“Quisiera poder estar en la Marcha de la Gorra”

“Quisiera poder estar en la Marcha de la Gorra”
17 noviembre, 2016 por Redacción La tinta

Imaginate que te acusen de un robo que no cometiste, que se produjo cuando estabas tomando mate, que todos tus vecinos del Barrio Nuestro Hogar II sepan de tu inocencia. Que las investigaciones no lo tengan en cuenta, que te persigan por un apodo y por tu gorrita. Que los testimonios cambien una y otra vez, que los medios te llamen “motochorro” aunque no tengas moto. Que en la investigación la moto en cuestión pase de “negra” a “gris” a “oscura”. Que ya habías sido víctima de la mano dura, que te sometan a allanamientos, que te condenen a pesar de no encontrar nada: eso, acá en Córdoba y en la China, se llama causa armada. Y desde el Penal de Bouwer, Gastón Ledesma sigue sediento de justicia,  porque su dignidad no se borra: este viernes, el lugar donde más le gustaría estar es la Marcha de la Gorra.


Soy una persona común y corriente, con amigos, con familia, con hijos. Trabajador, humilde, con defectos y virtudes. Ese soy yo. No me considero una mala persona y eso puedo decirlo bien tranquilo, porque lo he escuchado de la boca de los que de verdad me conocen.

Soy un luchador más de esta vida.

2-gaston-ledesma-causa-armada-policia-de-cordoba¿Por qué estoy preso? Es una excelente pregunta. Yo me la he hecho una y mil veces, y jamás pude responderla. Habría que preguntárselo a la Policía de Córdoba, al Jefe de Investigación Britos; a la señora Liliana Sánchez quien tomó el caso, a la Cámara 11º nom., al Juez Ferrer Vieyra. A todos ellos, que me condenaron a 10 años de prisión. Disculpen mi atrevimiento, pero… ¡preguntémosle a ellos! ¿Por qué está preso alguien inocente? Si están todas las pruebas para demostrarlo. Y, del otro lado, solo hay un “dicho de alguien”, que alcanzó y sobró, para que yo esté entre rejas, lejos de mi familia.

No es difícil suponer cómo estoy. Todo se lo debo a la “Justicia” de Córdoba. ¿Cómo puede estar una persona en una situación como la que –lamentablemente- me toca vivir?  Me siento triste, destruido, humillado, de la peor forma en la que un ser humano puede sentirse. Sabiendo que cagaron mi vida y, mucho peor, la de mis hijos. Pero de ellos saco fuerzas, día a día. Del recuerdo y el amor de ellos.

Las resoluciones de los tribunales que  jamás fuerzan a la verdad. Lo que sí puedo decir es que tengo muchas ganas de seguir luchando, que tengo fe, esperanza, de que finalmente amanezca. Creo en Dios, que él puede demostrar mi inocencia. ¡Y sé que cuento con la ayuda de todos ustedes, para que la verdad salga a la luz!

¿Por qué estoy preso? Es una excelente pregunta. Yo me la he hecho una y mil veces, y jamás pude responderla.

El abuso de las fuerzas de seguridad en los barrios es algo a lo que ya estamos acostumbrados a ver y padecer por parte de la policía de Córdoba. Yo ya lo había sufrido previamente a mi detención: un control de rutina, en mi barrio, a dos cuadras de mi casa. Yo no estaba en ese momento con mi DNI, y todo terminó conmigo en el piso y los uniformados pateándome.

Eso era Código de Faltas cordobés y es el Código de Convivencia: la excusa perfecta para que las autoridades hagan de la clase social baja lo que quieran. Demás está decirlo: ¡no estoy de acuerdo para nada!

Desde el lugar donde me encuentro se me viene un pensamiento a mi cabeza: no hay que dejar que las autoridades sigan saliéndose con la suya, haciéndole pagar los platos rotos a las clases sociales bajas. Porque hoy me toca vivirla a mí, pero (¡Dios no lo permita!) podría pasarle a cualquiera de ustedes, y la verdad es que no es para nada agradable perderlo todo y ver sufrir a tu familia. Es muy triste.

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Se viene la décima Marcha de la Gorra, y me parece muy admirable ver la garra y esfuerzo que le pone muchísima gente. Salir a las calles a pelear por los derechos de la sociedad es un gran ejemplo, y todos deberíamos seguirlo.

Por eso, quisiera marchar con todos ustedes, para llevar bien, bien alto un cartel que diga: “¡BASTA DE DESTRUIR FAMILIAS!”.

 

*Por Gastón Ledesma, condenado a 10 años de prisión por robo que no cometió. Publicado en La Garganta Poderosa.

Palabras claves: Gastón Ledesma, justicia, Policía de Córdoba

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