Siete años sin Yamila Cuello

Siete años sin Yamila Cuello
25 octubre, 2016 por Redacción La tinta

Se cumple un nuevo aniversario de la desaparición de Yamila Elizabeth Cuello, una joven de un barrio humilde, cuyo caso es el único investigado por la Justicia Federal de nuestra provincia como posible “trata de personas”. Un triste aniversario a pocos días de que decenas de miles desbordaron las calles hartos de la violencia machista, los femicidios y la trata.

Yamila no es la única que permanece desaparecida en democracia. De hecho, el Gobierno Nacional en el 2015 publicó un informe que, aunque cuestionable en lo metodológico, reconoce la existencia de aproximadamente 3.231 mujeres y 2.081 varones desaparecidos entre 1990 y 2013.

Precisamente el Gobierno de Córdoba fue unos de los pocos que se negó a brindar datos para este informe, demostrando su complicidad ante esta brutal violación de los Derechos Humanos. Aunque las redes sociales se inundan de fotos de políticos posando con carteles con la consigna de #NiUnaMenos y hagan pomposos discursos lamentando la violencia hacia las mujeres, no se están tomando acciones concretas que permitan saber el destino de aquellas que son víctimas de la trata de personas.

Desde las organizaciones sociales y políticas que han acompañado estos años a la familia de Yamila Cuello reclaman una «búsqueda real» de los desaparecidos: «Decimos real porque el doble discurso, los grandes anuncios sin presupuesto, el marketing es muy grande». Y exigen avances en medidas elementales como:

  • En Argentina no existe un Protocolo Judicial y Policial para desapariciones. Cuando Yamila desapareció la unidad judicial de la Comisaría Nº11 de Coronel Olmedo se negó a tomar la denuncia hasta 48 horas después, quedando la búsqueda en las primeras horas a cargo exclusivo de la familia y amigos. Este 12 de octubre de 2016 el Gobierno nacional creó el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Extraviadas pero la situación se repite ante cada nuevo caso de desaparición en las provincias, lo cual demuestra la complicidad de la Policía Provincial y del Poder Judicial.
  • Tampoco existe un Registro Único y Federal de Personas Desaparecidas. Esta es otra medida elemental: parece increíble pero no sabemos con exactitud cuántas y quiénes son las personas que permanecen desaparecidas. Maria Cash, Florencia Penachi, Miguel Bru, Facundo Rivera Alegre, Fernanda Aguirre son sóyamila-cuello-ip-001lo algunos casos visibles a causa de la lucha de sus familias, pero aún quedan miles cuyo paradero es un misterio.
  • Hace pocos días se cumplieron dos años de la aparición del cuerpo de Luciano Arruga, también nos enteramos de la identificación del cuerpo de Maida Castro desaparecida durante 5 años. En ambos casos tuvieron participación las fuerzas represivas y en ambos casos sus restos estuvieron años enterrados como NN en cementerios. En Argentina no existe un Registro Único de Personas Enterradas como NN, lo cual si se cruzara con los datos de desapariciones aliviaría enormemente el sufrimiento de muchas familias que buscan a sus hijas y hermanos.
  • Tampoco ha sido efectivo para encontrar a las mujeres desaparecidas en democracia la actual confusión que vienen realizando el Gobierno Nacional y los Provinciales de dos fenómenos diferentes: la Trata de Personas no es igual al Trabajo Sexual. Más allá de la opinión que cada uno tenga en torno a la “prostitución”, es evidente que una cosa es la desaparición, el secuestro y la reducción a la esclavitud que implica la trata y otra realidad es la decisión de mujeres mayores de edad que, aunque en su mayoría pobres o inmigrantes, eligen entre las pocas opciones laborales que otorga el sistema capitalista a las mujeres. Mientras en su momento el gobernador José Manuel De La Sota empapeló la ciudad señalando que había rescatado a más de 600 víctimas de trata y el Gobierno Nacional elevó el número a 8.000 rescatadas en todo el país, producto de los allanamientos en prostíbulos aún no pueden explicar por qué no encuentran ni una sola de las mujeres desaparecidas. Esta confusión funcional a las mafias continua bajo el gobierno del presidente Mauricio Macri y del gobernador Juan Schiaretti.
  • Es evidente que la tarea de instalar en el espacio público la demanda de la aparición con vida queda en manos de las familias y amigos de las víctimas. En muchos casos éstos no cuentan con los recursos económicos necesarios para afrontar la impresión de materiales de difusión, carteles de búsqueda, alquiler de un sonido. El Estado en vez de malgastar recursos en publicidades de campaña electoral, debe ayudar decididamente a las familias para que de una manera trasparente y ágil puedan sostener esta dura lucha. También colaborando con el patrocinio legal y quitando de en medio las trabas burocráticas del sistema judicial.
  • Finalmente estamos convencidos que Yamila Cuello y muchas otras han sido desaparecidas contra su voluntad y que existe una responsabilidad del Estado en que esta situación se mantenga. Cada día que pasa sin noticias suyas reafirma esta convicción: exigimos que las causas judiciales de los desaparecidos en democracia sean imprescriptibles por tratarse de una clara violación a los derechos humanos.

(*) Nota de Mucho Palo Noticias.

Palabras claves: desaparecidos en democracia, Yamila Cuello

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