecuarias en el conflicto por las retenciones móviles en 2008, apoyando las medidas más extremas, como los cortes de rutas prolongados y el desabastecimiento de las ciudades.

Caracterizaba al gobierno nacional como “Chavista”, alejado de los principios fundamentales del peronismo que, en su particular mirada, busca instaurar la justicia social apoyando la producción. En ese contexto, De la Sota se presentaba como un cordobés peronista, en ese orden, el único con la capacidad de generar confianza en los inversores mostrándoles que córdoba era distinta que el país.

Las puertas del mundo

De la Sota resultó reelecto por tercera vez, anunciando el lanzamiento del Cordobesismo. Este movimiento político folk pretendía mostrar que los cordobeses éramos diferentes y que por eso éramos discriminados por un poder nacional que no toleraba esa particularidad. A diferencia de los otros argentinos nosotros sí estábamos integrados al mundo.

Inmediatamente, el entonces Gobernador inició una gira por una España en plena recesión para buscar inversiones. Flanqueado por Roberto Urquía, el socio de la multinacional AGD encargado de la política y por Horacio Miró, un financista vinculado a los organismo multilaterales de crédito de antiguos y firmes vínculos con De la Sota, las fotos lo mostraban sonriente mientras conversaba con empresarios.

De la Sota se presentaba como un cordobés peronista, en ese orden, el único con la capacidad de generar confianza en los inversores mostrándoles que córdoba era distinta que el país.

Apenas asumido, en enero de 2012, empezaba los anuncios. La mexicana Bimbo, con una inversión de 30 millones de dólares, instalaría una planta panificadora en la localidad más pobre de conurbano cordobés: Malvinas Argentinas. Con ella se preveía crear entre 400 y 450 puestos de trabajo directo.

Las buenas noticias continuaban. En abril, a través del grupo de medios nucleados en torno a La Voz del Interior, el gobierno informaba detalladamente las primeras 15 inversiones en firme que se harían en la provincia en los sectores alimentación, autopartista, agrícola y farmacéutica, entre otros.

«Córdoba va a tener infinidad de inversiones», auguraba un exultante De la Sota durante la puesta en escena de junio en el Centro Cívico de Córdoba. Varias cosechadoras y silo bolsas inflables flanqueaban el edificio del Panal, adentro alternaban representantes de todas las cámaras empresariales, sindicalistas, funcionarios y empleados de los ministerios que abarrotaban la sala de situación.

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Los cordobeses podíamos mejorar cualquier oferta que hicieran otras provincias para instalarse a las empresas de cualquier rubro. Los espectáculos públicos obtuvieron una eximición total del pago del impuesto a los ingresos brutos, por los que Madonna, entre otros, se evitó una suma cercana al millón de pesos. Otros recibieron exenciones del impuesto inmobiliario o del pago de electricidad como forma de atraer capitales.

Entre trajes y sonrisas triunfales la alemana CLAAS, fabricante de maquinaria agrícola anunciaba que invertiría 100 millones de pesos en ampliar su planta de Oncativo, pero el plato fuerte era la norteamericana Monsanto que prometía 1.600 millones pesos y 400 puestos de trabajo directos en una planta semillera que se instalaría en Malvinas Argentinas.

Las empresas de la lista de inversores que el gobierno de Córdoba dio a conocer tuvieron suertes diversas.

Monsanto, hoy adquirida por Bayer en 60.000 millones de dólares, es un gigante de la industria química y alimentaria. Fabricante del agente naranja, con el que los norteamericanos desforestaron viet-nam durante la guerra, emergió como un imperio en la década de los 1960 a partir de la convergencia entre la industria química y alimentaria que, bajo el nombre de revolución verde, sostenía que iba a terminar con el hambre en el mundo haciendo más eficientes las cosechas y combatiendo los ciclos negativos de la naturaleza. A partir del desarrollo de la tecnología genética Monsanto pudo producir semillas transgénicas capaces de resistir sequías y plagas. La más famosa de todas, la soja RR resistente al pesticida Roundup de su propia fabricación, ha sido fundamental para generar una buena parte de las divisas de argentina y la renta extraordinaria de los productores de la pampa húmeda.

Ni el polémico prontuario de Monsanto -que incluye registrar como desarrollos propios semillas existentes en la naturaleza o la demanda a campesinos mexicanos por la polinización natural de sus maíces con los de vecinos compradores de semillas Monsanto- ni la ciencia parecieron hacer mella en el ex gobernador, que decía: “Yo comprendo que en este momento donde todos queremos cuidar y proteger el medio ambiente hay quienes dicen que tiene efectos contaminantes. Producir semillas no tiene efectos contaminantes. Empresas de este tipo contribuyen a disminuir el hambre en el mundo, porque ayudaron a que existan cosechas récord”.

