Cuadro y fuera de cuadro

Cuadro y fuera de cuadro
27 diciembre, 2016 por Redacción La tinta

Pereyra se prepara. Se pone el uniforme, el casco reforzado, el chaleco protector y por último los guantes. Son unos guantes negros que usa la Policía jujeña ante situaciones de posible represión. Son los más reforzados del mercado. El modelo se denomina “guantes de combate”. Se ajustan con velcro y correa y tienen una protección para los nudillos que se logra mediante una carcasa anatómica de carbono forrada. Así dice la publicidad.

El casco también está bien pensado. Tiene una ‘mentonera’ para que se agarre bien, lo que permite ajustar el casco sin generar molestias en el cuello ni riesgo de estrangulamiento en el usuario. Eso también lo dice la publicidad. Es una mentonera ergonómica de espuma sintética que al mismo tiempo que retiene el casco protege la mandíbula. Viene además con un aislante entre el cráneo y el material duro, una suspensión flotante que permite mayor ventilación.

Mayra Mendoza también se prepara. Viaja a Jujuy, quiere estar en la Sala I de audiencias del juzgado del Tribunal Federal de la ciudad de San Salvador de Jujuy donde se desarrolla el juicio contra Milagro Sala. Viajó para solidarizarse con ella. Allí se acusa a la dirigente de la Tupac Amaru de «instigación a cometer delitos» por un escrache que se realizó contra -en aquel entonces Senador – Gerardo Morales en el año 2009 en el que ella no participó. En aquella oportunidad le tiraron huevos al dirigente radical que hoy es gobernador por Cambiemos en la provincia.

cyfcint

Como hace calor, Mendoza, diputada nacional del FPV y militante de La Cámpora, se pone sandalias y una musculosa blanca.

Pereyra y Mayra Mendoza se encuentran frente a los Tribunales. Ella quiere entrar a la audiencia, él se lo va a impedir. La agarra por la espalda. Su mano con el guante negro aprieta su cuello mientras con el otro brazo inmoviliza el de ella. Alguien trata de ayudar a la diputada. Pereyra sostiene una escopeta que no se le cae a pesar de usar los dos brazos contra Mayra. Vemos la culata en la imagen pero no sabemos qué balas tiene.

La foto está mal encuadrada, se hizo a las apuradas, como se pudo. Se tomó con urgencia, seguramente con un celular por alguien que estaba muy cerca. Se dispersó a velocidad. Se compartió en las redes sociales y los medios nacionales y locales la publicaron en sus sitios digitales. TN, Infobae y Clarín entre otros volvieron a violentar a Mayra Mendoza hablando de enfrentamiento y de policías heridos. Clarín escribió: “Militantes kirchneristas chocaron con la policía” e Infobae tituló: “Una diputada kirchnerista se enfrentó con la policía jujeña”.

cyfcint2Agencia Foto Sur

Pero por más títulos que le agreguen es la imagen la que habla. Es la imagen intacta de la desproporción. Ese guante negro que ahoga el cuello. Es ese uniforme que cuida y protege a quien está golpeando. Es la imagen de un hombre fuerte y violento que golpea a una mujer. Pero es también un policía que golpea a una diputada.

Es la violencia institucional a la que se le suma la violencia de género. Es la contra-imagen del discurso de la alegría, del diálogo y de ‘la unión de todos los argentinos’, del ‘todos juntos podemos’. Pero imagen y discurso no se oponen en este caso. Se complementan. Se necesitó de ese primer discurso para imponer esta imagen.

No es la calidad técnica de la foto lo que la hace especial. Es justamente el suceso el que habla por sí mismo. La foto tomada en medio de los hechos vuelve a ser garantía de credibilidad, vuelve a ser prueba y denuncia. Justo es diciembre además. Justo un 21 de diciembre.

Pero la foto no habla sólo de violencia. También habla de alguien que resiste. Y de una rápida reacción social que desborda la imagen. Que se haya viralizado es una buena noticia. Es una muestra de que para una parte de la sociedad no es una foto más. No es un hecho más. No es una imagen a la que vayamos a acostumbrarnos. No es una imagen tolerable.

Por último hay también en la foto un fuera de cuadro. Es el juicio oral que se desarrollaba a metros de estos hechos contra Milagro Sala. Una dirigente social presa con prisión preventiva desde hace un año a pesar de que organismos internacionales como la ONU, la OEA, la CIDH y Amnesty International pidieron su liberación inmediata. Y está presa entre otras razones porque, según sugirió el presidente de la Nación, “la mayoría de la sociedad ‘cree’ que es culpable”.

Cuadro y fuera de cuadro. Dos postales de la Argentina actual.

* Por Cora Gamarnik para Revista Macacha

Palabras claves: Abuso policial, Cora Gamarnik, Jujuy, Milagro Sala

Compartir: