“La derrota empezó en 2011, cuando achicamos el espacio en vez de ampliarlo”

“La derrota empezó en 2011, cuando achicamos el espacio en vez de ampliarlo”
2 agosto, 2016 por Redacción La tinta

Ricardo Vissani, titular del Movimiento Evita de Córdoba y legislador provincial electo en las últimas elecciones, repasa los argumentos de por qué decidieron pasar del bloque de legisladores provinciales del kirchnerismo al del peronismo cordobés, cuál es la estrategia local en el marco de la política nacional y el rol de herramientas como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).

¿A partir de qué análisis decidieron hacer el pasaje legislativo a Unión por Córdoba?

Mirá, nosotros empezamos a darnos una discusión luego del 22 de noviembre, cuando empezamos a ver que el escenario político en Córdoba estaba muy complejo y que era necesario lograr conformar mayoría en la provincia para enfrentar la Alianza Cambiemos, que más allá del plano institucional, de las relaciones aceitadas de gestión que hay entre el gobierno provincial y el nacional, en Córdoba esa alianza se expresa entre el PRO y el radicalismo.

En ese marco, planteamos que la única forma de avanzar en la construcción de un frente que logre reunir nuevamente al campo nacional y popular, cuya columna vertebral sea el peronismo, en Córdoba, más allá de todo lo que nosotros combatimos en estos últimos 16 años, hoy el peronismo está en manos del PJ (Partido Justicialista) que conducen (José Manuel) De la Sota y (Juan) Schiaretti.

Incluso antes del balotaje, después de las PASO, mientras implementamos la campaña “Techo, Tierra y Trabajo”, lanzamos la consigna “Peronismo o Macri” y nos pusimos en contacto con la compañera Alejandro Vigo, que es la actual pareja del gobernador Schiaretti, y con ella empezamos a discutir y ahí surgió la propuesta de que nos integremos a trabajar en la gestión del gobierno, sobre todo en la capital, donde ellos reconocieron el importante desarrollo territorial que habíamos logrado construir.

Esa propuesta, sumado a que el bloque de Córdoba Podemos, sobre todo tras la derrota electoral, no tenía en claro un andarivel de construcción política para disputar el poder en la provincia, nos llevaron a incorporarnos a Unión por Córdoba. Después a nivel nacional se produce la decisión de separar a nuestros diputados en el bloque de Peronismo para la Victoria, como es de público conocimiento.

Fotografía: M.A.f.I.A.
Fotografía: M.A.f.I.A.

¿Y por qué se fueron del kirchnerismo?

Nosotros no nos fuimos del kirchnerismo. Consideramos que el kirchnerismo fue el proceso político más importante desde la recuperación de la democracia, pero creemos que desde 2011 hubo un abandono y un desgranamiento de los sectores nacionales y populares y que esa situación generó la antesala de la derrota de 2015.

Por eso creemos que tenemos que hacer la autocrítica no solo de por qué perdimos las elecciones, sino de lo que nos faltó en el proyecto nacional y popular del que fuimos parte. Ahora, ante el avance de esta derecha moderna que ha ganado el Estado a través de las elecciones, creemos que hay que reconstruir el frente nacional y popular, y para eso, los dos pilares básicos son, desde el punto de vista político recuperar el peronismo, y desde lo reivindicativo la CGT y la organización del movimiento obrero organizado. En ese sentido, hemos avanzado en excelentes relaciones con la CGT de Córdoba, al punto de que existe hoy una secretaría de la Economía Popular, y estamos avanzando en la incorporación de la CTEP a la CGT de Córdoba.

Consideramos que el kirchnerismo fue el proceso político más importante desde la recuperación de la democracia, pero creemos que desde 2011 hubo un abandono y un desgranamiento de los sectores nacionales y populares y que esa situación generó la antesala de la derrota de 2015

¿Cambios con continuidad o continuidad con cambios?

Desde hace décadas, Vissani trabaja como médico. Durante la gestión del Estado nacional por parte del kirchnerismo tuvo un puesto en la Subsecretaría de Agricultura Familiar y afianzó su posición política peronista. Antes había tenido su paso por expresiones progresistas en la provincia, y mucho tiempo atrás, en la década del 70, fue militante del guevarista Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). En abril de 1976 fue secuestrado y recluido en el Centro Clandestino de Detención “La Perla”.

¿Cómo ves el pasaje del gobierno de De la Sota al de Schiaretti? ¿Son lo mismo? ¿Hay cambios?

Lo primero que hay que decir es que, tanto De la Sota como Schiaretti han logrado gobernar la provincia durante 16 años. Y esto lleva a que sea muy difícil discutir la conducción de un peronismo exitoso. Lo que los unió a ellos claramente ha sido, sobre todo después de 2011, la confrontación con el kirchnerismo, donde a su vez el kirchnerismo se predispuso a confrontar con el peronismo cordobés sin construir simultáneamente un espacio que pueda disputar el poder en serio.

El último intento de algo parecido a eso fue en 2007, cuando un sector del kirchnerismo apoya la candidatura a gobernador de Luis Juez, pero a su vez otro espacio del gobierno nacional acompaña al delasotismo con la candidatura de Schiaretti. Y luego viene la confrontación del gobierno nacional con las patronales agropecuarias, y ahí el peronismo cordobés cierra filas contra el kirchnerismo.

Fotografía: M.A.f.I.A
Fotografía: M.A.f.I.A

¿Y desde el punto de vista de la gestión?

Ahí son totalmente distintos, sobre todo en dos puntos que para nosotros son centrales: la cuestión social y de derechos humanos. En el primer caso, Schiaretti tiene una apuesta a trabajar lo territorial con los sectores más humildes de nuestro pueblo, que es donde el peronismo ha hecho base históricamente, y se trabaja a través de la secretaría de Equidad y Género, conducida por la compañera Alejandra Vigo, donde nosotros estamos con la presencia de un compañero del movimiento en una dirección general.

En el segundo caso, a diferencia de De la Sota, que solo sostuvo lo formal, tiene intenciones reales de desarrollar una línea de trabajo, además de que Schiaretti es un compañero de la década del 70. Esa es la diferencia sustancial.

Después, Schiaretti y De la Sota son una sociedad perfecta, donde el primero sostiene buenas relaciones

En la provincia, nosotros tenemos como objetivo básico que el peronismo de Córdoba confronte con el PRO-Radicalismo, como pasó en Río Cuarto, y que gane las elecciones
institucionales con el gobierno nacional y el segundo juega más o menos a ser oposición, en una lógica en la que todos sabemos que apunta a que quien va a encabezar el año que viene la lista de diputados nacionales por Córdoba sea De la Sota, como parte de su estrategia de posicionarse e intentar presentarse nuevamente, en 2019, como candidato a presidente.

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Cordobesismo y proyecto nacional

¿Pensás que el peronismo cordobés puede reubicarse al interior del reagrupamiento que se viene produciendo al interior del peronismo a nivel nacional? Digo: ni Schiaretti ni De la Sota estuvieron en el “Encuentro de Formosa” y éste último aún sostiene su alianza con Sergio Massa.

El peronismo es un movimiento que corre por el centro, por derecha, por izquierda. Como decía Perón: “todos son peronistas”. Lo cierto es que hoy por hoy la única herramienta con la que contamos para enfrentar el nuevo escenario nacional e internacional y reconstruir ese frente nacional y popular del que hablábamos hace un rato, es el peronismo.

Y contamos con una herramienta como las PASO para garantizar la disputa interna sin ruptura. Nuestro objetivo, como Movimiento Evita, es juntar todo, de nuevo, en un gran movimiento, para desde ahí discutir proyecto de país.

Nosotros de algún modo veníamos ya planteando esto en el marco del kirchnerismo, planteando las discusiones sobre lo que faltaba. Porque a pesar de todas las conquistas que se obtuvieron con el kirchnerismo, la ampliación de derechos, etcétera, no se cambió la matriz económica, absolutamente monopolizadas y extranjerizadas. Y en ese marco, nosotros decíamos que el Estado tenía que intervenir activamente para desarmar esa situación, que finalmente fue el huevo de la serpiente que permitió la derrota, que no empezó en 2015 sino en 2011, con Unidos y Organizados, cuando achicamos el espacio en vez de ampliarlo, luego de haber obtenido el 54% en las urnas.

Por otra parte, hoy el peronismo cordobés, conducido por De la Sota y Schiaretti, pueden pararse desde el lugar que les otorga el hecho de gobernar desde el peronismo la provincia más radical de la Argentina, siendo hoy Córdoba la provincia más grande del país gobernada por el peronismo.

Y eso tiene su peso en la “Liga de gobernadores”. No van a aceptar así nomás un lugar subordinado dentro del PJ, van a salir a disputar la conducción, mucho más tras la derrota del peronismo nada más y nada menos que en la provincia de Buenos Aires. Este es uno de los escenarios.

El otro escenario es el de las elecciones de 2017, donde los distintos actores se van a posicionar de cara a 2019. Nosotros lo que vemos es que, antes de 2017, va a ser difícil construir procesos de unidad. En ese marco, en la provincia, nosotros tenemos como objetivo básico que el peronismo de Córdoba confronte con el PRO-Radicalismo, como pasó en Río Cuarto, y que gane las elecciones.

Por otro lado, creemos que hay que seguir insistiendo en la creación de ese gran frente nacional y popular, que por izquierda cobije a los distintos sectores progresistas y por derecha a las Pymes, algunos sectores del agro, en el afán de construir la herramienta capaz de disputarle el poder a esta derecha moderna, neoliberal, que hoy está representada en la figura de Mauricio Macri como gobernante de los CEO de las grandes empresas.

Por Mariano Pacheco para la Revista Zoom

Palabras claves: José Manuel De La Sota, Juan Schiaretti, Movimiento Evita, peronismo, Ricardo Vissani

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