Anticonceptivos, ¿cuestión de hombres?

Anticonceptivos, ¿cuestión de hombres?
29 noviembre, 2016 por Redacción La tinta

Suspendieron las pruebas de un anticonceptivo para hombres por sus efectos secundarios, los mismos que soportamos mujeres con las pastillas.

Si una lee el prospecto de los anticonceptivos orales, en la parte de efectos adversos o secundarios puede encontrar:

“Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran. Si sufre cualquier efecto adverso, especialmente si es grave y persistente, o tiene algún cambio de salud consulte a su médico. Todas las mujeres que toman anticonceptivos hormonales combinados corren mayor riesgo de presentar coágulos de sangre en las venas -tromboembolismo venoso (TEV)- o coágulos de sangre en las arterias -tromboembolismo arterial (TEA)-.

Efectos adversos frecuentes (pueden afectar hasta 1 de 10 personas):  trastornos menstruales, hemorragia intermenstrual, dolor en las mamas, sensibilidad en las mamas  dolor de cabeza, estado de ánimo depresivo,  migraña, náuseas, secreción vaginal espesa blanquecina e infección vaginal por hongos, disminución de la libido.

Efectos adversos poco frecuentes (pueden afectar hasta 1 de 100 personas):  aumento del tamaño de las mamas, tensión arterial alta, tensión arterial baja, vómitos, diarrea  acné, pérdida de pelo, infección de la vagina, retención de líquidos y cambios en el peso corporal.

Efectos adversos raros (pueden afectar hasta 1 de 1.000 personas): reacciones alérgicas, asma, secreción mamaria, problemas auditivos trastornos en la piel, ataque al corazón. Las posibilidades de tener un coágulo de sangre pueden ser mayores si tiene cualquier otra afección que aumente este riesgo”.

Y advierten que Algunos efectos secundarios pueden ser graves”. Tal vez, si conociéramos estos efectos no tomaríamos las pastillas con tanta liviandad, y es nuestro derecho conocerlo.

pastillas-2Anticoncepción masculina

Una nueva inyección anticonceptiva hormonal para los hombres previene eficazmente el embarazo. La inyección, que se administra cada ocho semanas (dos meses), contiene principalmente testosterona y algunas hormonas femeninas.

Cuando se inyecta testosterona, «básicamente, el cerebro asume que el cuerpo está recibiendo lo que necesita para funcionar», por lo que detiene su propia producción, específicamente «la producción en el testículo de la testosterona, así como la producción de espermatozoides en los testículos». El método anticonceptivo en los estudios resultó ser efectivo en el 96% de los usuarios.

No todo es color de rosas

Hace unas semanas se dio a conocer una noticia en eldiario.es: “Descartan un anticonceptivo para hombres por efectos secundarios similares a los de la píldora femenina”. Y continuaba la nota: “Un comité médico interrumpe el ensayo del anticonceptivo por efectos secundarios no graves como acné, cambios de humor o incidencias sobre la libido. Los tabúes sociales y la falta de incentivo comercial son dos de las principales causas para que aún no exista una píldora masculina”.

Descartan un anticonceptivo para hombres por efectos secundarios similares a los de la píldora femenina.

Otra nota comentaba: «El 20% o el 30% de las mujeres que toman pastillas anticonceptivas experimentan depresión y tienen que tomar medicamentos para ello. Terminaron este estudio cuando se mostró que la depresión afectaba al 3% de los hombres».

 La esperanza que teníamos de compartir la anticoncepción queda descartada ; no vaya a ser que todos estos cambios le ocurran a los hombres. Pero si es sobre nuestros cuerpos no hay nada que hacer, solo basta aguantarlos y seguir llevando la carga que significa la responsabilidad de NO ser madres y en caso de fallar, nuestra responsabilidad de NO evitar esta situación.

La nota reconoce que el mayor inconveniente es el comercial. Cómo vender una medicación que socialmente no está aceptada y que además se reconoce que traerá cambios sobre el cuerpo.

Entonces, la anticoncepción sigue siendo cosa de mujeres. Podemos elegir entre una variedad de opciones para controlar la fertilidad (pastillas, inyecciones, DIU, implantes, parches, anillos vaginales, ligadura, preservativos femeninos), mientras que por generaciones los hombres se han limitado a la abstinencia, los preservativos y la vasectomía (casi sin público que desee realizarla). La primera aproximación a pensar una solución para este inconveniente, quedó descartada.

Palabras claves: anticonceptivos, salud sexual y reproductiva

Compartir: