Gabriel Orge: «Sin emoción no hay proyecto»

23 septiembre, 2016 por Redacción La tinta

goi1

El fotógrafo cordobés fue invitado a participar de la V edición del festival de fotografía El Ojo Salvaje, que se desarrolla durante todo el mes de septiembre en Asunción de Paraguay. Allí dictó un taller en el que abordó conceptos relacionados a la representación visual de la memoria, y expuso su trabajo Apareciendo. Además realizó una intervención en el centro de la ciudad, proyectando sobre los edificios los retratos de dos militantes desaparecidos durante la dictadura de Alfredo Stroessner, cuyos restos fueron identificados recientemente.

goi2El festival reúne a fotógrafos de diferente lugares del mundo. Este año llegaron desde México, Ecuador, Alemania, Chile, Uruguay, Francia, España, Argentina y Paraguay. Es un espacio que sirve, según cuenta Orge, para generar un intercambio de experiencias y conocimientos que se da tanto en el plano formal de muestras, talleres y charlas, como así también en el plano informal de diálogo cotidiano que de los almuerzos o cenas.

En su primera participación en el festival, el artista cordobés describe su experiencia como muy positiva, “por el diálogo que se generó, por el interés y la cantidad de participantes. Además en Paraguay comienza a vivirse un momento histórico en relación al proceso de identificación de los primeros desaparecidos de la dictadura, entonces es un contexto propicio para indagar en la memoria”.

El pasado 30 de agosto, la Dirección de Reparación y Memoria Histórica del Paraguay dio a conocer los nombres de Miguel Ángel Soler y Rafaela Filipazzi,  que son los primeros desaparecidos identificados. Casi como un alineamiento del destino, ese mismo día Orge llegó a Asunción y decidió que su intervención se amolde al contexto que se le presentaba.

“A las pocas horas de llegar conozco a Jorge Soler, el hijo de uno de los identificados, le cuento mi idea. Me reúno con los artistas goi3chicaAlfredo Quiróz, Bernardo Puente, el colectivo Ayudamemoria y con investigadores del equipo que dirige Rogelio Goiburú (Dirección Gral. de Verdad, Justicia y Reparación). Recibo el apoyo del Instituto de Cultura Paraguayo Alemán-Goethe y el Ojo Salvaje, concreto la intervención sobre dos edificios en el centro de Asunción e invito a un registro colectivo de la acción”, así describe el fotógrafo el proceso de la experiencia, que también realizó en diferentes ciudades de nuestro país.

Los relatos fotográficos

La imagen de “Apareciendo a López en el río Ctalamochita”, que pertenece a la serie Apareciendo, le valió a Gabriel Orge el primer premio adquisición en el Salón Nacional de Artes Visuales 2015. Se trata de un retrato tomado por Helen Zout, del dos veces desaparecido Jorge Julio López que se proyecta en el río que atraviesa Bell Ville. Es una intervención que interpela a la memoria colectiva de nuestra sociedad.

Así como en Paraguay, Orge también ha realizado la intervención apareciendo a otras personas como Andrea López -desaparecida por trata– o María Graciela Tauro -desaparecida en la última dictadura cívico-eclesiástica-militar en nuestro país-. Respecto a este trabajo Gabriel afirma que “hay cierta dinámica y flexibilidad en el proceso de este proyecto, hago una investigación, trabajo sobre historias que me interesa visibilizar. Pero puede suceder que esa idea original se transforme, como me ha sucedido más de una vez al llegar a una ciudad y tomar contacto con gente e historias del lugar”.

 

Apareciendo la mirada de Andrea López. Santa Rosa de la Pampa. 2015
Apareciendo la mirada de Andrea López. Santa Rosa de la Pampa. 2015

 

Una constante en las obras de Orge es la presencia de las dimensiones política y social. En relación a eso, él aclara que más allá de sus intereses, la fotografía ha sido y es una herramienta de uso social muy potente, muy ligada al registro histórico. Pero que también tiene mucho potencial expresivo al servicio de la experimentación.

Esa vinculación con su contexto puede verse en su trabajo Paisaje Crítico, en el que muestra cómo las geografías han sido modificadas por los procesos socio-económicos de los últimos años. Al describir este proyecto Orge dice que “es una aproximación más documental, de rastreo y registro de escenas que me ayuden a construir un relato acerca de ciertas transformaciones que sufre el paisaje por la acción del hombre: desmonte para el cultivo de soja, consecuencias ambientales, fragmentación social, inmigración, entre otros”.

En cada fotografía de Gabriel hay un lenguaje propio que busca narrar esa intersección de lo local y lo contemporáneo, que se construye por inquietudes pero también por aquello que sensibiliza al autor. Esto queda aún más claro cuando se lo consulta acerca de qué caso lo conmovió más en sus apariciones, él explica que “todas las apariciones que concreto me conmueven, ese es el motivo principal para llevar adelante la idea, sin emoción no hay acción, no hay proyecto”.

 

 

Fotos: Javier Medina Verdolini y Gabriel Orge. Video: Carlos Mosqueira

Palabras claves:

Compartir: