Letras y acordes en las calles de La Luna

Letras y acordes en las calles de La Luna
4 agosto, 2016 por Gilda

El músico Agustín Albrieu Llinas nos cuenta sobre su participación en esta actividad, organizada en el marco de la sexta FILIC, que conjuga literatura y música a la luz de la luna.

En el marco de la sexta edición del Festival Internacional de Literatura de Córdoba, el viernes a la medianoche en la esquina de Fructuoso Rivera y Pje. Escuti se realizará Los libros no muerden en las calles de la lunaEsta actividad organizada por la Cantina La Luna y Convención teatro, propone una experiencia de lectura en la que autores y lectores compartirán literatura infanto-juvenil censurada durante la dictadura del ’76.

El músico cordobés Agustín Albrieu Llinas completa la propuesta con reversiones y arreglos creados a partir del gigante Atahualpa Yupanqui, cuya obra viene trabajando hace tiempo.

La Tinta conversó con el músico sobre su participación en el evento del próximo viernes, el proceso creativo de gestación de estas canciones y los sentimientos que despierta en él desplegar su música en las callecitas de Güemes.

Fotografías de Rafaella Lima para FILIC
Fotografías de Rafaella Lima para FILIC

¿De qué se trata Los libros no muerden en las calles de la luna?

La intervención consistirá en la lectura de literatura infantil y juvenil que fue censurada durante la última dictadura cívico-militar, siguiendo una temática que se desarrollará en todo el festival resumida en “Crónica, herencia, memoria”. Dentro de este marco Javier Folco, quien ya había escuchado algunas versiones que hago de la música de Atahualpa Yupanqui, me invitó a armar un pequeño concierto para la ocasión. Como yo venía muy interesado en la música de Yupanqui y encontraba mucha conexión con la temática a desarrollarse -la censura, la persecución ideológica y la memoria, dado que él fue perseguido por el peronismo por sus ideologías- acepté.

La unión está en los autores, en los libros y en la música, en la temática de censura… Atahualpa reúne todo eso. Preparé varios arreglos de sus canciones, algunas claramente ligadas a la protesta y otras con letras de índole más poética. También tocaré alguna obrita para guitarra sola compuesta por él e incluiré algún fragmento de grabación de relato recitado por él.

Has participado componiendo ecosistemas musicales para obras de otros palos: el teatro, la danza, ahora las letras… ¿cómo vivís estos desafíos? ¿Cómo va desarrollándose el proceso de creación?

Cada proceso, cada director y cada obra es un mundo distinto. Hay procesos que arrancan de cero, donde yo puedo estar a la par de la creación, mientras que hay otros casos donde buena parte de la obra ya está creada, y otros donde toda la obra ya fue creada. Este es uno de los factores que afectan en mayor o menor medida a mi libertad al momento de componer.

Igual de variada puede ser la idea de si la música acompaña o propone un contrapunto con la obra. En general no es puramente ni uno ni el otro, a mi me gusta que la música genere de algún modo algo de dramaturgia, que en algún momento pueda modificar el sentido de una escena o llevar algo que era muy literal a un mundo más poético, o simplemente abrir otras perspectivas posibles desde lo sonoro. Dentro de eso me muevo, acercándome o alejándome de lo que ya de por sí propone una escena.

Cuando acompaño una lectura intento simplemente generar un clima que acompañe el tono de la lectura y el contenido de la misma… como en una lectura la palabra es tan importante y tiene que estar tan clara, intento no generar contrapunto y más bien mantenerme como un soporte que se mueve por detrás. La relación con la literatura igual no sería solo esa… un poema, un cuento o el personaje de una novela -lo mismo me pasa con el cine- muchas veces sirve como punto de una composición que luego puede ocultar muy bien su origen.

FILIC2 (1)En algún punto Atahualpa me pareció un personaje delicioso porque sus poemas, su manera de recitarlos y cómo los entremezcla con la música me parece hermosísimo y él ya de por sí nos presenta una unión de esos dos mundos hecha carne.

¿Qué despierta en vos llevar adelante esta intervención en el espacio público, al lado del cordón de la vereda y pronto a sorprender a una doña que vuelve de la verdulería? Más aún, que el espacio público tomado por el arte sea Güemes, escenario de tantas fiestas rituales del barrio.

Tocar en un espacio público es algo que genera inmensas contradicciones en mi interior. Por un lado me da pánico que gente que tal vez ni se interese por lo que hago y que tal vez no sienta ni el menor respeto por ese producto, tenga que chocarse con mis alaridos. Creo que es por esto que siempre digo que no aprovecho las oportunidades que se dan para tocar en lugares del centro muy concurridos. Por otro lado, me parece hermosísimo porque sucede eso: pasa un don o una doña que vienen transitando sus cotidianeidades y de pronto ¡paf! se cruzan con algo que tal vez los sorprende, los corre un ratito del sendero para que se tomen un respiro para mirar el paisaje.

Igual con Güemes, y dentro de este marco, es distinto. Güemes me parece un barrio super interesante, con muchísima historia. Historia que no está encerrada en un armario sino que está ahí, viviendo todavía. Es un barrio donde se entrecruza todo, un barrio al cual le hacen falta tantas cosas pero que a la vez tiene tantas otras que deberían de ser envidiadas -aunque seguro no lo son- por otros barrios más del norte. Es un barrio que siempre me trató bien y al cual quiero mucho. El teatro La Luna está emplazado ahí y no puedo evitar decir que me parece una tremenda fábrica de cultura… todos los que trabajan ahí adentro a puro amor están llevando adelante un proyecto cuyos frutos seguramente son inmensurables.

Además de Misa Negra que estás presentando junto a Camila Sosa Villada ¿qué otros proyectos venís cocinando?

El 4 y el 24 de agosto hacemos otra vez Misa Negra en Alta Gracia Bar. Yo estoy preparando por un lado material para mi proyecto solista, que está relacionado con lo que sucederá el viernes, porque hace mucho quiero grabar un disco con música de Atahualpa. A la vez estoy componiendo algunas canciones en castellano para sumar a una veintena que tengo en inglés y que querría grabar en breves.

Por otro lado formo parte de Radionetta, que en sus orígenes era un cuarteto de cuerdas que tocaba versiones de temas de Radiohead, pero que ahora es un trío de cuerdas + percusión + guitarra y voz. En estas semanas estamos grabando nuestro primer material para editar un disquito, así que el año seguramente cerrará ultimando los detalles del mismo.

Por otro lado estoy componiendo la música para dos obras de teatro. Una es una producción de Pablo Huespe que estrena en septiembre y la otra de mi compañera de Misa, Camila Sosa Villada, a estrenar a fines de Agosto. Por último, en agosto estoy actuando en Bio/logía 3 El Limonero o de las ausencias de Eugenia Hadandoniou, que también lleva música mía grabada anteriormente. “Actuando” es un decir… digo un par de palabras, pero fue mi primer experiencia de estar en el escenario con el rótulo de actor! Linda y en un principio aterrorizante experiencia.

Fotografías de Rafaella Lima para FILIC
Fotografías de Rafaella Lima para FILIC

Sobre el sexto Festival Internacional de Literatura de Córdoba

La sexta edición del Festival Internacional de Literatura de Córdoba, impulsada por EUNIC Argentina-Córdoba y la plataforma cultural Portaculturas, vuelve a inundar de letras la ciudad el 4, 5 y 6 de agosto.

Crónica, herencia y memoria es el trinomio que atraviesa esta propuesta de amplio espectro en la cual se indagan cuestiones como la vena política que reverbera en la literatura, el carácter metasensorial de la crónica periodística y narrativa, la alquimia exquisita de los cuentos, o la convergencia entre imágenes y letras a través de la ilustración.

Este inquieto festival diversifica sus actividades por toda la ciudad. El viernes la editorial cartonera Amarillo, rojo y azul acompañará a los chicos de la escuela “Atrapasueños” del Hospital de Niños de Córdoba en la creación y el armado de sus propios libros de cuentos. También se realizará un taller de ilustración a cargo de Javier Zabala en la Escuela Municipal Mutualismo Argentino, de Barrio Sargento Cabral y habrá un encuentro de escritores con alumnos del Programa Universitario en la Cárcel (UNC), que se desarrolla en el Penal de Bower.

También habrá actvidades en el CCEC donde se proyectará Estuve en Lisboa y me acordé de ti, basada en el libro del escritor brasilero Luiz Ruffato, el documental Los herederos de la francesa Ruth Zylberman, y La historia oficial que será presentada por su director Luis Puenzo, a 40 años del golpe cívico-militar.

Consultá la Programación del sexto FILIC

Palabras claves: Agustín Albrieu Llinás, FILIC, Guemes, La Luna

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