La rueda del progreso empezaba a moverse de la mano de la decisión firme de abrirnos al mundo frente a la hostilidad de un gobierno nacional que pretendía poner a los cordobeses de rodillas. Como decía el entonces gobernador, que reclamaba una compensación del sistema previsional: “En estos (siete) meses llegaron 4 mil millones de pesos en inversiones, el doble de los que nos debe el gobierno nacional. Además, se crearon tres mil puestos de trabajo directo y casi 12 mil puestos de trabajo indirecto”.

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También la lluvia

Las empresas de la lista de inversores que el gobierno de Córdoba dio a conocer tuvieron suertes diversas. Algunas de ellas venían ya en procesos de inversión sostenidos por los beneficios que suponía una política proteccionista de la industria nacional.

Los cordobeses podíamos mejorar cualquier oferta que hicieran otras provincias para instalarse a las empresas de cualquier rubro.

La farmacéutica de capitales nacionales Savant Pharm, ampliaría su planta para generar 90 empleos directos. Ubicada en El Tío, Savant había anunciado ya en agosto de 2011 un plan de inversiones para duplicar su capacidad productiva en un año y medio. Las farmacéuticas fueron un sector privilegiado del proteccionismo, duramente criticado por supuestas faltas de medicamentos y por las compran garantizadas en programas de salud nacionales.

El Frigorífico porcino Qualitá, firma de capitales cordobeses ubicada en Colonia Caroya se vio beneficiado por el freno al ingreso de carne de cerdo así como por las derogadas retenciones a la exportación de maíz que garantizaban el bajo precio interno del alimento balanceado. La inversión anunciada por 25 millones de pesos se realizó finalmente solo por 10.

Algunas habían sido ya anunciadas hacía unos años. PROMAIZ, comprometida en una inversión der 850 millones de pesos, es una empresa de propiedad de la transnacional Bunge y de AGD de la familia Urquía. Preveía radicar una planta de etanol en Alejandro Roca alentada por la obligación de sustituir un 5% del volumen de todas las naftas por biocobustibles. La instalación de la planta ya había sido presentada en noviembre de 2011 por la expresidenta Cristina Fernández y su ministra de industrias.

Otras acabaron polémicamente. HELACOR S.A. es una empresa local fabricante de los populares helados Grido. Sus franquicias y productos tienen presencia en Brasil, Chile y Uruguay, además de 815 locales distribuidos en 23 provincias. Grido prometía invertir 45 millones de pesos para crear 30 empleos directos y 6000 indirectos. En mayo de 2012 una investigación de AFIP y la justicia federal de Córdoba acusó a sus propietarios, los hermanos Santiago, por una evasión fiscal a través de su sistema de franquicias de más de 200 millones de pesos. Los acusados permanecieron varios meses detenidos en una investigación que todavía continúa.
Un final parecido tuvo el intento del multimillonario Douglas Tompkins. Reconocido por comprar grandes extensiones de áreas naturales para su preservación privada, en distintas reuniones con De la Sota, Tompkins se mostró interesado en la Laguna Mar Chiquita y los bañados del Río Dulce. La provincia envió a la legislatura un proyecto de expropiación de 700.000 hectáreas para transformarlas en un parque natural de interés provincial, categoría que de acuerdo con los expertos no existe en la legislación cordobesa. El proyecto de ley preveía la concreción de ese parque para la promoción del turismo y abría la posibilidad de concesionar al capital privado parte del manejo. Luego de muchas críticas de actores especializados en temas ambientales no se avanzó con el proyecto.

Fin de fiesta

En las elecciones primarias de 2015 José Manuel de la Sota se presentó como precandidato presidencial por la coalición UNA bajo el partido Demócrata Cristiano. Resultó derrotado por un abultado margen por Sergio Massa luego de una costosísima campaña. Actualmente reside en España sin ocupación reconocida.

En la última serie sobre condiciones de vida que publicó INDEC (3er trimestre de 2015) la desocupación en Córdoba superaba la media nacional y los ingresos eran casi un 10% inferiores a los de Rosario.

En 2016 Bimbo anunció nuevamente su instalación en Malvinas Argentinas, con una inversión por 30 millones de dólares. A la fecha esta segunda instalación tampoco se ha concretado.

La instalación de Monsanto desencadenó el conflicto social de más larga duración en la historia reciente de Córdoba. Luego de casi 4 años de cortes y bloqueos al acceso a la futura planta, multitudinarias marchas y manifestaciones, represiones policiales y conflictos gremiales, la empresa anunció su retiro de la provincia. Los funcionarios que autorizaron su instalación se encuentran acusados por abuso de autoridad al no exigir el impacto ambiental en forma. De la Sota no se encuentra entre ellos.

Resta ver qué camino toman las promesas de inversiones de Cambiemos. Al finalizar el foro de negocios organizado por el Gobierno Nacional -también conocido como mini Davos- el propio Mauricio Macri manifestó que esperan en los próximos meses inversiones por 250.000 millones de dólares.

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* Nota de Hugo Serra para La tinta.

Palabras claves: Gobierno de Córdoba, Inversiones, José Manuel De La Sota, Mauricio Macri

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