El corto que destruye a Trump «a huevo, cabrón»

El corto que destruye a Trump «a huevo, cabrón»
2 noviembre, 2016 por Gilda

Hace pocos días se viralizó M.A.M.O.N. Latinos VS. Donald Trump, un cortometraje impactante y mordaz que enfrenta al candidato republicano con la resistencia mexicana. Efectos especiales y humor negro son los condimentos esenciales de esta producción que, en poco más de cuatro minutos, plantea un conflicto apocalíptico en el Muro Fronterizo con vetas de realismo que estremecen.

Como arrojando piedritas por sobre la medianera, un enorme Transformer comandado por Donald Trump lanza mexicanos hacia el lado sur del Muro. Uno a uno van estrellándose en el desierto y con ellos se aniquilan también sus fuentes laborales, familias, Derechos, cultura y demás libertades. El simbolismo del cortometraje es impecable: no solo el concerniente a la dicotomía social y cultural, sino también en relación a la inoperancia diplomática, la permeabilidad del Muro hacia el sur y su impermeabilidad hacia el norte, la indefensión ante las máquinas que cercenan toda posibilidad de reclamo o, directamente, destruyen todo a su paso.

El director de M.A.M.O.N., Ale Damiani, estuvo en el programa radial uruguayo Justicia Infinita donde conversó sobre la idea de crear un monstruo mecánico a imagen y semejanza de Trump: “Hace cinco o seis meses, un día me levanté y se me vino a la cabeza un robot de Donald Trump. La idea viene de antes… queríamos hacerla para el ballotage de Cuquito [Lacalle Pou] con Mujica y al final no lo hicimos. Quedó este robot politizado ahí y dijimos ta… este es el momento y la oportunidad. Y nos pusimos todos en marcha para armar esta locura, este chiste que se nos fue de las manos”.

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M.A.M.O.N., que además de aludir al magnate es la sigla de Monitor Against Mexicans Over Nationwide, fue realizado por la productora uruguaya Aparato que se especializa en efectos especiales y postproducción audiovisual. La calidad y el realismo del producto final dejan ver el esfuerzo de mucha gente, largas horas de trabajo y gran cuidado sobre los detalles: “El corto para que fuera legítimo tenía que estar actuado por mexicanos. No podíamos hacer un chiste sobre el Muro desde Uruguay, era demasiado cómodo. Asi que vinimos hasta acá, fuimos a un desierto y nos embarramos hasta la médula (…) ¿Sabés cuántos concepts tuvimos que hacer de la cara de Trump para que se paeciera al robot? Eso no te lo da ninguna computadora, eso se construye a mano. No hay un botón que aprieto y sale robot con cara de alguien. Es una artesanía digital.”

A seis días de los comicios en Estados Unidos, la recta final es una puja mediática entre escándalos financieros, espionaje informático, especulación en las encuestas y publicidad política. Si bien el panorama latinoamericano se prevé oscuro tanto con Hillary como con Trump, las declaraciones explícitamente raciales y la crudeza antiinmigratoria del candidato republicano confieren al simbolismo del cortometraje una contundencia escalofriante.

Damiani asegura que la intención de Aparato no fue realizar una crítica política aunque, sabemos, arte y política rara vez se disocian; la creatividad suele funcionar como canal de expresión de ideas y posiciones que en otros planos no emergen con tanta claridad. “Somos más dementes que inteligentes pero había una estrategia en el fondo. No tiene un mensaje social el corto, es un chiste absurdo, humor negro. Cualquier persona que quiera politizar el corto está perdiendo el tiempo porque si hay algo que no sabemos nosotros es de política. Lo que pasa es que este señor es tan bizarro, te la deja tan servida… es como que te dejen la pelota ahí, picando en el área, y si no la metes pa dentro sos un gil”, concluye el director de M.A.M.O.N.

Palabras claves: Ale Mariani, Aparato, Donald Trump, elecciones, México

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